Jude Bellingham se sigue deshinchando en este final de temporada tortuoso para el madridista. El inglés fue sustituido en el Allianz Arena, en el empate del Real Madrid ante el Bayern en la ida de semifinales de la Champions, después de completar un partido discreto en el que no tuvo protagonismo ofensivo en un estadio que conocía por haberlo visitado durante su etapa en la Bundesliga como jugador del Borussia Dortmund.
Bellingham no disparó a puerta en los 75 minutos en los que estuvo sobre el césped y terminó siendo sustituido por Brahim en el tramo final de partido, cuando el Real Madrid perdía por 2-1. Desde el club se insiste en que llegó a Múnich recuperándose aún del virus estomacal que sufrió la pasada semana y que le impidió jugar en Anoeta. Y Ancelotti advirtió en sala de prensa que “el cambio de Jude lo hicimos porque estaba con calambres”, confirmando el bajón físico por el que atraviesa el británico. Jude marcó en los cuatro primeros partidos de la Champions, pero en los cinco de las eliminatorias no ha sumado ningún gol. Asunto que no preocupa especialmente a un Carletto que afirma estar “satisfecho con lo que Bellingham le da al equipo. No podía mantener ese ritmo goleador de la primera parte de la temporada porque no es un jugador de esa característica, pero nos sigue dando muchas otras cosas”.
Los focos de Jude a Vinicius
Desde que llegó Bellingham, todos los focos se centraron en él, sobre todo tras irrumpir con un inicio goleador impensable que aún hoy le mantiene en la pelea por el pichichi con el delantero del Girona Artem Dovbyk, que le aventaja en dos tantos. Las estrellas del vestuario blanco le acogieron con naturalidad y no hubo recelos para cederle el protagonismo porque “se lo está ganando a base de goles”, llegó a apuntar Carvajal. Pero después de la lesión en el hombro, que aún arrastra y le obliga a jugar con una protección, llegó la sanción de dos partidos por su expulsión en Mestalla. El propio Jude comentó en la sala de prensa del Etihad, antes del partido ante el City, que “esos parones me rompieron el ritmo y lo estoy notando. Pero estoy tranquilo y trabajando por el equipo, que es lo que me pide el entrenador”.
La sequía de Bellingham ha coincidido con la explosión de Rodrygo y, especialmente, con la de Vinicius. Ante esta tesitura, Ancelotti ha dado el protagonismo al brasileño al colocarlo en el frente del ataque para que disponga de los espacios y sea el destino final de los pases de Kroos, Modric y compañía. “Vini ha aprendido a jugar en los espacios y a desequilibrar sin balón, lo que le hace más completo. Además, delante del portero es muy frío. Estoy muy contento de su evolución”, apuntaba el entrenador preguntado por ello.
Vinicius, de 21 años, ha recuperado la ‘corona’ en el vestuario y lo ha celebrado echándose el equipo a la espalda para sumar esta temporada ya 21 goles y 11 asistencias, destacando el doblete que anotó en el Allianz Arena. Dos goles que confirmar el sorpasso del brasileño, y le devuelven al trono del conjunto blanco, que ya compartía en la pasada temporada con Karim Benzema.
La gestión de los egos del vestuario por parte de Ancelotti ha sido una vez más impecable, entregando el protagonismo en un primer momento al inglés y dando más peso a los brasileños en el segundo tramo de temporada, a medida que los goles les devolvían a las portadas de los periódicos. Así, la inteligencia emocional del italiano ha sacado lo mejor del inglés primero y el poderío de los brasileños después.
Bellingham no desconcentró a Kane
Por otro lado, Bellingham se convirtió en protagonista imprevisto del choque ante los bávaros en los medios ingleses al protagonizar un incidente con Harry Kane en el lanzamiento del penalti que transformó su compañero en la selección inglesa. Según publica el ‘Daily Mirror’, “Jude se fue con un huevo en la cara después de un intento fallido de disuadir a Harry Kane. Bellingham quedó avergonzado después de que sus intentos de disuadir a Kane parecieran no tener ningún efecto en la estrella del Bayern”.
El propio Kane comentaba lo ocurrido al final del encuentro en la zona mixta. “He escuchado un murmullo en mi oído y he visto a Jude hablarme mientras se tapaba la boca. Realmente no sabía lo que me decía en ese momento. No sé lo que me dijo. Luego hablé con él y me dijo que él sabía que iba a tirar a la izquierda y que iba a avisar al portero (Lunin). Pero… El penalti fue bueno”. Algo que ha ocupado muchas páginas de los tabloides ingleses.
El madridismo espera el regreso goleador de Bellingham en la Champions y Ancelotti está convencido de que Jude aún será decisivo en los partidos que restan. Por más que se haya escenificado el sorpasso de Vinicius sobre el inglés, el miércoles Carletto y el Madrid necesitarán la mejor versión de los dos para doblegar a un Bayern que se marchó convencido del Allianz de que puede ganar a los blancos en el Bernabéu. De hecho, Thomas Tuchel ya lo hizo con el Chelsea.