El bicampeón ‘Pecco’ Bagnaia, que da la sensación de no querer más sorpresas y menos en su casa, en Mugello, en la bella Toscana, no ha permitido que le tosiese nadie en el primer día de entrenamientos del Gran Premio de Italia, que se celebra en el circuito favorito de Ducati, la marca que domina el campeonato de MotoGP.
Bagnaia, que ha vuelto a protagonizar uno de esos típicos viernes suyos, en los que, según sus palabras, suele “trabajar en silencio”, salió al final de la segunda sesión y logró el mejor crono de la jornada (1.44.938 minutos), bueno, pero lejos del récord de la pista, que posee él mismo, cómo no, en 1.44.855, del 2022. Eso sí, con ese tiempo lideró la parrilla ‘virtual’, en la que 17 pilotos están metidos en un pañuelo, es decir, en menos de un segundo, una auténtica barbaridad.
Ha sido, sin duda, una buena jornada clasificatoria para los pilotos españoles, pues buena parte de ellos (Alex Rins, Pedro Acosta, que se ha caído dos veces, Marc Márquez, tremendamente motivado, Jorge Martín, Alex Márquez, Maverick Viñales y Aleix Espargaró) se clasificaron entre los 10 primeros y, por tanto, se meten directamente en la ‘quali’ de mañana, en busca de conseguir meterse en las dos primeras filas de la parrilla de la prueba al ‘sprint’ de mañana (15.00 horas, DAZN).
Récord de velocidad
La noticia del día, de la jornada o, como poco, la anécdota destacada del primer día de Italia es que el catalán Pol Espargaró, piloto probador de KTM y comentarista de DAZN, colgó el micrófono por un fin de semana y aceptó la invitación que le hizo la organización del gran premio para volver a pelearse con sus excolegas de parrilla.
‘Polyccio’, que acabó 18º y, por tanto, mañana deberá de pasar por la Q1 para intentar meterse en la Q2, cosa muy difícil, logró la gesta de igualar el récord de velocidad punta de su compañero de marca, el surafricano Brad Binder, que lo estableció, el pasado año, coronando la recta de Mugello a 366,1 kilómetros por hora. Cuando lo normal es alcanzar los 340 o 350 kms/h., el pequeño de los Espargaró puso su KTM a 366,1 kms/h., lo que no deja de ser una velocidad ciertamente impresionante.