El Visma acosa a Pogacar antes de la primera contrarreloj
La sexta etapa pudo convertirse en una encerrona para Pogacar. Sucedió en el día más llano de este Tour. Tan claro era que todo acabaría en un esprint, en este caso con triunfo del neerlandés Dylan Groenewegen, que nadie intentó una escapada. Fue desclasificado por maniobra irregular Jasper Philipsen.Había una alerta. El viento soplará de lado cuando queden 80 kilómetros. Y fue allí donde el Visma resucitó. Todos delante. El primero, Christophe Laporte, que se ha convertido en el principal protector de Jonas Vingegaard cuando la carretera es llana. Y, por fin, Wout van Aert, al frente de la compañía. El pelotón se ponía a 67 por hora, cabezas agachadas. Todo el Visma delante, mirando por el rabillo del ojo que Vingegaard estuviese siempre en el sitio que tenía que estar.De repente, Pogacar...