El primer derbi de Copa de la Reina entre Valencia y Levante UD cayó del lado azulgrana tras un duelo muy intenso, jugado sin tregua, en un animado ambiente en el Puchades, y en el que el tanto antes del descanso de Mayra Ramírez fue decisivo para clasificar a las azulgranas para cuartos de final. Un derbi sacudido en la primera mitad por la irreverencia de la zurda de Maca Portales en las valencianistas, pero dominado en amplias fases con el mayor control del Levante UD, con el constante aguijón de Mayra Ramírez en ataque. No obstante, las visitantes no sentenciaron y un Valencia muy orgulloso llegó con vida al tramo final. El equipo de Sánchez Vera acompaña en la siguiente fase a Real Madrid y Barcelona, ya clasificadas.
En un derbi, el distinto viento racheado de las trayectorias de los equipos se iguala. Se comprobó en una primera parte muy pareja, en la que la presión adelantada del Valencia evitó que el Levante UD pudiese desplegar con comodidad su potencial. Las valencianistas encontraron en la habilidad de la zurda de Maca Portales, bien secundada por Pauleta Sancho, la llave para encarar a Silvia Lloris y abrir grietas en la defensa granota. A cada requiebro de la extremo madrileña, ganadora en casi todos los duelos, le faltaba el remate final.
Ante el ritmo agitado de las locales, el Levante UD trataba de serenar el tempo, adueñarse de la iniciativa y aproximarse a la meta de Antonia Canales. Con las blanquinegras disciplinadas en el repliegue, las jugadas capitaneadas por Mayra Ramírez, difícil de bloquear con su potente zancada, eran finalizadas en disparos de media distancia por Andonova, hasta en cuatro ocasiones pero sin relativo peligro.
El Valencia percutía una y otra vez por la banda izquierda, con Maca agigantada, en una fuga de agua que el Levante UD no podía tapar. De ese flanco, en el minuto 22, vino la primera gran jugada de peligro del derbi. Un saque de esquina al segundo palo, defendido sin contundencia y que llegó a placer a Elisha Sulola, que remató a bocajarro pero Andrea Tarazona cubrió todo el ángulo y blocó con seguridad. Apenas tres minutos después, de un taconazo Maca Portales se quitó de encima y habilitó la entrada sin marca de Pauleta Sancho, cuyo pase de la muerte se paseó por el área y fue abortado por Paula Tomás. La aproximación más clara llegó en el 42, en los minutos en los que se decidió el destino del derbi. Maca vio la entrada en profundidad de Fiamma, que en una buena posición se cerró el ángulo para perfilar el remate con la derecha, repelido a córner.
Solo dos minutos después el Levante UD no perdonaría. Alba Redondo, hasta el momento bastante desasistida en ataque, se colocó el traje de asistente para ser decisiva. De las botas de la delantera albaceteña llegó la internada por la izquierda y el pase atrás a Ángela Sosa, que desde el punto de penalti conectó un chut seco, desviado en primera instancia por Canales y cazado al vuelo por Mayra. El Valencia acusó mucho el golpe y, a pesar de estar ya muy cercanas al descanso, hubo opción de dejar sentenciado del todo el partido. En tiempo añadido, de nuevo Alba Redondo filtraba el pase que abría la brecha para la entrada poderosa de Mayra Ramírez. En su intento de regatear a Canales, Claudia Florentino rebañaba la pelota.
Agradeció el tiempo de descanso el Valencia, marchándose a vestuarios con la sensación de tener todavía la eliminatoria con vida. Con ese brío renovado salieron tras la reanudación las de Jesús Oliva, que coleccionaron dos ocasiones consecutivas, con un remate de cabeza intencionado de la capitana Marta Carro, en el minuto 50, y otra aproximación un minuto después de Ivonne Chacón. Ya con algunas tarjetas en el zurrón, con la necesidad de no bajar el ritmo físico, Liced Serna y Ainhoa Alguacil entraban en las locales. Sin embargo, fue el Levante UD quien fue progresivamente gobernando el partido, apagando el empuje de las blanquinegras y acumulando llegadas para la sentencia. La tuvo en las botas de Mayra, imposible de detener en sus diagonales. En el 72 se encontró con la buena respuesta de Canales. En el 78, en otra clara llegada, ni Paula Tomás ni María Méndez acertaban a remachar, con la providencial cruce de Liced.
El Levante UD, cada vez más cómodo, no había remachado la eliminatoria y, con un marcador muy corto, dio alas para que el Valencia, revitalizadas con Ainhoa Alguacil y Anita Marcos, se lanzara de forma más furtiva que ordenada a por el empate, con el rugido del Puchades. Con Maca mejor vigilada, el Valencia lograba situarse por momentos en campo contrario, aunque con escaso “punch”. Por contra, dio opción al Levante UD la opción de contragolpear. En una de esas escapadas, las visitantes protestaron una más que posible segunda amarilla para María Molina, que frenó la enésima escapada de Mayra Ramírez. La amonestación fue para Sánchez Vera. La tuvo el Valencia, en una falta lateral peinada por Fiamma y atajada con seguridad, lanzándose abajo, por Tarazona. Con el partido roto en los últimos minutos, el Levante UD contó con llegadas en superioridad para el segundo tanto, colofón de un derbi, como en los precedentes, siempre vivo y abierto.