Castilla y León vive su Semana Santa como la mejor época para demostrar por qué lidera el turismo rural en España. Sus procesiones y actos sacramentales en cada una de las nueve provincias son un ejemplo de religiosidad popular, tradiciones, arte, música y, sobre todo, emoción. Pero, además, estas tierras ofrecen todos los ingredientes necesarios para completar estos días de ocio: una buena oferta cultural, la mejor gastronomía regada con excelentes vinos o espacios naturales en los que dar rienda suelta a los sentidos. La Comunidad cuenta con 31 reconocimientos por la forma de representar la Pasión de Cristo. Las más potentes son las nueve internacionales en las que son de visita obligada actos como el canto del Miserere de Zamora durante la madrugada del Viernes Santo y sus desfiles procesionales por la ciudad románica; la Procesión de los Pasos de León, ese mismo día, y el encuentro que se produce en la Plaza Mayor, y horas después, la General de Valladolid, una muestra de la mejor imaginería, con obras salidas de gubias como las de Gregorio Fernández o Juan de Juni. La salida de los ‘pasos grandes’ de Medina de Rioseco, las procesiones por la Muralla de Ávila, por la monumental y estudiantil Salamanca o alrededor de la ‘bella desconocida’ catedral de Palencia son imágenes que se quedan para siempre en la retina. Como las que dejan los desfiles en Medina del Campo, donde se datan las procesiones de disciplina más antiguas de España.Pero la Semana Santa de Castilla y León también es sonido, el que crean las bandas de cornetas y tambores o las agrupaciones musicales que cada vez cobran mayor protagonismo por estas tierras para poner música al silencio sin abandonar el carácter más contenido que tradicionalmente han tenido sus representaciones. El ruido de los hábitos que se arrastran sobre el suelo, el toque del mayordomo de la Cofradía que da la salida al paso, el himno nacional con el que la imagen de la Virgen o de Cristo entra o sale de su templo fluyen en Castilla y León alrededor de diez días que arrancan el Viernes de Dolores -en algún municipio antes- para terminar con la Gloria del Domingo de Resurrección.Procesión de Jesús en su Tercera Caída en la capital zamorana ABC 31 declaraciones ∑Nueve de Interés Internacional: Ávila, León (La Ronda y Los Pasos), León, Medina del Campo, Medina de Rioseco, Palencia, Salamanca, Valladolid y Zamora. ∑Seis de Interés Nacional: Astorga, Burgos, Peñafiel (Bajada del Ángel), Ponferrada, Sahagún y Segovia. ∑16 de de Interés Regional: Ágreda, Almanza, Aranda de Duero, Bercianos de Aliste, Covarrubias, El Burgo de Osma, Fresno el Viejo, Fuentesaúco, La Bañeza, Navaluenga, Peñafiel, Soria, Sotillo de la Ribera, Tordesillas, Toro y Villadiego.Son jornadas para vivir tradiciones que encienden el espíritu y que llenan las calles de apasionadas procesiones que se pueden completar con otras costumbres más mundanas para dar gusto a todas las aficiones. Y es que Castilla y León es tierra de vinos, con 16 denominaciones de origen que encabezan Ribera del Duero, Rueda, Toro y El Bierzo, y de buena gastronomía en la que se fusionan los platos tradicionales, como el lechazo, el cochinillo o el chuletón, con los más innovadores, sin olvidar el siempre agradecido tapeo de la ‘cocina en miniatura’.También son días de escapadas a la naturaleza en una Comunidad que ofrece los más variados paisajes, desde los montañosos de Picos de Europa en León, la Montaña Palentina, Gredos (Ávila) o Guadarrama (Segovia), al mesetario de Tierra de Campos -donde confluyen León, Palencia, Valladolid, y Zamora- que en estas fechas empieza a ser un festival de colores que va del verde del cereal recién brotado al rojo de las amapolas, pasando por el amarillo de los parcelas de colza. Noticia Relacionada ENTREVISTA A LUIS JARAMILLO estandar Si «Ninguna ciudad tiene una tarde de Jueves Santo como la de Valladolid» Montse Serrador El director regional de Cope, que pregonará la Semana Santa vallisoletana este viernes en la Catedral, ve esta Pasión «única y excepcional», aunque le pondría más música y le quitaría «aires del sur»Son 33 espacios naturales protegidos para respirar naturaleza. Bosques, fauna, montañas, valles, lagos, cañones, senderos, miradores o pueblos con encanto que hacen muy difícil la selección. Si se quiere más arte después del primer contacto con la imaginería castellana, Ávila, Salamanca y Segovia, como ciudades Patrimonio de la Humanidad, son el mejor ejemplo de cómo imbuirse de cultura callejeando. Cuando la apuesta es por las catedrales, la oferta también es amplia y variada, como la de Burgos, que tiene el mismo reconocimiento, o la de León, con sus impresionantes vidrieras.
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