El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, no quiso perderse la presentación del Campeonato Individual de Escala i Corda y de Raspall, masculino y femenino, en el Trinquet de Pelayo. Carlos Mazón mostró, acompañado del conseller de Cultura, Vicent Barrera, su apoyo al deporte que ayuda a vertebrar las tierras y los sentimientos del viejo Reino de Valencia. Anteriormente lo hicieron todos los presidentes de la Generalitat, de un partido u otro, sin distinciones. Esos gestos muestran al viejo Joc de Pilota como una manifestación capaz de estructurar voluntades de unión en unos tiempos de excesivas discrepancias que sobrepasan lo razonable. Así es que, ese deporte documentalmente presente en tierras valencianas desdela Edad Media, el que levantó pasiones con desafíos entre comarcas del norte y del sur del Júcar, con nombres que pasaron de generación en generación, que enfrentó a vascos y valencianos ante el mismísimo Rey de las Españas, el que sobrevivió a menosprecios y persecuciones más o menos evidentes, ese deporte tiene hoy el privilegio de mostrar su capacidad de aunar, de vertebrar, de sumar voluntades.
Las políticas de fomento escolar, la introducción en el curriculum de la Educación Física, el respeto a todas las modalidades vivas y el trabajo por recuperar las perdidas, la aportación en el área de la formación a nivel universitario,
Los valencianos han demostrado, a través de su Federació de Pilota Valenciana , sin tutelas de nadie, sin sometimientos, desde su libertad , una capacidad creadora imaginativa que han convertido al conjunto de la pilota valenciana en una de las principales referencias en políticas de promoción. En todas las áreas de trabajo las cifras y los modelos de trabajo provocan la admiración y el respeto general. Las políticas de fomento escolar, la introducción en el curriculum de la Educación Física, el respeto a todas las modalidades vivas y el trabajo por recuperar las perdidas, la aportación en el área de la formación a nivel universitario, los trabajos en el área cultural de la Càtedra de la Pilota, las competiciones masculinas y femeninas, el apoyo del sector privado y el público, todo un conjunto de medidas que han provocado un crecimiento espectacular del número de practicantes.
Podría decirse que en todo aquello que se puede trabajar por ganar el futuro se ha trabajado en los últimos cuarenta años, desde que se creó la Federació de Pilota Valenciana. Una Federación nacida al amparo de la autonomía deportiva, no para ir contra nadie, sino para cultivar las modalidades del Joc de Pilota que nos identifican. Hoy, gracias a la iniciativa de Joan Baldoví, de Compromís, la pilota valenciana es reconocida en la nueva Ley del Deporte. Y ese reconocimiento debe traducirse en la capacidad de trabajar por un reencuentro entre iguales con otras instituciones regionales, estatales o internacionales, siempre desde ese espíritu de unidad en la diversidad que en materia institucional puede desarrollarse desde una confederación, o sea, desde una organización que vincule a distintas federaciones para fines concretos, pactados y comprometidos desde la libre voluntad de cada una de las partes. Quien sabe si el Joc de Pilota, que vertebra voluntades en tierras valencianas, se convierte en un espejo para resolver problemas identitarios de hondo calado.