Nacho Cano está convencido de que la vuelta a la vida del Teatro Pereyra “va a ser la bomba” y que “va a cambiar mucho la dinámica de la isla”. A menos de un mes de su reapertura (se inaugura el 3 de mayo), el director artístico del emblemático espacio, ofrece a Diario de Ibiza, del grupo Prensa Ibérica, una entrevista en la que revela unos cuantos detalles sobre los planes que tienen él y el propietario, Pedro Matutes, para el histórico edificio, ubicado en pleno corazón de Vila. Los explica aprovechando un descanso para comer entre ensayos de ‘Ibiza Hippie Heaven’, el dinner show con música en vivo que estrenará el 18 de mayo y ocupará toda la temporada de verano del teatro.
El reconocido músico, compositor y productor también saca a colación en varias ocasiones su último musical. Asegura, cuando se le pregunta, que ‘Malinche’ es el proyecto de toda su carrera artística del que se siente más orgulloso, sin desmerecer, por supuesto, a la mítica banda Mecano, de la que fue cofundador, ni tampoco al Pereyra, otro reto que le apasiona. «Tú piensa que toda la carrera de Mecano duró menos que lo que me ha llevado poner encima del escenario ‘Malinche’», comenta parapetado tras unas gafas de sol de las que no se desprende ni a sol ni a sombra y ataviado con una camiseta del musical.
¿Cuánto llevan usted y Pedro Matutes trabajando para hacer realidad el renacimiento del Pereyra?
Mucho tiempo. De hecho, en el año 2005 empecé ya a pensar en este proyecto cuando invité a mi musical ‘Hoy no me puedo levantar’ a la persona que entonces gestionaba el café-bar Pereyra, Eric-Jan Harmsen. Él en aquella época, aunque todavía no se habían empezado las obras, tenía en la cabeza hacer algo con el teatro y me lo comentó. Luego pasó mucho tiempo y ya fueron los propietarios los que me contactaron. Al final estuve trabajando la parte creativa, que es para lo que estoy aquí, con Pedro Matutes, que se acabó haciendo con el 100% del edificio y que ha confiado plenamente en mí y me ha dado libertad absoluta de creación, además de mucha información. La intención era que el Pereyra fuera un sitio de arte, cultura y entretenimiento, por este orden.
Para esta temporada de verano la propuesta es un dinner show, ‘Ibiza Hippie Heaven’. Ya hay otros locales en Ibiza, como Lío, que trabajan con el concepto de cena-espectáculo. ¿Qué tiene que ofrecer de nuevo su propuesta?
Lo primero que quiero decir es que tengo una gran admiración tanto por Ricardo Urgell como por Joan Gràcia, que son los creadores del concepto del Lío, y nunca se me ocurriría entrar en un terreno que no es el mío y más con amigos de por medio. De hecho, les hacemos un homenaje en ‘Ibiza Hippie Heaven’ haciendo referencia a Pacha como la primera gran discoteca, no de Ibiza, sino del mundo. Básicamente la principal diferencia del espectáculo del Pereyra radica en la forma en la que se desarrolla y en la música en vivo. Aquí los artistas cantan, bailan, actúan y tocan instrumentos. El del Lío es un dinner show más en formato cabaret, no hay músicos en vivo y se le da más importancia al baile y a la diversión y, además, el castillo, de fondo, ya es parte tremenda de esta propuesta con la que han triunfado. Lo bueno que han tenido es que ellos han traído a la isla el concepto de cena con espectáculo y le han dado un nivel, atrayendo un tipo público que ahora un día podrá ir al Lío y otro al Pereyra. Es un poco lo que pasó cuando yo hice el primer musical en Madrid (‘Hoy no me puedo levantar’). Entonces había cuatro musicales en la Gran Vía, ahora hay catorce, y yo tuve culpa de eso, porque hice el primer gran musical de creación española que competía e incluso ganaba a los de Broadway. ‘Ibiza Hippie Heaven’ es una experiencia que dura seis horas, que cada día de la semana es distinta y en la que el público sale entendiendo lo que es Ibiza, pero también acaba formando parte del show porque el Pereyra tiene un diseño particular que permite tener una visión del 90 por ciento del teatro. La historia de ‘Ibiza Hippie Heaven’ la vamos a crear todas las noches. Cuando salgas del Pereyra vas a decir: «Algo ha cambiado en mí» y esperemos que no solo sea por efecto del vino (se ríe). En definitiva, la percepción de la isla te va a cambiar.
¿También al público ibicenco?
