Los futbolistas cada vez son más jóvenes y están más preparados. Valencia y Barcelona son dos ejemplos de equipos donde la juventud ha dado un paso al frente en momentos delicados y ha logrado, para bien o para mal, amortiguar el golpe de las lamentables decisiones tomadas en los despachos en los últimos años. Mosquera y Cubarsí son dos ejemplos de talentos prematuros, pero sobradamente preparados para asumir la presión de un club de élite. Y lo cierto es que están cumpliendo con nota sobresaliente y ambos merecen todos los halagos que están recibiendo. En especial, el del Valencia, aún merece más ‘cariño’ por parte de un seleccionador nacional que le olvidó en la anterior convocatoria.
La temporada de Cristhian Mosquera empezó en segundo plano. Como suplente, sin hacer demasiado ruido y con la sensación de que iba a ser un segundo año de adaptación y con minutos dosificados para coger protagonismo poco a poco. La nula apuesta por reforzar la plantilla por parte de Meriton, que le prometió mayor esfuerzo en los fichajes a Baraja en el centro de la zaga, y la gran exhibición del central en sus primeros días, hicieron que Baraja lo tuviera claro. Contra el Atlético de Madrid en casa llegó su primera titularidad y la aprovechó al máximo. Portería a cero para debutar y demostración de que estaba listo para ser el mejor central de la plantilla. De eso no había dudas. El ‘3’ aprovechó una de esas etapas de lesiones o molestias de Paulista, quien se perdió los duelos contra Atlético de Madrid, Alavés y Almería, un tramo que demostró que el joven canterano estaba ya listo. De hecho, Mosquera demostró que tenía tanta capacidad de liderazgo que incluso mostró la mejor versión de Paulista de los últimos años, donde había evidenciado cierta irregularidad. Los dos ‘maridaron’ a la perfección como pareja y consiguieron números positivos en un equipo que con el estilo del Pipo ha encajado muy pocos goles comparado con otros años.
El canterano también ha estado a buen nivel cuando ha tenido que jugar con Diakhaby y posteriormente con Cenk, a quien se le está viendo su mejor tramo precisamente con un Mosquera que está potenciando las virtudes del turco y escondiendo sus defectos. De hecho, el internacional por España en categorías inferiores ha conseguido tapar muchos de sus fallos a la espalda en los últimos duelos. Y precisamente, la selección es el próximo paso que le falta tras 27 duelos como titular en LaLiga y ser uno de los mejores centrales del curso. Sobre todo porque jugadores como Laporte, en Arabia, han recibido la llamada antes que él.
Irrupción de Cubarsí
El central del Barcelona ha jugado 13 encuentros como titular y tal vez su primer error llegó hace una semana contra el Madrid con un penalti evitable. Pero su irrupción, sobre todo con balón, y su eliminatoria ante Napoli (vuelta) y PSG demuestran su gran dimensión.