Por séptimo año consecutivo, Wimbledon inscribirá un nuevo nombre en la lista de campeonas del torneo. Desde 2016 que Serena Williams se llevó a casa por última vez el Rose Dish, como ganadora del título, ninguna tenista ha revalidado su reinado en el All England Tennis Club de Londres. Jasmine Paolini o Barbora Krejcikova tendrá este sábado (15,00 horas, Movistar) la oportunidad entrar en el exclusivo palmarés del centenario torneo.
Ninguna de las dos tenistas estaba entre las favoritas de ganar Wimbledon cuando comenzó el torneo el 1 de julio. Paolini no había ganado nunca un partido sobre hierba en el circuito hasta que una semana antes se coló en las semifinales de Eastbourne. La tenista italiana, de 28 años, tampoco nunca había pasado la segunda ronda de un Gran Slam en su carrera hasta 2024 que comenzó la temporada llegando a octavos de final en el Open de Australia para hacer su gran presentación en París, donde se coló hasta la final que perdió contra la polaca Iga Swiatek (6.2, 6-1), número 1, que se apuntó su cuarto título en París.
La pequeña italiana (1,63 cms), de sonrisa permanente, le ha dado la vuelta a todos los pronósticos con un tenis valiente, muy sólido, que le ha permitido eliminar en primera ronda a Sara Sorribes (7-5, 6-3), a la belga Greet Minnen (7-6 (5), 6-2), a la canadiense Bianca Andreescu (7-6 (4), 6-1), a las estadounidense Madison Keys (6-3, 6-7 (4), 5-5 y retirada por lesión), Emma Navarro (6-2, 6-1) y en semifinales a la croata Donna Vekic (2-6, 6-4, 7-6 y 10-8) en un partido de 2 horas y 54 minutos récord en Wimbledon en el torneo femenino.
La clave del éxito
“Placer y concentración. Y entrar en la pista sabiendo como debo afrontar el partido “, dice Paolini como base de su éxito, al que esta temporada ha añadido un nuevo preparador físico a su equipo dirigido por el extenista italiano Renzo Furlan.
Krejcikova entrará en la pista más acostumbrada al escenario. La checa, de también 28 años y ahora 32 mundial, ya sabe lo que es ganar un Grand Slam después de conquistarlo por primera vez en Roland Garros en 2021 en una temporada en la que llegó al número 2 mundial. Especialista también en dobles, Krejcikova se ha ganado su plaza en su primera final en Wimbledon tras deshacerse en el camino de la rusa Veronika Kudermertova (7-6 (4), 6-7 (1), 7-5, la estadounidense Katye Volynets (7-6 (4), 7-6 (5)), la gallega Jessika Bouzas (6-0, 4-3 y retirada), la estadounidense Diane Collins (7-5, 6-3), la letona Jelena Ostapenko (6-4, 7-6 (4)) y la kazaja Eleya Rybakina, campeona en 2022 (3-6, 6-3. 6-4).
Un recorrido complicado con duros partidos después de superar varias lesiones que la hicieron bajar en su ránking. “He vivido muchos momentos difíciles durante la temporada. Francamente, hace un mes no imaginaba en absoluto que podría llegar a la final de Wimbledon“, reconcía la tenista checa que ahora confía que la experiencia del título en Roland Garros la ayude en la final.