Una de las partes más importantes del ojo es el cristalino. Una pequeña lente encargada de permitir que el ojo enfoque los que vemos con nitidez. Pero con el paso del tiempo esta lente natural va envejeciendo, pierde su flexibilidad y su transparencia, y se vuelve más opaca.
En otras palabras, aparece la catarata que va a impedir al paciente enfocar correctamente a diferentes distancias.
La catarata puede derivar en una pérdida de visión del paciente debido a que se va perdiendo la transparencia del cristalino de manera progresiva impidiendo el paso de la luz a la retina.
Esta visión nublada genera dificultades en actividades cotidianas tan simples como leer, ver la televisión, conducir, o identificar expresiones faciales de otro individuo.
Señales de que tengo cataratas
Según señala la Sociedad Española de Oftalmología (SEO), entre las señales más habituales de la aparición de las cataratas destacan:
- Visión borrosa.
- “Intolerancia a luz intensa (fotofobia) con posibles halos alrededor de focos de luz (faros de coches, farolas)”.
- Alteración de la percepción de los colores.
- Además, el paciente puede notar “una mejoría en su visión de cerca así como cambios en su graduación, bien sea en gafas o en lentes de contacto”.
¿Todo el mundo puede sufrir cataratas?
Si, cualquiera puede sufrir esta afección del cristalino a lo largo de su vida ya que es una patología asociada al envejecimiento, aunque en algunos casos puede aparecer en personas muy jóvenes (catarata congénita o juvenil).
Pero como advierten los especialistas en oftalmología de la SEO existen una serie de factores de riesgo que pueden inclinar la balanza y aumentar las probabilidades de tener cataratas. Los principales son:
- Padecer otras enfermedades como diabetes.
- La exposición prolongada al sol.
- Fumar.
- Padecer obesidad.
- Hipertensión arterial.
- Sufrir otras enfermedades en los ojos, como la uveítis.
- Haber sido operado de los ojos.
- Haber sufrido algún traumatismo ocular.
- Uso prolongado de algunos fármacos (sobre todo corticoides, especialmente orales e inhalados).
- Los tratamientos de radioterapia.
- Tener antecedentes familiares.
¿Cómo se tratan las cataratas?
La doctora Mercè Guarro, directora transversal del servicio de Oftalmología OMIQ en el Hospital Universitari General de Catalunya, explica que:
- “Las cataratas no se pueden prevenir, pero sí se pueden diagnosticar de manera precoz a partir de los 40-45 años, mediante un examen oftalmológico completo para identificar el tipo de catarata, el tamaño y la localización; valorar la cirugía y realizar un pronóstico”.
Y es que como explica esta experta, para el tratamiento de las cataratas no hay colirios u otro tipo de fármaco: solo la cirugía. Y esta consiste en la extracción del cristalino para sustituirlo por una lente artificial.
El tipo de cirugía más habitual para eliminar las cataratas es la denominada facoemulsificación por ultrasonidos que, tal y como explica la doctora Guarro, consiste en:
- “Una técnica quirúrgica con ultrasonidos para fragmentar el contenido opaco del cristalino y así poder aspirarlo posteriormente. Después de retirarlo, se coloca una lente intraocular que sustituye al cristalino, para evitar el uso de gafas gruesas”.
La lente que se introduce puede ser de varios tipos según explica la SEO:
- Lentes monofocales para la visión de lejos.
- Lentes bifocales: para cerca y lejos.
- Lentes trifocales, que permiten “la visión lejana, intermedia y cercana al mismo tiempo”
- Lentes tóricas, usadas para corregir el astigmatismo.
La elección de una u otra va a depender del tipo de paciente al que se le ponen.
Es una operación muy sencilla, para la que el paciente es anestesiado con gotas, y en el caso de que no sea posible, se anestesiará localmente alrededor del ojo y el paciente deberá llevar el ojo tapado tras la intervención.
Todo el proceso no dura más de 10 minutos y el paciente podrá abandonar el quirófano sin el ojo tapado y con una buena visión.
La doctora Guarro apunta que “una vez finalizada la cirugía el paciente podrá hacer vida normal, pero debe tomar algunas medidas preventivas:
- Evitar ejercicios físicos bruscos
- No frotarse los ojos
- Evitar dormir boca abajo
- Utilizar gafas de sol”.