Entrenar un equipo como el Bayern de Múnich debería ser un sueño para cualquier técnico. Incluso después de una temporada en la que no ha competido la Bundesliga, tampoco la Copa, pero en la que están, ahora mismo, igualados en la semifinal de Champions contra el Real Madrid. Desde que Tuchel, todavía entrenador del conjunto bávaro, anunciase su marcha a final de temporada (tenía contrato hasta 2025) la secretaría técnica del gran equipo alemán no para de acumular negativas. La última, de Ralf Rangnick, seleccionador austriaco, después de las de Julian Nagelsmann y Xabi Alonso.
“Rangnick seguirá dirigiendo al combinado nacional. Seguimos teniendo grandes planes juntos”, escribió la Federación Austríaca de Fútbol este jueves para desmentir la noticia que daban por segura en la prensa alemana. El propio Rangnick respondió a la publicación: “Soy seleccionador austríaco con todo mi corazón. Disfruto mucho de esta tarea y estoy decidido a continuar con éxito el camino que hemos elegido”.
Rangnick, Nagelsmann y Alonso, un triple ‘no’
En su argumentación, el exentrenador del Manchester United o RB Leipzig, entre otros, subrayó que “expresamente no se trata de un ‘no’ al Bayern, sino de una decisión en favor de Austria y nuestros objetivos. Estamos plenamente concentrados en la Eurocopa. Haremos todo lo posible para llegar lo más posible”. La selección austriaca, que lleva sin clasificarse para un Mundial desde Francia 1998, ha recuperado la ilusión bajo el timón de Rangnick, que está sacando lo mejor de hombres como Konrad Laimer, mediocentro del Bayern al que ha rechazado.
En Múnich tampoco consiguieron reclutar a Xabi Alonso, la gran sensación del fútbol europeo tras su brillante papel con el Bayer Leverkusen, con el que ha conseguido su primera Bundesliga, a años luz de un equipo que por su simple competitividad -y nivel de plantilla- se ha plantado en las semifinales de la Champions. El conjunto bávaro quiso rebobinar tanteando a Julian Nagelsmann, actual seleccionador de Alemania al que cesó en marzo de 2023 por los malos resultados. El ex del RB Leipzig cerró la puerta a un regreso tras renovar con la ‘Mannschaft’ hasta 2026.
Lo cierto es que la salida de Nagelsmann fue conflictiva. Según informó ‘Bild’, los jugadores llevaron a cabo un motín. Los porteros Manuel Neuer y Sven Ulreich se rebelaron por la despedida de Tapalovic, entrenador de porteros. Era solo la punta del iceberg, porque el seleccionador germano tampoco tenía buena relación con figuras importantes como Gnabry, Sané, Musiala o Mané.
Del puñetazo de Mané a las críticas de Kimmich
El vestuario del Bayern es un polvorín desde hace tiempo y es algo que también ha sufrido Tuchel, quien desde su aterrizaje tuvo que enfrentarse a los defensores de Nagelsmann -porque los tenía- como Kimmich, Goretzka o Müller. Si no lo remedia en la Champions, el club de Múnich cerrará su primera temporada sin títulos desde 2012. Aunque si hay un entrenador capaz de todo ese es Tuchel, quien tomó la decisión de marcharse después de quedar eliminado ante un equipo de Tercera y caerse de la lucha por la Bundesliga.
La temporada del Bayern está siendo una película de terror que no termina
“Está siendo una película de terror que no se termina”, radiografiaba Goretzka. Es una definición de la temporada, pero que vale para la dinámica del banquillo bávaro, convertido en una silla eléctrica. Está claro que uno de los problemas son los grupos y los intereses diversos que se han generado en una plantilla que, pese a ganar la Bundesliga el curso pasado, vivió episodios como el puñetazo de Mané a Sané. El talentoso extremo derecho anotó un gran gol frente al Real Madrid, pero su individualismo ha sido puesto en cuestión de modo constante.
En el presente curso, Kimmich, otro de los pesos pesados del Bayern, discutió en público con Zsolt Low, uno de los asistentes de Tuchel, después de ser reemplazado en un partido. Existe además un debate sobre qué posición debería ocupar, si en el lateral derecho, como hasta ahora, o volver al mediocentro debido a su buen pie.
Dirigentes enfrentados a Tuchel: “Me ofende”
Desde la dirigencia y el entorno del Bayern, repleto de leyendas que opinan, tampoco se ayuda a que el equipo tenga un rumbo definido. En la previa a la ida contra el Real Madrid, Tuchel dijo sentirse “profundamente ofendido como entrenador” después de que Uli Hoeness, presidente de honor del club, acusase al técnico de no tener voluntad ni capacidad para mejorar a los jugadores con más talento.
En términos similares discurrió otro enfrentamiento entre Max Eberl, director general deportivo del Bayern desde febrero de este año -sustituyó a Hasan Salihamidzic-, y el propio Tuchel. Tras perder el ‘Klassiker’ ante el Dortmund (0-2), el todavía técnico bávaro felicitó al Leverkusen por una Bundesliga que matemáticamente todavía no habían conseguido. “Ese mensaje se envía cuando ya no es posible alcanzarlos, aunque hoy hayan dado el último gran paso”, criticó Eberl, quien también está molesto con Tuchel debido a que no apuesta por promesas como Mathys Tel. “Tenemos que hacer como el Real Madrid con Tchouaméni o Camavinga”, comparó.
Agotadas las opciones de Xabi Alonso, Julian Nagelsmann y Ralf Rangnick, ¿cabría una rectificación con Tuchel como ha sucedido con en el FC Barcelona con Xavi? No es un escenario plausible, incluso aunque el Bayern conquiste la Champions, porque median problemas personales entre las partes. De hecho, el ganador de una Champions con el Chelsea ha mantenido su actitud abiertamente crítica.
Después del 2-2 del Allianz no dudó en exponer públicamente a Kim Min-jae, el eslabón más débil del Bayern. “Fue muy codicioso, por dos veces. Ante Vinicius hizo muy pronto la primera jugada para marcar el primer gol y fue pillado a pase de Kroos. Tomó muchos riesgos y fue muy agresivo. En el segundo gol, lamentablemente fue otro error. Estábamos cinco contra dos, teníamos ventaja y más jugadores atrás. No hacía falta defender tan agresivamente ante Rodrygo. Justo cuando Eric estaba a punto de ayudar, él (Kim) derribó a Rodrygo”, analizó con severidad.
De Zerbi, Ten Hag, Zidane, Mourinho…
Llegados a este punto, ¿cuál es el futuro del banquillo del Bayern? Los candidatos siguen desfilando en la prensa germana. El primero, Roberto De Zerbi, del Brighton, que ha sonado para media Europa. El problema es su amplio cuerpo técnico, según ‘Bild’. Ten Hag, del Manchester United, es otro candidato, que además conoce la casa, porque pasó por las categorías inferiores. Sin embargo, sus malos números en la Premier generan incertidumbre.
En la lista también está Zinedine Zidane, sobre todo por su carácter ganador. El único inconveniente, el idioma. Han mantenido contactos con él, por ahora de modo infructuoso. Otro postulante sin banquillo es Jose Mourinho, quizás el más interesado, aunque no sería una solución de consenso contratar a un entrenador sobre el que debe girar todo. Antonio Conte, también sin equipo, es otro de los nombres de primera fila que el Bayern intentará convencer. Nunca un equipo tan grande demostró tener tantos problemas para llenar un banquillo antes codiciado, ahora repelido.