El suelo pélvico es el gran olvidado. Aunque históricamente se ha creído que solo las mujeres tienen que prestarle atención, especialmente después del embarazo, no es así, como explica a ‘Guías de Salud’ la fisioterapeuta Cristina Salas. No es un “asunto de mujeres”, sino también de hombres e incluso de niños.
- El suelo pélvico está formado por un conjunto de músculos, ligamentos y tejido conectivo que cumple una función esencial: permite la micción, la defecación, el coito y el parto.
Y cuando está debilitado, llegan los problemas:
- De vejiga
- Problemas intestinales
- Dolor genital
- Incontinencia urinaria o fecal…
Y es sorprendente que no se sea una dolencia más conocida ya que pueden afectar al 20% de los hombres.
- También generaprobalgunos relacionados con la salud sexual, como disfunción eréctil (incapacidad para lograr y mantener una erección firme).
Pero, afortunadamente, tal y como señala esta experta en suelo pélvico, “se puede prevenir y tratar desde la fisioterapia”.
Y, afortunadamente, se han derribado tabúes. De hecho, cada vez se ve en consulta a hombres que acuden con indicios de suelo pélvico debilitado, es decir:
- Con dolor en la zona
- Disfunción eréctil
- Falta de control eyaculatorio.
“Muchos deportes que implican fatiga han hecho que afloren muchos casos en hombres, también jóvenes de 18 o 19 años. Ahora ponen solución y piden ayuda”.
¿Por qué aparecen los problemas de suelo pélvico en hombres?
Uno de los factores de riesgo del suelo pélvico debilitado es el sedentarismo. Aunque la práctica deportiva ha aumentado notablemente en los últimos años, y se trabajan todos los grupos musculares, pero:
- “No sabemos trabajar el “core” (músculos abdominales, lumbares, de la pelvis, los glúteos y la musculatura profunda de la columna) y el suelo pélvico”.
Además, también influyen los deportes de alto impacto (correr, saltar, coger pesos elevados…), que debilitan el suelo pélvico. Pero, “esto no quiere decir que estos ejercicios sean malos para la salud”.
Por el contrario, la natación, el yoga y el pilates son deportes de bajo impacto que favorecen de manera indirecta el buen estado del suelo pélvico.
Otras de las causas por las que puede desencadenar un suelo pélvico débil son:
- El sobrepeso
- La inactividad física
- El propio envejecimiento
- El estreñimiento
- La tos crónica
Entre los aspectos que más influyen en el desarrollo de una patología en el suelo pélvico masculino están:
- Hábitos tóxicos como alcohol y tabaco
- Traumatismos
- Hipertrofia de próstata
- Cirugías como la prostatectomía
- Sobrecargas musculares
¿Cómo saber si mi suelo pélvico tiene problemas?
El fisioterapeuta es el profesional encargado de valorar, prevenir y tratar el suelo pélvico. Las señales que pueden indicar que hay daño en el suelo pélvico son:
- Dolor lumbopélvico
- Incontinencia urinaria
- Aumento de la frecuencia miccional
- Nocturia (que te despierten las ganas de orinar por la noche)
- Estreñimiento
- Incontinencia de gases o heces
- Imposibilidad o dificultad para la micción o la defecación
La vicedecana del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV) señala que:
- “Tener un suelo pélvico competente permite prevenir otras lesiones, y es que está íntimamente relacionado con las lumbalgias o pubalgias (dolor en el pubis muy frecuente entre los deportistas), y que muy poca gente sabe”.
La valoración del suelo pélvico consiste en un interrogatorio clínico, ya sean hábitos deportivos, antecedentes urológicos e información sobre relaciones sexuales (problemas de erección, eyaculación precoz…) y aspectos relacionados con la micción y defecación.
Con una exploración física se puede valorar la postura, la musculatura abdominal y el patrón respiratorio, que son clave para saber el estado del suelo pélvico.
¿Cómo solucionar un suelo pélvico debilitado?
El tratamiento de primera línea es el ejercicio físico, indica la experta. “Así vamos a conseguir que nuestro suelo pélvico tenga una buena función y un tono normalizado, que es el éxito para la prevención de otras patologías”.
¿Se puede trabajar desde casa?
Es posible si se realiza un entrenamiento específico de los músculos que lo forman, como los famosos ejercicios de Kegel, o con ejercicios más funcionales donde se trabaje más global la musculatura abdominopélvica y lumbar.
Eso sí, es importante acudir a un profesional especializado, quien será el que prescriba cuál es el mejor tratamiento, ya que es individualizado, para recuperar el tono del suelo pélvico. También indicará el tipo de ejercicio más conveniente en cada caso.