Queda poco más de una semana para decir adiós al mes de agosto, pero las temperaturas no dan tregua, por lo que quedarse en la capital no es una opción muy apetecible. Una idea para combatir el calor, más allá de escaparse a la playa, es optar por las piscinas y, ¿qué mejor que refrescarse en la que es una de las más grandes de España?
Entre los embalses de Riosequillo y Puentes Viejas, ubicado sobre un promontorio que forma una curva en herradura sobre el río Lozoya, está Buitrago del Lozoya, uno de los pueblos más atractivos de la sierra norte de Madrid, sobre todo en verano, gracias a que cuenta con una piscina de nada más y nada menos que 4.500 metros cuadrados de superficie, 220 metros de largo y casi 7 millones de litros de agua, la de Riosequillo que, precisamente, asoma al embalse del mismo nombre y está rodeada de un entorno natural envidiable con la sierra de Guadarrama a sus espaldas.
Además de la piscina central, el área recreativa incluye una piscina infantil, zona de descanso con césped y sombrillas bajo las que resguardarse del sol, bar-restaurante en el que reponer fuerzas, un puesto de helados y un gran pinar con zonas de merendero, por lo que es perfecta para pasar una divertida jornada. Aquellos que busquen algo de actividad pueden optar por utilizar la cancha de baloncesto, el campo de fútbol o uno de los tres parques infantiles de los que dispone el recinto.
Este espacio recreativo fue inaugurado en 1993 y, desde entonces, ha pasado por varias reformas, lo que ha hecho que esté adaptado para personas con movilidad reducida con rampas de acceso a la piscina, aseos y plazas de aparcamiento, entre otras cosas.
Y para completar el día…
Lo mejor para completar la escapada a este destino madrileño es optar por descubrir la villa medieval a la que pertenece la cual puede presumir de contar con el conjunto fortificado más singular y mejor conservado de toda la comunidad. Conjunto histórico-artístico y Bien de Interés Cultural desde 1993, Buitrago del Lozoya ofrece a sus visitantes un viaje en el tiempo repleto de atractivos monumentos.
Entre sus puntos básicos para la visita están la iglesia gótica de Santa María del Castillo, levantada durante los siglos XIV-XV gracias al Marqués de Santillana; la Torre del reloj, una de las entradas medievales de la villa construida en el siglo XIV; el Museo Picasso, el puente viejo o del Arrabal, levantado con piedra de granito en la Edad Media, y el mirador natural de Buitrago, ubicado en el monte frente al castillo. Un paseo por la muralla, con vistas al Lozoya, es inolvidable.
Su monumento más destacado es su fortaleza. Adosado al extremo sureste de la muralla de la villa se levanta el Castillo de los Mendoza, una estructura en ladrillo y mampostería que evidencia una arquitectura mudéjar. Su forma es casi cuadrada y estaba fortificado por siete torres, todas con una estructura diferente, siendo una de ellas de planta pentagonal. Debido al deterioro sufrido durante los siglos XIX y XX apenas queda nada en su interior. El espacio se aprovecha para diferentes eventos culturales, como, por ejemplo, el Festival Marqués de Santillana de música antigua y música clásica.
Datos de interés
– El acceso a la piscina de Riosequillo se encuentra a unos 2 kilómetros del pueblo y se puede llegar directamente cogiendo la salida 74 de la A1.
– Hay un parking gratuito con 700 plazas.
– Está abierta de martes a viernes de 11 a 20 horas y sábados, domingos y festivos de 10.30 a 20.30 horas. Cierra los lunes.
– El precio de la entrada general es de 9 euros de martes a viernes y de 13 euros sábados y domingos.
– Durante los fines de semana se venden 2.305 entradas al día de forma presencial en taquilla y solo una por persona que se encuentre físicamente en la taquilla.
– No está permitido el acceso con animales, salvo los de asistencia, en cuyo caso hay que mostrar la acreditación en la entrada.
-La piscina permanecerá abierta hasta el próximo 1 de septiembre.