La gala de la 27 edición de los Premios Max, celebrados este lunes en Santa Cruz de Tenerife, fue un homenaje a Canarias, pero también a las lenguas del Estado, tal y como se había anunciado que ocurriría. Sin grandes sobresaltos, y con un hilo narrativo que recorría la vida del poeta y autor teatral Ángel Guimerá -del que se celebra este mes el primer centenario de su muerte-, su director, el dramaturgo canario José Padilla, articuló reflexiones sobre la obra de Guimerá a partir de la travesía vital del artista y aprovechó para hacer también un alegato contra la guerra a partir de un episodio relacionado con la Primera Guerra Mundial.
No fue una gala especialmente reivindicativa, aunque algunos de los premiados pidieron más unión para luchar contra la precariedad de la profesión y que solamente el presidente de la SGAE, organizadora de los premios, se refirió a las denuncias por abusos sexuales. Antonio Onetti, presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), hacía su discurso acompañado al piano por Juan José Solana, presidente de la Fundación SGAE. Recordaba los 125 años de la organización, y en medio de su discurso, dijo: “Hoy no vamos a hablar ni del estatuto del artista ni de la complicada situación que vive la danza. Hoy no vamos a pedir nada”. Le interrumpía Solana. “Perdona, ¿cómo que nada?”. Y continuaba Onetti: “Que nunca más se vuelva a dar en el teatro un caso de acoso sexual. Que las salas de ensayo y de teatro sean lugares seguros para todas y todos”.
Los Premios Max, impulsados y organizados por la SGAE y son, desde su creación, en 1998, los premios de referencia para las artes escénicas españolas. Con un ritmo rápido, los Max repartieron los galardones con algunas sorpresas. Una de ellas fue la ganadora a Mejor interpretación femenina, que no fue para la gran favorita, Vicky Luengo -que se había llevado el Talía unos meses atrás-, sino Natalia Huarte, gracias a su interpretación en la obra Psicosis 4.48, dirigida por la bailarina, coreógrafa y directora de escena Luz Arcas, a quien agradeció el premio, por “enseñarme a meterme en el cuerpo y ayudarme a mirar en lugares oscuros”. Huarte, además, quiso reivindicar el teatro que aborda cuestiones incómodas, como el de la obra que protagoniza, centrado en la depresión y enfermedad mental de su autora, Sarah Kane, que se suicidó un mes después de terminar la obra. “Ojalá no tuviéramos que representar este tipo de realidades, pero el teatro también necesita dar luz a lo oscuro, tenemos que atrevernos”, dijo una emocionada Huarte. “No dejemos de apoyar el teatro nunca porque ayuda a muchas personas, porque nos hace crecer”, añadió. “Necesitamos ampliar las miradas, salirnos de nuestro ombligo.
No lo fue, sin embargo, el ganador al mismo premio en categoría masculina, Eduard Fernández, por su interpretación en Todas las canciones de amor. “Rubén, Pedro”, dijo dirigiéndose a los otros dos nominados, “me ha tocado. Podría ser para vosotros”, dijo para después quejarse de no haber podido interpretar su obra todavía en Cataluña, “pero hoy es un día muy feliz”. Fernández quiso dedicar el premio a su madre, enferma de Alzhéimer, recordando un diálogo entre ambos.
Tampoco fueron una sorpresa los dos premios que han consagrado a Iñaki Rikarte por su trabajo en Forever: Mejor dirección de escena y Mejor autoría teatral (junto a Garbiñe Insausti, Edu Cárcamo y José Dault). “El teatro es un arte colectivo y no está mal recordarlo cuando te dan un premio individual”, decía Rikarte al recibir el Premio a Mejor dirección de escena.
Los momentos más emocionantes
A Miguel del Arco, director encargado de presentar el premio de honor, se le quebró la voz al recordar que el teatro debe ser “un espacio para entrenar la empatía” antes de dar paso a Núria Espert y después de glosar su larga trayectoria. Espert recibió una de las ovaciones más largas que se recuerdan a ganadores del Premio de Honor y respondió a las palabras del director, con el que trabajó en La violación de Lucrecia, diciendo que es “la persona fuera de mi familia que más quiero”.
La noche había arrancado con el triunfo de dos obras pequeñas. La primera, Electra, estrenada en enero de 2023, que consiguió el premio a Mejor espectáculo revelación. Subió todo el elenco a recoger el premio a una obra que había salido adelante “sin financiación y sin fecha de estreno”, decía Juan Paños en su agradecimiento. Una obra que pudo estrenarse en el Teatro de la Abadía, para abrir una gala que a continuación, desveló el premio a otro espectáculo pequeño, tanto, que es un proyecto unipersonal: La tuerta, de Jorge Usón, Max a Mejor autoría revelación. Usón aprovechaba para recordar que las artes escénicas no deben ser una competición. “Seamos sutiles, seamos sublimes, seamos magníficos”, decía emocionado.
