De tanto en tanto, algunas series de Netflix se convierten en un auténtico fenómeno mundial aunque la plataforma prácticamente no les haya hecho promoción. ‘El juego del calamar’ es el mejor ejemplo, pero ha pasado también, aunque a menor escala, con títulos como ‘Bronca’, que se coronó en los últimos Emmy con ocho galardones (entre ellos mejor miniserie, actor y actriz de miniserie). Ahora mismo hay otra ficción que está siendo otro ‘pelotazo’ inesperado: ‘Mi reno de peluche’ (‘Baby Reindeer’ en su versión original, en inglés).
Este drama con toques de humor negro de siete episodios que aborda un caso de acoso es, a día de hoy, la serie más vista de Netflix en España y también ha estado en el número 1 en 43 países (y en 89 ha estado en el ‘Top 10’), llegando a amasar 13,3 millones de visualizaciones con 52,8 millones de horas.
Creada y protagonizada por el cómico escocés Richard Gadd, más que risas, ‘Mi reno de peluche’ provoca escalofríos. Y más sabiendo que la trama es, en gran parte, autobiográfica. Todo comienza de lo más normal, con Donny (Gadd), aspirante a cómico que sobrevive poniendo copas en un pub, sirviéndole un té gratis a una desconocida a la que ve desanimada, Martha (Jessica Gunning).
Obsesión enfermiza
Ese gesto amable desencadena una obsesión enfermiza de esta mujer que se vende como una abogada de lo más ocupada pero tiene toda la pinta de que sus innumerables anécdotas son fruto de su desbordante imaginación. Su acoso a Donny, “mi reno de peluche” como lo llama cariñosamente, es cada vez más feroz: cientos de mensajes picantes al móvil, persecución en su puesto de trabajo, apariciones inesperadas en sus ‘shows’ como cómico, tocamientos, hostigamiento a las mujeres que ve como posible competencia… Paremos ahí para no revelar más ‘spoilers’, ya que la cosa va a peor y enlaza con un pasado traumático de Donny que tiene paralelismos con la vida real de Gadd y que se desvela en el cuarto episodio.
El propio Gadd confesó a ‘The Times’ que la serie, que adapta una historia de una producción teatral homónima que presentó en el Festival Fringe de Edimburgo, está basada en experiencias personales. “Al principio, todo el mundo en el bar pensaba que era gracioso que tuviera una admiradora. Luego empezó a invadir mi vida, siguiéndome, apareciendo en mis actuaciones, esperándome fuera de mi casa, enviándome miles de emails y audios”, explica.
Cuatro años y medio de acoso
El acoso duró cuatro años y medio, tiempo en el que su incansable ‘admiradora’ le mandó 744 tuits, 350 horas de mensajes de voz, 46 mensajes de Facebook y 41.071 correos electrónicos. Muchos de ellos, de hecho, aparecen en la serie.
La persecución que sufre Donny, y ese pasado traumático que tiene en común con su personaje, no son los únicos puntos de realidad de ‘Mi reno de peluche’. En la serie, el aspirante a cómico está enamorado de una mujer transexual (Nava Mau), algo que también experimentó Gadd. En la ficción, esta atracción le provoca muchas inseguridades e incluso llega a mentirle respecto a su nombre y su profesión, y no se atreve a quedar con ella en lugares demasiado expuestos a la vista de todos.