Las carreras de los deportistas de élite son cortas. Cada vez se prolongan más, gracias a la preparación y a un control estricto de sus circunstancias, pero incluso en los casos longevos, los 40 años marcan una frontera de salida. Para evitar un ‘shock’ tras la retirada, algunos atletas consiguen trasladar su éxito en los terrenos de juego al sector empresarial. Aprovechan el poder de sus marcas para conseguir pasarelas hacia el mundo de los negocios. Cristiano Ronaldo, las hermanas Serena y Venus Williams o Gerard Piqué son algunos casos de éxito.
Estos deportistas sirven de ejemplo para una mayoría que todavía no sabe qué hacer con su vida después de la competición. Según un estudio publicado por ‘Sports Illustrated’, un 80% de las grandes estrellas termina teniendo problemas financieros. El futbolista Paul Gascoigne, el tenista Boris Becker o el boxeador Mike Tyson son ejemplo de ello. Para que estas situaciones no sean un desenlace habitual se han creado asesorías y planes que acompasan el tránsito del atleta a la vida civil.
CR7, una marca para todo
Cristiano Ronaldo es uno de los deportistas que mejor ha aprovechado su valor de marca mientras todavía sigue activo. Su carrera está a punto de terminarse tras una larga secuencia de éxito detrás. Cuando en diciembre de 2022 el portugués fichó por el Al-Nassr de Arabia Saudí se habló de un traspaso que podría afectar a sus diferentes líneas de negocio. Por el contrario, estas no han dejado de crecer y su ‘branding’ personal es tal que ha servido para globalizar a la liga del país de Oriente Próximo, algo impensable sin su figura.
Cristiano ha optado por la diversificación empresarial. Tiene una cadena de gimnasios en España y Portugal llamada CR7 Fitness by Crunch; fundó el Grupo Insparya Hair Company de implantes capilares; tiene una línea de ropa interior (CR7 Underwear); una marca de ropa de cama CR7 Blankets; ha lanzado cosméticos; es dueño de la cadena de hoteles CR7 Pestana; acaba de invertir en el desarrollo de un videojuego de fútbol; y va a edificar un colosal complejo de pádel en Portugal. Diferentes ramas de un árbol que es su marca ‘CR7’ que ha cultivado en el campo.
Ronaldo, en este caso Nazario, es otro ejemplo de traslación a la empresa de una estrella del fútbol. En 2010 el brasileño fundó Marketing 9ine, una compañía vinculada a la gestión de las carreras de deportistas, así como la consultora Tara Sports y R9 Gestión Patrimonial y Financiera, un holding del que han derivado proyectos tan variopintos que van desde un centro de fisioterapia a un club nocturno.
‘O fenómeno’ del Real Valladolid
En 2018, ‘O Fenómeno’ se hizo con la mayoría accionarial del Real Valladolid. Cuatro años antes adquirió el 25% del Fort Lauderdale Strikers, equipo de la North American Soccer League de EEUU. En 2022 formó un contrato para convertirse en el propietario del 90% del Cruzeiro, uno de los equipos en los que jugó, aprovechando su inédito descenso a segunda división. Igualmente, el exjugador dirige la Ronaldo Academy, que recluta jóvenes talentos a través de sus 25 sedes en todo el mundo.
David Beckham, excompañero de Ronaldo en el Real Madrid de los ‘Galácticos’, fue uno de los primeros en entender el valor empresarial que tenía la marca personal de un jugador de fútbol. En 2007 firmó un contrato inesperado con Los Ángeles Galaxy de la Major League Soccer (MLS) estadounidense. Lo importante no era tanto la remuneración como que esta operación le abrió la posibilidad de comprar una franquicia. Ahora es propietario del Inter Miami de Messi, Suárez, Busquets y Jordi Alba, el club con mayor crecimiento de la MLS.
Futbolistas como Andrés Iniesta optaron por invertir en su tierra apoyándose sus fortalezas. El albaceteño constituyó a finales de 2009 Bodega Iniesta SL, una aventura empresarial que todavía no ha conseguido hacer rentable, pero en la que acaba de reforzar su inversión. Más exitosa ha sido la iniciativa del exinternacional alemán Lucas Podolski, quien en 2018 fundó la cadena Mangal Döner especializada en kebabs, un plato del que se enamoró tras su estancia en el Galatasaray turco.
