Tiene mérito recibir la segunda designación como Mejor Jugador del Partido (MVP) y tiene mucho más merito que la segunda vez sea en la final del torneo. Se lo podrían haber concedido varias veces más. Así de brillante ha sido la irrupción de Nico Williams en el primer gran torneo internacional de su carrera.
Al extremo del Athletic le dieron el MVP ante Italia con el partidazo que cuajó hasta enloquecer a Di Lorenzo y creó la jugada del gol que se marcó en propia puerta Calafiori. Frente a Georgia colaboró con un tanto a la goleada (4-1) que abría las eliminatorias con el cuarto triunfo. En la final, en la séptima victoria de España en siete encuentros, abrió el marcador con un difícil remate.
“Quería que el árbitro pitara el final tras marcar el gol”, reconoció Nico, pese a que todavía quedaba prácticamente toda la segunda mitad. “Sufrimos como animales”, admitió, ya que Inglaterra logró empatar y no fue hasta el minuto 86 cuando Oyarzabal dictó la sentencia.
Le dio una gran asistencia Lamine Yamal con un pase raso que le dejaba en franca ventaja ante Jordan Pickford. No quiso entretenerse Nico y empalmó en carrera y con la izquierda un remate perfecto, lejos del alcance del meta inglés.
Los precedentes de Rodri
Nico fue el único futbolista español que coleccionó dos premios, pero cinco compañeros más se lo llevaron en los otros partidos, lo que prueba la dimensión colectiva del título español y la superioridad mostrada en el terreno. El MVP no se da necesariamente a un futbolista del equipo vencedor del encuentro.
Fabián Ruiz fue el primero en enseñar a sus compañeros el galardón que le concedieron en el España-Croacia (3-0). Después del de Italia, el premio del duelo ante Albania lo recogió el autor del gol: Ferran Torres. El cuarto, el de la goleada, lo mereció Rodri. La competencia que ha encontrado en el equipo no ha impedido que le concedieran el MVP definitivo, el relevante, al mejor futbolista del torneo. Siguió la estela de los centrocampistas a quienes se les reconoce el mérito de plasmar el estilo español: Xavi le precedió en 2008 y Andrés Iniesta en 2012.
El de los cuartos de final está en la habitación de Dani Olmo, y de las semifinales, está en el cuarto de Lamine Yamal, reconocido unánimemente como el Mejor Joven del torneo. “Lamine Yamal es un futbolista increíble, todo el mundo lo ha visto. Por eso es el mejor joven. Mejora día a día, no tiene techo. Es muy buen futbolista y también es muy buena persona”.
“La gente me va conociendo, me va teniendo un poco más de respeto y lo agradezco. Trabajo para ser uno de los mejores en mi posición”
El veloz extremo se sintió “halagado” por el hecho de que Southgate explicara que había retocado el sistema defensivo para adaptarse a la fórmula española con dos xtremos y un delantero centro. “La gente me va conociendo, me va teniendo un poco más de respeto y lo agradezco. Trabajo para ser uno de los mejores en mi posición”. Sin embargo, admitió que debe mejorar en su capacidad para combinar con sus compañeros en el juego interior de pases.
“Ha sido el mejor año de mi carrera, no lo olvidaré”, confesó Williams, aludiendo también al título de la Copa del Rey que conquistó en el Athletic. Los primeros recuerdos del joven delantero iban dirigidos a su familia, en particular a sus padres, por lo que sufrieron para tirar adelante la familia y por “los valores que me inculcaron, como la lealtad”.