Los Kansas City Chiefs vencieron a San Francisco 49ers por 22-25 en una Super Bowl épica que se decidió en la prórroga y que coronó a Patrick Mahomes con su tercer anillo de campeón y un puesto privilegiado en el olimpo de la NFL. El quarterback fue galardonado con el MVP de la final, otro hito más en una ya legendaria carrera que aspira a perseguir los 7 títulos de Tom Brady.
San Francisco empezó con criterio el drive inicial de partido, asentando el juego terrestre con un Christian McCaffrey que conseguía penetrar bien en la línea defensiva rival, pero acto seguido el runningback cometió un error poco habitual y dejó escapar el balón tras el placaje de Chenal. George Karlaftis, el más listo de clase, recuperó el fumble para Kansas en la primera gran acción defensiva del partido.
Los Chiefs, nerviosos
Ni tres minutos habían transcurrido que los dos equipos habían demostrado sus fortalezas. Tras este inicio frenético, las unidades defensivas empezaron a aparecer y ambos equipos firmaron sendos ‘3 y fuera’. Cuando los de Andy Reid consiguieron su primer down del encuentro de la mano de Isiah Pacheco, la defensa de 49ers imponía su ley: Chase Young con un sack y Warner con un placaje para pérdida volvían a obligar a Chiefs a despejar el balón.
El engranaje de Mahomes no funcionaba y estaban obligados a mover la pizarra. El paso del tiempo evidenció los problemas del front seven de Kansas para detener la carrera de San Francisco, cuya línea ofensiva le daba tiempo a Purdy para conectar dos magníficos lanzamientos – uno por fuera de los números y otro en la zona intermedia a Ayiuk – que sirvieron para que Moody pusiera los primeros puntos en el marcador. Patada de 55 yardas del kicker – la más larga jamás vista en una Super Bowl – para el 3-0 inicial en los primeros instantes del segundo cuarto.
Llega el primer touchdown
Ahora sí Mahomes se ponía la capa de héroe y mandaba un pase teledirigido de más de 40 yardas a Mecole Hardman a las puertas de la enzonde, pero los errores volvían a escena. Pacheco, otro ‘seguro de vida’ para los de Missouri a lo largo del curso, perdía la posesión tras el ‘manotazo’ de Lenoir y firmaba el segundo fumble de la noche. La frustración y nerviosismo se había apoderado de Kansas en los primeros compases del partido, un equipo que disputaba su cuarta Super Bowl en cinco años. Menos de diez minutos para los vestuarios y era el cuadro de Santa Clara quien llevaba las riendas y aprovechaba los fallos de desconexión rival.
Una falta de LaJarius Sneed por indisciplina le regaló el primer down a Shanahan, entrenador que agitó la chistera e ideó la jugada perfecta: Purdy lanzó el pase lateral a Jawann Jennings y este lo mandó de vuelta a McCaffrey, que encendió la moto, aprovechó los bloqueos y se plantó en la zona de anotación. Primer touchdown y 10-0 para San Francisco. Kansas, que no quería irse con las manos vacías al entretiempo, se puso las pilas tras el ‘two minute warning’ y acarició la zona roja con el que había sido su mejor drive ofensivo hasta el momento, pero tuvo que conformarse con el field goal del siempre fiable Harrison Bucker para el 10-3. Ni rastro de Travis Kelce en el ataque de Reid. Jugadores a los vestuarios y todo aún por decidirse.
Mahomes se convierte en humano
El inicio del tercer cuarto se convirtió en una pesadilla para Mahomes en cuestión de segundos. En una jugada de 3&12, el quarterback se adelantó en el pocket buscando a Kelce pero soltó el pase directamente a las manos de Brown, cornerback de 49ers que protagonizó la primera intercepción del partido.
La retaguardia de Chiefs consiguió mantener el equipo dentro del partido y eso fue clave para que Patrick Mahomes despertarse y firmase dos excelentes jugadas con sus piernas en situaciones de ‘scramble’ marca de la casa. No pudo convertir un surrealista tercer down que no se repitió pese a la irrupción de dos espontáneos en el césped, pero Butker afinó puntería y volvió a colocar el balón entre palos con un chut de 57 yardas, que superaba por segunda vez en el partido la marca histórica. 10-6 y Kansas se acercaba.
Cuando las defensas parecían imponerse en los terceros downs, McCloud cometió un error imperdonable en la recepción del punt tocando el balón y dejó a los Chiefs recuperarlo a escasos metros de la zona de anotación. Mahomes no perdonó y activó su instinto asesino con un dardo a Valdez-Scantling para el touchdown que ponía a los suyos por delante en el marcador (10-13).
Ya solo quedaba el último cuarto por disputarse y Kyle Shanahan debía demostrar que podía estar a la altura del momento y encontrar respuesta al entramado defensivo de Spagnuolo. El entrenador de 49ers se jugó un cuarto down con atrevimiento y encontró oro con el touchdown immediato Jennings para el 16-13 que retomaba el liderato para los suyos.
Moody falló el tiro libre adicional y eso le dio vida a los de Andy Reid, que mediante las manos de Kelce y la garra de Pacheco firmaron una serie ofensiva que a nada estuvo a una ‘deflection’ de Niners de convertirse en touchdown. Butker volvió a saltar al campo y sumó de nuevo el field goal (16-16.) Partido empatado a falta de cinco minutos para el final.
La cosa iba de kickers. San Francisco no convirtió un tercer down clave y Jake Moody agregó de nuevo los tres puntos para poner a su equipo por encima (19-16) con 1:53 por jugarse, pero Butker contestó con la misma moneda poniendo el empate (19-19) y llevando el encuentro a la prórroga, la segunda vez que esto sucedía en la historia de la Super Bowl. Los nervios estaban a flor de piel.
El desenlace final
El tiempo extra empezó con una ‘casi’ intercepción a Purdy y un holding de McDuffie que le dio vida al drive ofensivo inicial de San Francisco, que acabó yendo a por los tres puntos. 22 – 19 y balón ahora para los Chiefs, una posesión que lo era todo.
Si había alguien que podía obrar el milagro era el dorsal 15 de Kansas. Mahomes protagonizó un último drive histórico que culminó con un pase de touchdown a McKinnon para el final del partido. Tercer anillo de campeón para el ya legendario quarterback de Chiefs que se hace eterno.