El ácido úrico es un compuesto químico que se genera de forma natural en nuestro organismo, como consecuencia de la descomposición de una sustancia denominada purina, que se encuentra en pequeñas cantidades en la orina.
La mayor parte, en torno al 80% de la purina, se elimina diariamente a través de la orina.
Pero, si no se consigue expulsar ese exceso de ácido úrico, se produce hiperuricemia, que no es otra cosa que exceso de ácido úrico en la sangre.
Como explica la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI):
- “El ácido úrico puede acumularse en distintas partes del cuerpo como las articulaciones, los riñones, o los tejidos blandos. Y si se acumula en las articulaciones se produce la formación de cristales de ácido úrico, que son los responsables de la inflamación y la hinchazón”.
Tener unos niveles de ácido úrico alto no siempre se puede evitar con un estilo de vida saludable, ya que es una alteración que tiene una importante base genética.
También puede estar causado por otras enfermedades como la insuficiencia renal, o por tratamientos como la quimioterapia.
Pero, como es de sobra conocido, la alimentación juega un papel fundamental.
Niveles recomendables de ácido úrico
Los niveles de ácido úrico se pueden comprobar a través de un análisis de sangre o a través de una prueba de orina en una muestra recolectada durante 24 horas.
Los niveles en los que se considera que la cantidad de ácido úrico es aceptable, son:
- En mujeres, de 2 a 4 mg/dL.
- En hombres, hasta 6,8 mg/dL.
Cuando el nivel supera los siguientes niveles, estamos ante una hiperuricemia que puede causar graves dolores en las articulaciones:
- En mujeres, por encima de 6 mg/dL.
- En hombres, más de 7 mg/dL.
Ácido úrico y gota
Si los niveles de ácido úrico en sangre superan lo recomendado, y no se controlan durante mucho tiempo, puede causar lo que comúnmente conocemos como gota.
Según la Sociedad Española de Reumatología (SER), unas 800.000 personas sufren gota en España, es decir, el 2,4% de la población total.
Esto ocurre cuando se forman cristales de urato monosódico (ácido úrico) en las articulaciones o en los tejidos blancos. Generalmente, las articulaciones más afectadas por esta enfermedad son el dedo gordo del pie, el tobillo y la rodilla.
Pero, como puntualiza la Sociedad Española de Medicina Interna, “es importante aclarar que un individuo con hiperuricemia no tiene por qué presentar gota”.
Los síntomas son:
- Dolor intenso (que suele comenzar normalmente durante la noche) e hinchazón de una o más articulaciones.
- Enrojecimiento y sensación de calor en la zona afectada.
- Sensibilidad al tacto.
- Fiebre.
Tal y como recalcan los especialistas:
- “En la articulación pueden aparecer tofos, que son protuberancias que se forman alrededor de la articulación como resultado de la acumulación progresiva de unos cristales sobre otros. Estas formaciones son indoloras, pero pueden llegar a ulcerarse o fistulizar (formarse una fístula) dejando salir una sustancia blanquecina”.
Las consecuencias pueden ser la deformación de las articulaciones, presencia de dolor de forma crónica y pérdida de movilidad.
Dieta para bajar los niveles de ácido úrico
Es importante mantener una dieta variada y equilibrada y:
- Beber al menos dos litros de agua al día
- Priorizar el consumo de frutas y verduras
- Hacer ejercicio físico todos los días.
Sin embargo, hay ciertos alimentos que nos pueden ayudar a bajar los niveles de ácido úrico.
- Marisco. Es uno de los alimentos considerados como “prohibidos” para las personas con ácido úrico alto. Y es verdad que conviene moderar su consumo, sobre todo los langostinos y las gambas, que son los productos que más purinas tienen junto a los mejillones, las almejas, las ostras y las vieiras. En la otra cara de la moneda, bogavante, langosta y quisquilla, son las que menos purinas concentran.
- Pescado azul. El salmón, el atún o la sardina son los pescados azules con más purinas, y que puedes sustituir por otros alimentos ricos en grasas saludables, como es el aguacate o el aceite de oliva virgen extra. Para no restringir el consumo de pescado en la dieta, se puede optar por el blanco, magro y sin purinas, ideal para las personas con ácido úrico alto.
- Carne roja. Es uno de los alimentos que se deben evitar a toda costa. Y en especial la casquería, ya que 100 gramos de mollejas aportan 1.320 mg de ácido úrico.
- Embutidos. Son el otro enemigo del ácido úrico. El chorizo, el salchichón, el lomo… Son productos considerados por los especialistas como alimentos con alto contenido. En este caso, se puede consumir, por ejemplo, jamón o pechuga de pavo.
- Legumbres. Las propiedades nutricionales de las legumbres son innumerables y, por tanto, son un alimento que no debe faltar en nuestra alimentación. Sin embargo, las lentejas o los garbanzos son de las legumbres con más contenido de purinas (por cada 100 gramos, entre 100-200 mg). Se debe limitar su consumo y optar por aquellas con un contenido menor, como las alubias.
- Verduras. La alcachofa es uno de los alimentos más diuréticos, es decir, que facilitan la eliminación de toxinas. Por eso, es una de las verduras indispensables en la dieta de las personas con ácido úrico alto. En cambio, se debe moderar el consumo de espinacas, acelgas y espárragos, que contienen niveles muy altos de esta sustancia.
Alimentos que contienen una cantidad insignificante de ácido úrico
- Huevos.
- Pasta.
- Queso.
- Arroz.
- Tomate.
- Leche y derivados lácteos.
- Frutas como la manzana, melocotón, frambueso o pera.
- Lechuga.
- Gelatina.
- Chocolate.
- Maíz.