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“Muchos pensaron que estábamos acabados, y la respuesta ha sido este nuevo disco”

Tras dos años girando con las canciones de Triana, Manuel Martínez, Paco Ventura y Manuel Ibáñez vuelven a la esencia de Medina Azahara con un doble disco de nuevas canciones que acallará las críticas que surgieron por parte de algunos cuando salió Llegó el día y se reprochó al grupo cierta falta de creatividad. Como un nuevo renacer se toma ahora la banda la salida, el pasado viernes, de El sueño eterno, un trabajo que implica que, después de cuatro décadas, la banda está más viva que nunca y continúa con el deseo de subirse a los escenarios y vivir en la carretera. Aunque aún no hay fecha para su presentación en Córdoba, mañana lunes los componentes del grupo se acercarán a sus seguidores en el Hipercor de Ronda de Córdoba, donde, a las 18.00 horas, firmarán ejemplares de su nuevo disco.

¿Por qué ‘El sueño eterno’?

Manolo Martínez (M.M.): Nos gustó la frase, que aparece en un tema, y decidimos darle ese título al álbum.

Paco Ventura (P.V.): No es un título de despedida, todo lo contrario. Para nosotros significa continuar, resurgir, seguir haciendo lo que mejor sabemos, que es música, y continuar formando parte de la historia en el rock andaluz. Tenemos el sueño eterno de continuar en los escenarios.

Veintitrés nuevas canciones y una versión del ‘Yo caminaré’ de Umberto Tozzi. Todo un derroche de creación, se les ve inspirados.

(M.M.): Hemos compuesto incluso más canciones, pero no era cuestión de hacer un triple disco. Es una apuesta por nosotros mismos, porque después de Llegó el día empezamos a oír que el grupo había hecho ese disco porque ya no tenía ideas, que estaba acabado. Y nuestra respuesta a esas críticas ha sido este disco.

Aseguran que este nuevo trabajo discográfico supone un nuevo renacer para la banda, ¿A qué se refieren?

(M.M.): Imagino que se habla de renacer precisamente porque después de nuestros últimos discos hemos vuelto con nuestras propias canciones.

(P.V.): Creo que después de la parada que hemos hecho con las canciones de Triana, había que volver a renacer, retomar impulso con nuevas canciones y temas inéditos. Renacer es una palabra que siempre ha ido con nosotros por bandera, ya que somos un grupo que después de esta larga trayectoria hemos tenido que seguir demostrando que Medina Azahara tiene mucho que aportar a la música.

Manuel Ibáñez (M.I.): Después de tantos discos de estudio, esto es como renacer de nuestras cenizas y ahora somos más Medina Azahara que nunca.

¿Qué temas abordan en estas canciones?

(M.M.): Hablamos del amor, de nuestra infancia, de las mujeres, de los niños que viven en guerra… Y un poco de política, pero sin dirigirnos a nadie en concreto. Como siempre, protestamos por todo, pero a la vez somos consecuentes con lo que escribimos, aunque algunas veces nos gustaría escribir más negro que blanco. Entre ambos siempre está el ceniza.

(P.V.): También hay una canción dedicada a la radio, a quien tenemos mucho que agradecer, y otros temas muy de directo como Todo el mundo en pie, un título que incita a la diversión.

¿Hay algún cambio significativo en el sonido?

(M.I.): El cambio ha sido volver a nuestro sonido, a la esencia de Medina Azahara. Es cierto que este disco tiene un carácter rockero, pero sin perder las melodías de los teclados.

(P.V.): Hay una evolución en el sonido porque a medida que va avanzando la técnica se consigue un sonido más sofisticado y nosotros siempre hemos tenido la inquietud de intentar que cada disco suene mejor. La evolución se va a notar mucho al escuchar este disco.

Ha sido difícil, sobre todo, para Manolo Martínez, único miembro original de la banda, mantener la esencia del grupo a lo largo de tantos años? ¿Ha estado tentado de tomar otros caminos?

(M.M.): Nos han tentado algunos productores y compañías, pero hemos seguido siendo fieles a lo que un día pensamos que era la esencia del grupo, sin forzar nada. Yo he intentado ser el mismo cantando, sin problemas con el acento, aportando ese quejío que hace a la música andaluza diferente a las demás. A veces es difícil, porque hay gente que opina que el éxito podría venir de otra forma, con otros estilos, pero el éxito más grande es llevar 43 años en la carretera, siendo nosotros mismos y con un puñado de gente que nos sigue y canta nuestras canciones.

En el anterior disco, ‘Llegó el día’, contaron con la producción de José Luis Figuereo, El Barrio, y en este nuevo trabajo también colabora en un tema.

(M.I.): Escuchó la canción, le encantó y nos propuso cantarla con nosotros, lo que es un honor porque nos une una gran amistad, además de ser un fan del rock andaluz y de Andalucía.

¿Qué balance hacen de su disco gira en homenaje a Triana?

