Juventud al poder (1-4)
La victoria del Valencia en Cádiz son tres puntos de mérito y prestigio, que premia la progresión del joven equipo esculpido sin recursos por Rubén Baraja. Desbordan los argumentos, por ser el tercer triunfo consecutivo, por llegar en un tramo de calendario congestionado por los focos de la Copa, por saber leer, interpretar y madurar un tenso envite de colmillo afilado en un desplazamiento hostil como el de Nuevo Mirandilla, acabando el partido con siete canteranos. Como en los tiempos del Valencia de Ricardo Alós, el pichichi decano, fallecido antes del duelo. Un Valencia de optimismo radiante, que superó con goles de Javi Guerra, Jesús Vázquez, Hugo Duro y Diego López (protagonista absoluto con dos asistencias) la fiereza de su rival y la frustración psicológica que planteó el partido co...