Incluso a los propios ibicencos. Van a mirar la isla con mejores ojos, sintiéndose privilegiados de vivir en el que probablemente sea el sitio más completo del mundo, es decir, con buena naturaleza, buena gastronomía, buen entretenimiento, buena gente y buena situación geográfica.
“Ibiza no sería lo que es sin la música”
¿Por qué ha decidido poner el foco del espectáculo en la llegada de los hippies a Ibiza?
Nos remontamos también al pasado, empezando por los fenicios, porque utilizamos la historia como medio de entretenimiento y la de Ibiza es muy entretenida. Pero nos centramos en la última parte, en la llegada de los hippies a Ibiza en los 70, que es la única invasión no violenta que ha tenido la isla. Lo bueno que tuvieron es que con ellos trajeron la música como lenguaje de expresión y de humanismo. A partir de ahí en el show se aborda también la invención del tecno, la música disco, el funk, el mundo dj… todo lo que ha ido viviendo Ibiza en las últimas décadas y que la hace grande en el mundo y la diferencia del resto de Balears. Sin la música, que es el hilo conductor del espectáculo, Ibiza no sería lo que es.
Ya adelantó que habrá noches temáticas, que harán que cada día de la semana sea diferente. ¿Puede darnos algún detalle más?
Una de las particularidades de la isla es que es, junto a Londres y Nueva York, la ciudad más cosmopolita del mundo y eso lo he querido reflejar en esta experiencia. Tendremos, por ejemplo, la noche ‘Torera’, en la que el sabor latino y español tendrán el protagonismo; la de ‘Brigitte and Alain’, que será la velada francesa; o la de ‘Muerte en Venecia’, que será la italiana. También habrá noche ‘Adlib’, como un guiño a la isla. Cada día variará todo, la comida, la bebida y también la música.
¿Y para levantar todo esto con qué elenco cuenta?
Hay una banda de música en vivo compuesta por seis personas, The Pereyras; tres protagonistas con sus covers, que son americanos y vienen del mundo de los musicales de Broadway; y un elenco de nueve bailarines, también con sus covers, entre los que hay varios españoles. Luego hay otros artistas, como un coctelero espectacular que me traigo de Londres y personajes de distinta índole. Es un equipo muy cosmopolita.
¿Cuenta o va a contar en su proyecto con artistas locales?
Este mismo lunes (15 y 16 de abril) hacemos con el bailaor Jesús Carmona un casting con gente local. Nosotros desde ya le vamos a dar oportunidad a todo el mundo que tenga talento. De hecho tengo en Madrid la Escuela de Malinche y mi idea es ponerla en marcha aquí también.
“Pedro Matutes ha hecho énfasis en recuperar el Pereyra como cine y ha hecho una gran inversión en proyectores”
¿Qué nos puede adelantar de los planes para el invierno?
La inversión que se ha hecho para que el Pereyra sea un teatro puntero en el mundo es muy grande y queremos hacer una programación de invierno interesante. Pedro Matutes ha hecho énfasis en recuperar el Pereyra como cine y ha hecho una gran inversión en proyectores. Tenemos ya una previsión artística en mente, pero habrá muchas iniciativas que saldrán de las propuestas que recibiremos de la gente. A mí me encantaría hacer una orquesta sinfónica para la isla. De momento, lo primero que hemos hecho es crear una banda, que ahora está actuando en ‘Malinche’ y que luego estará en ‘Ibiza Hippie Heaven’ y en invierno, los fines de semana, en el Café Pereyra. El teatro tiene una situación tan buena que con él se nos abre el mundo a todo tipo de oportunidades. Por ejemplo, imagínate que mis amigos de Maná vienen de gira y me dicen que quieren ensayar aquí, pues les alquilo el teatro un mes. Porque yo como Mecano también lo haría. Tenemos una equipación de luces, de sonido, y de instrumentos que está al máximo nivel.
Comentaba Pedro Matutes que no quería que el Pereyra fuera un lugar exclusivo, y aunque el gallinero ofrece precios más asequibles, en general parece orientado, por los menos en verano, a turistas extranjeros con poder adquisitivo…
La isla tiene una cosa que es muy bonita y es que el rico no es un pecador. En Ibiza está bien visto ser rico, no hay ningún problema en ello. También es bueno que la gente que tiene dinero lo gaste con alegría, porque cuando lo hacen dan trabajo al camarero, al chófer, incluso al médico. Mi musical ‘Malinche’ lo han visto ya casi 500.000 personas de todo tipo, la mayoría con un sueldo que ronda entre los 1.500 y 3.000 euros al mes. Ese público de todos los sitios que viene a ver ‘Malinche’ me gustaría que fuera también al Pereyra y, si puede permitirse pagar un billete de avión y un hotel, poder también acceder a una zona que les resulte más económica. El espectáculo ‘Ibiza Hippie Heaven’ se va a ver muy bien de todos los sitios.