(M.M.): Totalmente positivo. Era un proyecto muy arriesgado, Triana dejó el listón muy alto y compuso unas canciones tan bonitas y románticas que era difícil afrontar esa tarea. Comenzamos con un tema, nos gustó la idea y la continuamos. Hemos hecho dos años de gira con este trabajo y nos hemos encontrado entre el publico con gente muy variopinta, desde los que conocían al grupo y vivieron su música en directo, hasta jóvenes que sentían mucha curiosidad por saber lo que Medina Azahara había hecho con esos temas.

(P.V.): Uno de los grandes beneficios que ha tenido la gira es que al hacerla en teatros, en recintos donde la gente se ha podido parar a escuchar, se ha ampliado el abanico de público. Hemos recuperado a muchos seguidores a los que le gusta más la tranquilidad.

¿Seguirán esas canciones en su repertorio?

(M.M.): Pocas, porque son muchas canciones nuevas, más las que tenemos que tocar por obligación, como Paseando por la Mezquita, Córdoba, Necesito respirar, Todo tiene su fin…

¿Cuando empieza la gira?

(M.M.): Empezamos el día 19 de enero en el Cartuja Center de Sevilla.

¿Hay fecha en Córdoba?

(M.I.): Estamos en ello.

Casi 4.000 conciertos a lo largo de su carrera, más de 23 álbumes, con los cuales han obtenido diez Discos de Oro y dos de Platino y unas 230 canciones. ¿Qué les falta por conseguir?

(M.M.): Creo que quizá actuar en algún sitio emblemático, aunque hemos tocado en recintos muy importantes. Siempre nos ha gustado la idea de ir a Japón.

(P.V.): Y la Medalla de Andalucía, que no nos la han dado todavía. Tenemos la Medalla de Oro a las Bellas Artes y nos encantaría ser reconocidos en nuestra tierra. Quizá estén esperando a que llevemos 50 años de trayectoria.

¿Que significa para ustedes ser la referencia del rock andaluz? ¿Consideran que es mucha responsabilidad?

(M.M.): Es un honor, pero no solo lo merecemos nosotros. Quizá somos la referencia porque nunca nos hemos ido. Cuando todo el mundo desertó nosotros seguimos luchando por esa antorcha que es el rock andaluz.

Sus letras a menudo reflejan la historia, la cultura y las tradiciones de Andalucía. ¿Cómo han visto la evolución de esta tierra en los últimos cuarenta años?

(P.V.): Sobre todo, las carreteras han mejorado mucho (risas), antes era una odisea ir a Madrid. Fuera de bromas, hace cuarenta años la música servía para reivindicar cosas que ahora la gente puede decir en voz alta, la gente sale a la calle y no tiene miedo.

A lo largo de su carrera han vivido muy distintos momentos políticos. ¿Cómo ven este?

(M.M.): Un poco caos. Creo que los políticos dejan mucho que desear. Hemos conocido políticos muy buenos, como Julio Anguita. Con él se fue prácticamente la política. Ahora hay aprendices de políticos que solo saben prometer lo que ellos mismos saben que no van a poder hacer. No somos ni de derechas ni de izquierdas, somos de la música.

(P.V.): Los políticos de antes eran de corazón, daba igual el partido. Daban la vida por mejorar la situación del país…

Pese a estar en el siglo XXI, hoy en día hay muchos artistas que sufren censura. ¿Han vivido algún momento así a lo largo de vuestra carrera?

(M.M.): Nunca hemos sentido la presión de eliminar alguna canción del repertorio, aunque tuvimos algún miedo. Nos metemos con quien nos da la gana y proclamamos la libertad desde siempre.

¿Sigue siendo el directo el punto fuerte de Medina Azahara?

(P.V.): Es la razón de su existir. Somos alma de carretera y el directo siempre ha sido nuestra fuente de difusión. Antes de las redes funcionaba el boca a boca.

(M.I.): Necesitamos el calor del público, los discos forman parte de nuestra historia pero los conciertos son el encuentro con nuestra gente y lo que nos hace más felices.

Como dicen, viven en la carretera. ¿Qué poso deja esa vida?

(P.V.): Nos sigue divirtiendo, somos muy familiares, nos encanta estar en casa, pero cuando llevamos muchos días nos sentimos extraños. Y tenemos controlados todos los restaurantes, nuestra propia guía Campsa y Michelín.

(M.I.): La carretera es parte de nuestra vida.

¿Cómo se consigue trabajar juntos durante tantos años? ¿Qué pasa cuando alguno no está de acuerdo en algo?

(P.V.): Nos conocemos tanto que cuando alguno no está de acuerdo sabemos cómo convencerle.

(M.I.): Eso también forma parte de nuestra esencia, es la sal de la vida. Yo soy el que siempre se enfada.

¿Con cuál de sus canciones- himnos vibra más su público?

(M.M): Necesito respirar. Es una canción que no quisieron grabar las compañías, pero la gente salta en cuanto suena. Y yo les dejo que canten la primera frase.

¿Cómo les gustaría ser recordados?

(P.V.): Con una calle en Córdoba (risas).

(M.M.): No lo sé, creo que nos gustaría que nos recordaran por lo que somos, un grupo que ha mantenido una larga carrera siempre estable y que ha sabido sobrevivir a muchos movimientos culturales. Genio y figura.



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