Ciegos en el teatro y sordos en conciertos: la cultura se resetea ante la discapacidad
Ir al teatro a ver una obra, asistir al concierto de un artista que te gusta, ver una película en el cine... A la mayoría, estas actividades parecen algo normal, accesible o, al menos, posible. Pero para un grupo de gente no es así. Las personas con alguna discapacidad, por ejemplo sordas o con problemas de visibilidad, no pueden asistir a estos eventos. No porque no quieran, sino porque no se les ofrece una forma de hacerlo adecuada a sus necesidades. En España, más de 1.200.000 personas sufren de algún problema auditivo y más de 1 millón y medio padecen baja visión.
Desde hace unos años se trabaja para mejorar la accesibilidad a la cultura de las personas con discapacidad. Una serie de nuevas normativas aspiran a regular la situación y evi...