Aspira el Barcelona, en franca y evidente mejoría en el final del invierno, a agarrarse a la esperanza de pelear por LaLiga. Y tiene argumentos propios para creerlo. El problema es que sus pecados pasados le condenan a cruzar los dedos para que el Real Madrid pinche demasiado a menudo para enjugar esos ocho puntos de diferencia. Y ni en una noche sin Vinicius y teniendo en frente al Athletic, uno los equipos más en forma de España, pestañea un Real Madrid lanzado hacia el título (2-0).
Esta vez fue Rodrygo quien le puso a la rúbrica a una nueva victoria del Real Madrid. Arrancando desde la izquierda, llenando el hueco dejado por el sancionado Vinicius, el delantero brasileño marcó los dos goles de otra noche de alegría en el Bernabéu. Donde, por cierto, Rodrygo había marcado el martes con la camiseta de España. El ‘déjà vu’ no fue completo porque en la portería del Athletic no estaba Unai Simón sino Agirrezabala, el hombre que defenderá la portería rojiblanca en su nuevo e inminente intento de coronarse campeón de Copa.
No había manera humana de que el Athletic no pensara en la final de Copa del próximo sábado, por mucho que jugar en el Bernabéu (donde los rojiblancos no ganan desde hace 20 largos años) siempre apetezca y por mucho que el equipo que dispuso Valverde fuera casi titular. Reservó a Yuri, a Galarreta, a un Nico Williams que ni viajó a la capital y también a Vivian, aunque la lesión de Yeray a los 25 minutos (mala pinta la final de Copa para el central) obligara a Txingurri a alterar sus planes.
El primer gol de Rodrygo
Para entonces, el Real Madrid ya se había adelantado en el marcador. El equipo morado, pues el blanco era este domingo el Athletic por motivos que solo el marketing entiende, no podía contar con Vinicius, en la grada por acumulación de tarjetas, pero Rodrygo se colocó su disfraz. Arrancó desde la izquierda, como le gusta más a él, también al compatriota sustituido, también a ese Mbappé con una butaca ya reservada en el vestuario, desbordó con un par de amagos y otros tantos recortes a Yeray y fabricó un potente y estético disparo ante el que Agirrezabala, el portero del Athletic en Copa, titular este domingo para rodarse, quizá pudo hacer algo más.
Se palpó durante toda la primera parte que el Athletic jugaba con menos revoluciones de las acostumbradas, que son muchas, y eso permitía al Real Madrid imponerse a base de físico y buen posicionamiento. Sin alardes, con Bellingham moviéndose bien entre líneas y cardando la mayoría de jugadas de ataque, aprovechando la postura recostada de Brahim y Rodrygo en la punta de ataque.
Sin hacer nada del otro mundo, el Madrid pudo tranquilamente irse al descanso con mayor ventaja. Valverde, con una volea junto a la base del poste, y Tchouaméni, con un poderoso cabezazo que se le marchó por centímetros fueron quienes arrancaron los ¡uys! más ruidosos del Bernabéu.
Ocasiones de Brahim y Williams
No despertó el Athletic hasta la segunda mitad, que arrancó con un disparo de Brahim al palo y prosiguió con un potente chut de Iñaki Williams que permitió a Lunin quitarse el polvo de sus guantes. Pero la final de Copa seguía siendo la prioridad y quedó claro en el minuto 57, con un triple cambio elocuente de Valverde, retirando a Guruzeta, Prados y De Marcos, tres fijos para Sevilla.
El Athletic, todo sea dicho, creció con las permutas, ganando en verticalidad y agresividad, pero sin llegar a concretar ocasiones de gol. Y eso, ante el Real Madrid, se termina pagando. Lo hicieron los rojiblancos a los 73 minutos, cuando Bellingham, demostrando que los goles son solo una parte más (y ni siquiera la más importante) de su inmenso repertorio, lanzó a Rodrygo al contragolpe. El brasileño quebró a Vivian y volvió a batir a Agirrezabala para abrocar la victoria blanca con su doblete.
Con el partido visto para sentencia, quedó tiempo para una última noticia, la de ver a Militao sobre un terreno de juego siete meses y medio después de quebrarse la rodilla. Un refuerzo para un Real Madrid cuyo siguiente compromiso será la ida de cuartos de la Champions frente al Manchester City en el Bernabéu, dentro de nueve días.
Ficha técnica:
2 – Real Madrid: Lunin; Carvajal (Militao, m.92), Rüdiger, Nacho, Mendy; Tchouaméni, Kroos (Camavinga, m.81), Fede Valverde (Lucas Vázquez, m.80), Bellingham; Rodrygo (Modric, m.81) y Brahim (Joselu, m.72).
0 – Athletic Club: Agirrezabala; De Marcos (Yuri, m.58), Yeray (Vivian, m.25), Paredes, Lekue; Prados (Ruiz de Galarreta, m.58), Vesga; Iñaki Williams, Sancet (Muniain, m.76), Berenguer; y Guruzeta (Djaló, m.58).
Goles: 1-0, m.8: Rodrygo. 2-0, m.73: Rodrygo.
Árbitro: Javier Alberola Rojas (Comité Castellano-Manchego). Mostró cartulina amarilla a Tchouaméni (56) y Nacho (70) por el Real Madrid; y a Ruiz de Galarreta (86) por el Athletic.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésima jornada de LaLiga EA Sports, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 72.991 espectadores.