Las autoridades japonesas han anunciado la puesta en marcha de un sistema de reservas on line para acceder al sendero más popular del famoso monte Fuji con el fin de luchar contra la sobreocupación.
Con el fin de despejar el sendero Yoshida, la ruta más utilizada por los excursionistas, el departamento de Yamanashi (este) prevé limitar el número de entradas diarias al monte Fuji a 4.000 personas, que deberán abonar una entrada de 13 dólares.
También se establecerá un sistema de reservas en línea. Esto permitirá a los excursionistas «planificar por adelantado» su salida, explicó a la AFP Katsuhiro Iwama, un funcionario del gobierno local de Yamanashi.
Las reservas en línea abrirán el 20 de mayo para la temporada que va de julio a septiembre. Sin embargo al menos 1.000 entradas podrán comprarse diariamente en el lugar.
«Hay cuatro rutas, pero esta es la más popular, la que recibe el mayor tráfico. De noche en verano se ven muchas lucecitas, todo está muy lleno, lo que supone un problema para los albergues, de la gestión de la basura. Es una manera de intentar sacar algo de dinero para gestionar todo ese número de personas. La temporada va de julio a la primera semana de septiembre», afirma a ABC Viajar Laura Tomás, de la web ‘Japonismo’, coautora del libro ‘Manual para viajar a Japón y no morir en el intento’. «Se ha puesto de moda empezar de noche a la 1 de la madrugada para alcanzar la salida del sol a las 4.30. Con estas medidas también se está intentando cambiar la dinámica, que la gente descanse en los albergues, y que luego haga cumbre. La parte final es complicada y hace mucho frío.
«No hay una ruta fácil’
El sendero Yoshida es el más popular del monte Fuji, debido a la abundancia de refugios de montaña y al fácil acceso desde Tokio. Con dos puestos de primeros auxilios separados, así como la posibilidad frecuente de comprar agua, refrigerios y comida, al Yoshida se le suele llamar el ‘sendero para principiantes’. Con frecuencia, esa descripción se malinterpreta, dejando a muchos escaladores desconcertados ante la difícil tarea a la que se han comprometido. No existe una ruta ‘fácil’ para ascender al Monte Fuji.
El monte Fuji está cubierto de nieve la mayor parte del año, pero durante el verano más de 220.000 visitantes se lanzan al asalto de esta montaña, cuya cumbre culmina a 3.776 metros.
Los turistas extranjeros también acuden a los alrededores para fotografiar la cima de este mítico volcán, considerado un emblema de Japón.
Esta afluencia masiva disgusta a las poblaciones locales, que se quejan de los residuos dejados por los turistas.
En Fujikawaguchiko, una pequeña ciudad japonesa cerca del monte Fuji, las autoridades locales decidieron levantar una valla para obstruir un punto de vista especialmente buscado por los turistas y disuadirlos de afluir.
Más de 3 millones de visitantes extranjeros entraron en Japón en marzo, un récord mensual absoluto para el país, durante mucho tiempo cerrado al turismo internacional durante la pandemia de covid-19.