El champú de caballo se convirtió hace unos años en uno de los más buscados: promete actuar contra la caída del cabello, mientras lo fortalece y le da un brillo espectacular. Una moda pasajera que, como alertan los dermatólogos, no es tan milagroso como dicen.
Se trata de un producto concentrado formulado con biotina, que es una vitamina que también se conoce con el nombre de vitamina H, vitamina B7 y vitamina B8. El doctor José Carlos Moreno, jefe de Dermatología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, explica que “los champús son unos cosméticos muy bien estudiados que sirven para lavar el cabello, pudiendo mejorar sus condiciones cosméticas”.
Sin embargo, “en algunas ocasiones pueden ser beneficiosos en el tratamiento de patologías de cuero cabelludo, pero en modo alguno tiene eficacia sobre la caída del cabello ni sobre su prevención”.
El que fuera presidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), indica que “la biotina es una vitamina, del grupo B, que puede tener eficacia en algunos tipos de alopecia, pero ingerida, es decir que no se absorbe de forma tópica (aplicada sobre el cabello, en este caso)”.
Biotina: ¿en qué alimentos la encontramos?
La biotina, que ayuda a convertir los carbohidratos, las grasas y las proteínas en energía que necesitamos para el día a día, está en alimentos, principalmente en riñón, hígado, yema de huevo, hongos, algunas verduras (coliflor, patata) y frutas (plátano, sandía, aguacate y fresas), frutos secos, leche, pescado y pollo.
Desde la AEDV indican que “la deficiencia de biotina es relativamente rara y cuando ocurre, suele ser secundaria a enfermedades genéticas que ocasionan déficit en la enzima biotinidasa que es la responsable del metabolismo de la biotina”.
¿Cómo se manifiesta el déficit de biotina?
Sin embargo, “el déficit secundario a una ingesta inadecuada es raro, y suele verse en personas alcohólicas, en personas que reciben tratamientos anticonvulsivantes y en aquellas personas que reciben alimentación parenteral durante un período de tiempo prolongado”. Su déficit puede manifestarse con:
El revuelo por el champú de caballo “carece de rigor científico”. “Se piensa que los suplementos de biotina pueden tener un efecto beneficioso para la piel, los anejos (cabello y uñas). Pero, no existen estudios que demuestren la eficacia terapéutica de la biotina”.
¿Cuánta biotina necesito?
Depende de la edad.
- Bebés hasta los 6 meses de edad: 5 mcg
- Bebés de 7 a 12 meses de edad: 6 mcg
- Niños de 1 a 3 años de edad: 8 mcg
- Niños de 4 a 8 años de edad: 12 mcg
- Niños de 9 a 13 años de edad: 20 mcg
- Adolescentes de 14 a 18 años de edad: 25 mcg
- Adultos mayores de 19 años de edad: 30 mcg
- Mujeres y adolescentes embarazadas: 30 mcg
- Mujeres y adolescentes en período de lactancia: 35 mcg
Entonces, ¿la biotina fortalece el cabello y las uñas?
Los suplementos de biotina se comercializan bajo la premisa de que mejoran el cabello, la piel y las uñas. Desde el National Institutes of Health (NIH) insisten en que “hay muy poca evidencia científica para apoyar estas afirmaciones”.
- “En algunos estudios pequeños, algunas personas con uñas finas y debilitadas que tomaron altas dosis de biotina notaron las uñas más fuertes. Los médicos también han reportado que, en algunos casos, las altas dosis de biotina han mejorado un trastorno raro del cabello en los niños y de erupción cutánea en los bebés”.
Hay que tener en cuenta que la biotina puede influir con otros medicamentos, como por ejemplo los que se utilizan para la epilepsia.