Kosmos, el holding de Piqué
El caso de Gerard Piqué es uno de los más extraordinarios en la irrupción de un deportista en el mundo empresarial. En 2017, cuando todavía era jugador en activo del FC Barcelona, creó Kosmos con el respaldo financiero de Hiroshi Mikitani, fundador y CEO de Rakuten, socio comercial azulgrana por aquel entonces. Kosmos ha actuado desde entonces como un holding desde el que se construyeron acuerdos lucrativos como el de la Copa Davis, hasta que la Federación Internacional de Tenis se negó a renegociar el contrato de explotación.
Kosmos es el propietario del FC Andorra de Segunda División y responsable de la Kings League, la competición de fútbol 7 que se ha expandido por todo el mundo. Uno de los grandes aliados comerciales y personales ha sido Ibai Llanos. Juntos, además de la Kings League, han creado La Velada del Año, un evento de boxeo amateur en el que participan ‘streamers’ y que este año se celebrará en el Bernabéu.
En 2021, ambos socios firmaron el club de eSports KOI. Piqué también participó en el acuerdo que permitió el cambio de formato de la Supercopa de España y su traslado a Arabia Saudí. Esto le valió ser investigado por su papel como comisionista. Asimismo, el barcelonista ha involucrado en sus proyectos a excompañeros como el Kun Agüero, que participa en los formatos de la Kings League; o Antoine Griezmann, para el que grabó el documental ‘La decisión’. Juntos invirtieron en la empresa de fútbol fantasy Sorare.
Los negocios de Serena y Venus Williams
Si hay un modelo de éxito que conecta a estrellas con empresas es del deporte estadounidense. Las hermanas Serena y Venus Williams constituyen un fenómeno disruptivo para las atletas femeninas. El tenis practicado por mujeres ha ido siempre varios pasos por delante en materia de igualdad. Los premios que se otorgan son prueba de ello. Serena creó la firma capital de riesgo Serena Ventures, a través de la que ha actuado como ‘business angel’ de ‘start-ups’.
La pequeña de las Williams tiene una marca de ropa propia llamada ‘S by Serena’, que tiene un enfoque sostenible, así como una línea de joyería: Serena Williams Jewelry. Ocupa un puesto en el consejo de administración de SurveyMonkey, plataforma especializada en crear encuestas ‘online’. Junto a su hermana Venus se convirtieron en las primeras mujeres afroamericanas en entrar en el accionariado de un equipo de la NFL, los Miami Dolphins.
Venus ha ido un paso más allá al comprar una participación del Angel City, equipo de fútbol femenino de la National Women’s Soccer League en el que participan otras famosas como Natalie Portman. La mayor de las Williams creó hace dos décadas V Starr, una empresa de diseño de interiores y también posee su línea de ropa deportiva, EleVen.
Rafa Nadal, Tiger Woods y Tony Hawk
Uno de sus compañeros en el circuito masculino, el español Rafa Nadal, lleva tiempo preparando su retirada, aunque se haya empeñado en dilatarla lo máximo posible. La joya de la corona del mejor tenista nacional es la Rafael Academy. En 2013 entró en el sector hotelero y es socio de los restaurantes Tatel, junto a Pau Gasol o Cristiano Ronaldo. Tiene una gama de fragancias junto a su esposa Mery Perelló y acaba de presentar una ‘joint venture’ de complementos alimenticios con Cantabria Labs, la farmacéutica de la que es embajador desde 2019.
En el baloncesto, Michael Jordan supuso un antes y un después con sus ‘Air Jordan’; antes de su desgraciada muerte, Kobe Bryant había creado Bryant-Stibel, un fondo para invertir en empresas tecnológicas, donde igualmente ha hecho varias incursiones Magic Johnson. Por su parte, el también ex de los Lakers Shaquille O’Neal compró 155 hamburgueserías de Five Guys, 17 restaurantes Auntie Anne’s, 150 lavaderos de coches y hasta un cine.
Capítulo aparte merecen figuras como Tiger Woods o Tony Hawk, que, desde deportes como el golf y el skate, lograron construir auténticos imperios alrededor de sus marcas personales. Woods posee una empresa dedicada al diseño de campos de golf (TGR Design), una productora de eventos en directo (TGR Live), además de un restaurante -The Woods-. Durante años fue protagonista y dio nombre al videojuego del PGA Tour.
Tony Hawk desarrolló una saga de títulos alrededor de su figura. El patinador más destacado de la historia pasó de vivir con un par de dólares al día a tener un patrimonio neto de 140 millones. Todos son ejemplos de éxito, en mayor o menor grado, de deportistas que acompasan su jubilación para evitar el efecto yo-yo de una industria experta en crear ídolos con la misma rapidez que los envía al olvido.