Hay varias patologías de nuestro aparato digestivoque pueden llevar a nuestro cuerpo a no asimilar correctamente los nutrientes que obtenemos a través de la ingesta de alimentos.
Esto, a su vez, puede derivar en otros problemas serios que pueden comprometer nuestra salud.
El doctor Jaime Zorrilla, del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Nuestra Señora del Rosario (Madrid) y especialista en Coloproctología.
¿Qué significa la coloproctología?
Es conocida también como proctología, y es la parte de la medicina derivada de la cirugía general que se encarga del diagnóstico y tratamiento, quirúrgico y no quirúrgico, de las enfermedades del colon, del recto y del ano.
En algunos países también se le conoce como Cirugía Colorrectal o Cirugía de Colon, Recto y Ano.
El espectro del ejercicio de la coloproctología incluye el manejo de:
- Ostomías,
- Colonoscopias
- Cirugía laparoscópica
- Manometría anal
- Disfunción del piso pélvico
- Defecografía, entre otros.
Pues bien, nuestro especialista en coloproctología señala que la malabsorción de alimentos se produce:
“Cuando el aparato digestivo pierde la capacidad para asimilar ciertos nutrientes. Y este déficit puede generar problemas secundarios dependiendo del nutriente no asimilado”.
malabsorcion 980 / FOTO: Alicia Harper en Pixabay
Malabsorción de alimentos: Tres principales causas
Explica el doctor que las causas que pueden producir la malabsorción son “múltiples y extensas”, pero que se pueden resumir agrupándolas en tres grandes grupos:
- Enfermedades congénitas:
Son aquellas con las que nacemos y vienen dadas por nuestra condición genética.
En este grupo podemos encontrar desde malformaciones del aparato digestivo hasta enfermedades hereditarias como la fibrosis quística que condiciona, entre otros problemas, un mal funcionamiento del páncreas.
Son el grupo más extenso y aquí podemos encontrar entidades como la enfermedad de Crohn, el sobrecrecimiento bacteriano o la enfermedad celiaca del adulto.
también estarían incluidas en este grupo ciertas intolerancias alimenticias como la celiaquía (Intolerancia al Gluten) y la intolerancia a la lactosa, que pueden producir síndromes malabsortivos al dañar la mucosa del intestino.
- Problemas secundarios a tratamientos médicos:
Algunos tratamientos farmacológicos y ciertas cirugías pueden condicionar problemas malabsortivos.
Por ejemplo, ciertas técnicas quirúrgicas utilizadas para el tratamiento de la obesidad mórbida pueden producir malabsorción de ciertas vitaminas o de minerales.
malabsorcion 733 / Foto de Andrea Piacquadio: https://www.pexels.com/es-es
Establecer la prevalencia en España, todo un reto
A la hora de identificar el número de españoles que pueden presentar este problema, el doctor Zorrilla reconoce que si se tiene en cuenta el grupo tan heterogéneo de enfermedades que pueden producir malabsorción, es una pregunta difícil de responder.
- “Tenemos estimaciones sobre algunas de las enfermedades que generan malabsorción. Por ejemplo, se estima que en España la prevalencia de la enfermedad celiaca en la población infantil es de 1/71 y en adultos 1/357”, aclara.
¿Cuáles son los síntomas de la malabsorción de alimentos?
El doctor Zorrilla, especialista del Hospital Nuestra Señora del Rosario, sostiene que la mayor parte de los síndromes malabsortivos cursan con síntomas inespecíficos como:
- La distensión abdominal
- El dolor de tipo cólico.
Me sienta mal la leche, ¿soy intolerante a la lactosa?, ¿debo dejar de beber lácteos? / Pexels
Pero, agrega el especialista, también puede producir::
- “Diarrea persistente y cambios en el aspecto de las heces que pueden presentar moco o grasa.
- En la población infantil, además, pueden producir retraso del crecimiento
- Y en los adultos una pérdida de peso no justificada”.
Así, a la hora de realizar el diagnóstico, el experto mantiene que el primer paso a seguir es tener la sospecha.
“En función de la sospecha establecida el médico pedirá una serie de pruebas entre las que se pueden encontrar estudios endoscópicos del tubo digestivo para la toma de muestras, así como análisis de sangre“.
El tratamiento empieza con “dieta”
En los casos secundarios a una intolerancia, el doctor Zorrilla indica que el tratamiento consiste en retirar de la dieta los alimentos que contengan la sustancia objeto de intolerancia. Y remarca:
- “Los casos secundarios a otros problemas, como una enfermedad inflamatoria intestinal o un sobrecrecimiento bacteriano, se corrigen tratando la enfermedad de base. En algunos casos puede ser necesaria la suplementación de vitaminas u oligoelementos que no están siendo bien absorbidos”.
En última instancia, recuerda que las complicaciones derivadas de un síndrome malabsortivo dependen de la carencia que produzcan, y menciona que, por ejemplo, en casos de malabsorción del hierro o de vitaminas del grupo B podemos encontrar anemias o caída del pelo.
- “Si estas carencias se producen durante un embarazo pueden tener un impacto importante sobre el desarrollo fetal, y si se producen durante la infancia pueden dificultar el desarrollo intelectual”, concluye.