Mientras se desvanecen las esperanzas de la clase política de que la ciudad de València sea una de las sedes del Mundial 2030, el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, responsabiliza de ello al Valencia CF, que por falta de financiación y compromiso tiene las obras del Nou Mestalla paralizadas desde hace más de 14 años. Cerca de diez con Peter Lim como máximo accionista de la entidad.
Cuestionado por la información del diario Marca que apunta que València no se encuentra entre las 11 sedes españolas, Mazón indicó ayer a los micrófonos de Onda Cero que «el ayuntamiento está acertando y a esta situación se ha llegado por culpa del club». «No sé si es una resolución definitiva, lo que creo es que el Ayuntamiento de València está acertando porque aquí se ha llegado por el club. El ayuntamiento ha dado una licencia de obra condicionada para que haya un nuevo estadio con el máximo posible de exigencias, requerimientos y condicionantes que se puede dar, siendo durísimos, porque no se puede ser de otra forma con quien ha incumplido —en referencia al máximo accionista del Valencia CF—. Por lo tanto, el Ayuntamiento de la ciudad cuenta con todo mi apoyo en esta actitud que está tomando que parece la acertada y proporcional», argumentó el presidente de la Generalitat en el espacio ‘Comunitat en la Onda’.
Las declaraciones de Carlos Mazón se enmarcan en un contexto de Mundial 2030 sin València. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) enviará a la FIFA una propuesta oficial de 11 sedes en la que actualmente València y Vigo se encuentran excluidas. Por ello, este jueves el Consejo Superior de Deportes (CSD) pidió que se añada a estas dos ciudades en dicho informe, que debe tener la FIFA antes del próximo miércoles 31 de julio.
Cabe recordar que España compartirá la organización con Marruecos y Portugal, y ya ha conseguido que la final de la Copa del Mundo se juegue en julio de 2030 en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Este jueves, además, el CSD pidió por carta a la Federación Española que haga un nuevo esfuerzo incluya 13 sedes nacionales, una posibilidad a la que tanto portugueses como marroquíes se negaron en la reunión de principios de mes en Agadir.
José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del CSD, solicita en el documento que «España defienda una posición de máximos» respecto al número de sedes ante la inminente entrega del dossier conjunto de la candidatura. También recuerda que desde el Gobierno se considera el Mundial 2030 como un «proyecto de país, y que espera que el Mundial tenga el mayor efecto posible en la ciudadanía, con aspectos como la creación de empleos, la mejora de las infraestructuras, el turismo, la inversión extranjera y el impacto positivo en la industria deportiva».
Tras aludir a la «equidad y la distribución justa de los beneficios de organizar el campeonato entre las comunidades autónomas», el CSD espera que la RFEF comparta su visión y se comprometa a «trabajar junto a Portugal y Marruecos de forma diligente», según la carta de Uribes, que expresa su compromiso a colaborar para que la candidatura sea un éxito.
Hasta el 31 de julio, la RFEF buscará el acuerdo definitivo para el reparto de sedes con los otros dos países organizadores. Marruecos contaría con seis sedes y Portugal, con tres. Además, existe un handicap añadido en el hecho de que las selecciones sudamericanas de Argentina, Uruguay y Paraguay jugarían sus primeros partidos de la competición en su territorio.
Las sedes planteadas por España son dos en Madrid y dos Barcelona, Bilbao, San Sebastián, La Coruña, Zaragoza, Sevilla, Málaga y Gran Canaria.
La candidatura de España, Portugal y Marruecos es la única aprobada por la FIFA para el Mundial de 2030, pero tendrá que ser ratificada por el organismo el próximo 11 de noviembre.