¿Cuál cree que es el secreto del éxito de ‘Malinche’?
La calidad y el boca a boca. La gente no ha visto nada igual, las dimensiones, la escenografía, el nivel de flamenco… no lo digo yo, lo dicen ellos.
También ha recibido muchas críticas por blanquear la conquista de América…
Solo tengo que decir que es más fácil destruir que construir, que cada uno interprete lo que quiera.
Su conexión con Ibiza nace de su primer concierto con Mecano en la isla, en 1982 en el Ku. ¿Cómo recuerda aquella actuación?
Como una maravilla. El Ku tenía un escenario con una piscina debajo y estaba tocando y veía que la gente nadaba. Entonces ya empezaba a ganar dinerito y decidí que me tenía que comprar algo aquí y así lo hice, y desde entonces hasta hoy no he parado de venir a la isla. Cuando actuamos en el Ku estábamos Mecano, las chicas que se bañaban y doscientos más, pero el concierto de 1992 en Can Bufí fue apoteósico, el más multitudinario de la historia de Ibiza.
“Ahora la libertad de expresión está mucho más restringida que en los años 80”
En 2019, después de 22 años, se volvió a subir de nuevo a un escenario en Sonoroma con un concierto en el que actuaron varios grupos de la escena indie para interpretar las canciones de Mecano. ¿Tiene pensado repetir la experiencia?
Me hizo ilusión el concepto, porque era recuperar los temas de Mecano con artistas de generaciones más cercanas. Cuando salí al escenario y vi allí 50.000 personas de todas las edades me vine arriba. Creía que seguía siendo el de siempre y me jodí la cadera y me la tuvieron que operar.
Entonces, ¿se atreverá a repetir?
Después de eso, me lo tengo que pensar o buscarme un doble, como Saddam Husein, que toque por mí (ríe).
Este año ha salido un ensayo, ‘Mecano. Inspiración poética y genio musical’, obra de Emilio Peral Vega y Elena Torres Clemente, que, entre otras cosas, sostiene que su grupo fue rupturista en todos los sentidos, también en el plano social y cultural. ¿Qué tiene que decir a eso?
Mecano pertenece a una época en la que podíamos expresarnos libremente sobre temas que no se solían tratar en canciones. Nosotros fuimos capaces de desarrollar mundos y crear sensaciones con temáticas que nadie había tocado así antes y encima desde muchos ángulos y eso fue porque habíamos vivido bajo una dictadura y toda expresión de la vida, sin límites, era lo que en ese momento queríamos. También vivíamos una época en la que podíamos expresarnos de forma muy libre. . Ahora no es así. Vivimos en un mundo mucho más restrictivo en cuanto a libertad de expresión que en los 80.
¿Qué opina de cómo funciona ahora la industria musical?
Ayer leía que el 70% de los beneficios que tienen las compañías de discos es de artistas que están muertos. ¿ Por qué? Porque su música es de una calidad tal que pasa la prueba del tiempo. Habrá que ver si la música que se hace ahora sigue sonado dentro de 30 o 40 años, dudo que a mucha le ocurra eso, pero sí sé que la que se hacía en los 80 se seguirá escuchando.
¿Vivimos en tiempos de usar y tirar, también en la música?
Exacto. Pero no se puede generalizar. Hay gente como Rosalía, que es una artistaza. La gente joven de hoy en día tiene una forma de expresión distinta. Probablemente cuando yo empecé habría gente que podría pensar que éramos unos descerebrados. Para mí el problema fundamental del mundo actual es que hay algunos dirigentes que son unos descerebrados y una capacidad de destrucción muy grande en manos de gente muy peligrosa.
Volviendo a su trabajo, ¿tiene algún proyecto nuevo en mente o con ‘Malinche’ y el Pereyra ya tiene suficiente por ahora?
Tengo bastante por ahora porque estamos preparando el desembarco de ‘Malinche’ en México y también se va a rodar una serie que es sobre la vida de los actores y los bailarines. Tengo otros proyectos que no puedo decir.
¿Alguno vinculado con Mecano?
Hay 16 tributos a Mecano que viven de eso y que creo que lo están haciendo muy bien. Yo no les quiero quitar el pan, que sigan ellos. Es más, es una alegría que las canciones estén incluso por encima del propio grupo.
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