Qué mejor forma de celebrar veinte años de vida que conquistando uno de los templos más míticos del mundo del motor. Iván Ortolá se llevó la victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña dando una lección de madurez y teniendo controlada la carrera en los momentos decisivos.
Poca garantía es la ventaja de salir desde la pole en Moto3, pero sí le otorgaba la condición de, si no favorito, firme aspirante. Y con naturalidad asumió los galones bajo un cielo encapotado que amenazaba con lluvia. Fue inevitable la carrera de grupo, en la que el liderato iba alternándose entre una larga lista de candidatos. Pero a la hora de la verdad, a pocas vueltas del final, Ortolá empezó a mostrar que tenía algo más e intentó marcharse. Misión imposible hasta que un error de Kelso cuando intentaba arrebatarle el liderato generó un hueco de medio sundo con respecto a Daniel Holgado y David Alonso a cinco vueltas del final. Se lo iba a jugar con ellos y con Collin, sobre quien acometió el adelantamiento de la victoria en una vibrante apurada de frenada en plena última vuelta. Se había deshecho instantes antes de Alonso. Todavía le esperaban unas últimas curvas intensas en las que tuvo que defenderse de forma numantina de los continuos ataques del pupilo de Jorge Martínez Aspar. Fueron en balde, porque Ortolá estaba decidido a ganar a lo grande y fue el más fuerte del día. Poco pudo recortar, eso sí, porque el colombiano no se movió de la segunda posición y mantiene una renta de 53 puntos sobre el vencedor de ayer y 66 sobre Holgado, que finalizó cuarto.
Buen día en para García Dols
Quien también afianza su liderato es Sergio García Dols. No pudo subir al podio en Silverstone, pero su cuarto puesto obtiene mucho valor por los pocos puntos sumados por Ogura (2), Roberts (0) y Aldeguer (4). Esta vez el protagonismo fue para Aron Canet, que se subió al podio por segunda vez esta temporada al finalizar segundo por detrás del local Jake Dixon, que dio la primera victoria del año al Aspar Team en Moto2. n