Rocío Huet se siente heredera del cariño que la cultura sentía por Lorena Palau, que falleció el pasado diciembre. Huet asumió las riendas de la Rambleta con el propósito de continuar el proyecto artístico de Lorena Palau al frente del centro de San Marcelino. Así ha sido desde que fue nombrada directora en enero de 2023. Unos meses de rodaje han sido suficientes para que la abogada valenciana tome las costuras al teatro y al sector. No ha cambiado de idea: «Voy a mantener el proyecto de Lorena, que lo situó en una situación de liderazgo».
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El plan de la anterior gestora era una combinación de programación ecléctica, coproducciones y producciones propias, residencias artísticas, factorías de pensamiento, Premios de la Crítica Literaria Valenciana e implicación con el barrio de San Marcelino. «Esa labor tremenda no puede ser infinita. No podemos estar ayudando y ayudando. Queremos crear una red de empresas con responsabilidad corporativa cultural», explica Huet. La director redobla la apuesta al buscar empresas que se mojen con la cultura. No es fácil. El abanico que ofrece la Rambleta, según Huet, ofrece muchas posibilidades, desde mecenazgo hasta la implicación de empresas en contenido cultural o talleres. Se trata, insiste, de hallar una fórmula más allá del patrocinio.
La situación económica de Rambleta es «perfectamente sana», aclara Huet. El edificio, abierto o cerrado, tiene costes y la directora es clara: «Necesitamos ingresos». Y no le duele reconocer que «cuanto más público, mejor». Tiene intención de «aumentar el contenido cultural» y también está dispuesta «el tiempo en cartel de las obras», pero admite que esta segunda cuestión «es complicada». A veces es rentable concentrar en dos días una exhibición y otras conviene ensanchar el calendario, explica.
No es la única iniciativa a desarrollar bajo su mandato. Huet quiere que la Rambleta sea el escenario del público del futuro, sí, de los niños y de los jóvenes. «Queremos crear una red de colegios para poder ofrecerles espectáculos matinales. Por ejemplo, que los adolescentes vean El Brujo debe ser toda una experiencia», explica. Huet baraja «crear una bolsa de compañías, valencianas y del resto del país, para ofrecer a los colegios funciones que generen afición». La directora de la Rambleta hace una asociación sensata entre literatura y teatro. En los centros educativos se lee ‘La Celestina’, ‘Hamlet’ y los clásicos, que cuentan con montaje escénico. Y pone el ejemplo de Bambalina Teatre, como compañía que representa y mima los clásicos sobre el escenario.
El público centra la atención de Rocío Huet. La directora de la Rambleta considera que Valencia ha de hacer «un esfuerzo muy grande en generar público». «Algunos montajes tiene público en Madrid y aquí no», apostilla. Reclama que las políticas teatrales públicas en esta nueva etapa vayan dirigidas a crear espectadores y a generar «cultura de teatro». Huet ha dicho tener «buenas referencias» del concejal de Cultura, José Luis Moreno, y no ha mantenido ningún encuentro con los responsables de la Conselleria de Cultura.
Rambleta, que ha cambiado su logo de la fachada (ahora luce un corazón en homenaje a Lorena Palau), acogerá próximamente ‘Cruz de navajas’, ‘Peter Pan’ y ‘Cuento de Navidad’. Para 2024, Huet está «empeñada» en programar ‘Prima Facie’ con Vicky Luengo y tiene cerrado ‘Puños de harina’.