Mehdi Nafti no dejó un buen recuerdo en su etapa como técnico del Levante UD. La entidad perseguía un ascenso inmediato tras descender a los infiernos de LaLiga Hypermotion y esa presión pesó demasiado tanto en el cuerpo técnico del franco-tunecino como en una plantilla que no respondió a las expectativas creadas. Cierto que la temporada arrancó con tres empates y dos victorias, aunque con una mala racha logrando sólo un punto de los doce siguientes. La imagen del equipo, quizá era lo peor.
Felipe, con el ok de la directiva, decidió relevarle en el banquillo, logrando dos victorias y facilitando la transición para Javi Calleja. 18 partidos invictos llevaron al equipo a la zona noble y sólo un fatídico gol de Villalibre en el último instante de la final de playoff por el ascenso evitó lo que hubiera sido un premio merecido. ¿Qué hubiera pasado si la directiva hubiera acertado con el técnico desde el inicio del curso y Nafti nunca hubiera dirigido al equipo? Es imposible saberlo, pero lo cierto es que ha pasado año y medio desde que el ahora técnico del Alcorcón dejó Orriols. Y vuelve con ganas de dar la puntilla a un conjunto granota que todavía se agarra a las matemáticas para seguir soñando.
Frente al preparador del conjunto amarillo estará Felipe Miñambres, quien fue su verdugo en el pasado. Los dos se juegan mucho. Los granotas tienen la imperante necesidad de ganar los dos encuentros restantes y esperar que fallen varios equipos que están por encima. Misión casi imposible. Los madrileños, por su parte, luchan por no descender a Primera RFEF. Ahora marchan terceros por la cola y tienen el único objetivo de ganar tanto al Levante UD en el Ciutat como al Burgos en el estadio de Santo Domingo.
Este domingo el Alcorcón logró rascar un punto vital ante el Real Valladolid, uno de los cocos de la categoría. Álvaro Negredo logró evitar la sorpresa de los madrileños, que se adelantaron por medio de Fede Vico. Con el empate el Alcorcón se queda a tres puntos de la salvación a falta de seis en juego, pero no dependen de ellos mismos. «Si jugamos así, los dos siguientes partidos sacaremos seis puntos y estaremos salvados. Queremos darle continuidad frente al Levante. Damos dos días libres y el que esté de vacaciones que no aparezca el miércoles».