Falsestuff. La muerte de las musas, una producción del Centro Dramático Nacional es la obra que ha recibido el Premio Max a Mejor espectáculo teatral fue otra de las sorpresas de la noche. Consiguió hacerse con el triunfo por encima de dos favoritos: Forever y Prima Facie. Falsestuff. La muerte de las musas plantea una reflexión sobre el mismo arte, la creación original y la copia, en un espectáculo con mucho ritmo y grandes cambios de escenografía.
Alexina B., una ópera con dirección de de escena de Marta Pazos que se inspira en las memorias de Herculine/Abel Barbie, una persona intersexual nacida en 1938, recibió dos premios (Mejor vestuario y Mejor composición musical para espectáculo escénico). Los galardones a esta obra, que aún no ha pasado por la capital, pusieron uno de los momentos más emotivos de la gala gracias a Raquel García Tomás, Premio Nacional de Música en 2020 y compositora de la música de la obra, que recordó que esta ópera es uno de los pocos espectáculos dedicados a las personas intersexuales. “Es especialmente conmovedor recibir este premio en Tenerife ya que es una referencia estatal en reconocer y garantizar a nivel estatal los derechos de las personas intersex”.
El premio a Ladies football club como Mejor espectáculo musical fue otro de los momentos emocionantes de la gala. Por la reivindicación que hicieron de la presencia de mujeres en el deporte (en el fútbol), “ojalá consigamos algún día esa unión entre los miembros de esta industria, porque sin esa unión no conseguiremos salir de la precariedad laboral”, decía Nuria Moreno, que recogió el premio junto al resto del elenco. También por su recuerdo a su director, Sergio Peris-Mencheta, enfermo de leucemia. “Gracias Sergio por soñarlo y contarlo de esta forma tan bonita. Para ti las palabras más importantes: ponte bueno muy pronto, te estamos esperando”.
Premios de danza
Aunque el teatro fue el gran protagonista de la noche, los Max también entregaron sus galardones a los mejores espectáculos e interpretaciones de danza. “La danza se ve sobre todo en cuerpos jóvenes, pero está en todos los cuerpos”, decía una emocionada Christine Cloux, ganadora al Max a Mejor intérprete femenina de danza. Su obra, Courps seul, plantea un homenaje a las mujeres de más de 50 años en los escenarios.
Un emocionado Ángel Durán recibía el premio a Mejor interpretación masculina por su trabajo en Cowards, y la bailaora Olga Pericet y el bailarín contemporáneo Daniel Abreu recibían el galardón a Mejor coreografía por La Materia, la segunda parte de la trilogía que la bailaora está dedicando a la guitarra flamenca. “Es un espectáculo en el que ha habido mucho amor y mucha mirada a las raíces, que es de lo que se trataba”.
Lista completa de ganadores
-Mejor espectáculo de teatro:
Falsestu. La muerte de las musas (Centro Dramático Nacional (INAEM))
-Mejor autoría teatral:
Iñaki Rikarte, Garbiñe Insausti, Edu Cárcamo y José Dault, por Forever
-Mejor adaptación o versión de obra teatral o coreográfica:
Fernanda Orazi, por Electra
-Mejor dirección de escena:
Iñaki Rikarte, por Forever
-Mejor actriz:
Natalia Huarte, por Psicosis 4.48
-Mejor actor:
Eduard Fernández, por Todas las canciones de amor
-Mejor espectáculo de calle:
Ciutat dormitori, de Contenidos Superfluos
-Premio Max aplauso del público:
Señora de rojo sobre fondo gris, de Pentación Espectáculos y Sabre Producciones
-Premio Max de honor:
Nuria Espert
-Mejor labor de producción:
Teatro Clásico de Sevilla, por El Público
-Mejor espectáculo musical o lírico:
Ladies Football Club, de Barco Pirata y Teatros del Canal – Comunidad de Madrid
-Mejor composición musical para espectáculo escénico:
Raquel García Tomás, por Alexina B.
-Premio Max aficionado o de carácter social. Modalidad: aficionado
LaTrup (ATU) Troysteatro
-Mejor espectáculo de danza:
Mont Ventoux, de Kor’sia
-Mejor coreografía:
La Materia, de Olga Pericet y Daniel Abreu
-Mejor intérprete masculino de danza:
Àngel Durant, por COWARDS
-Mejor intérprete femenina de danza:
Christine Cloux, por Corps seul
-Mejor diseño de espacio escénico:
Adrià Pinar, por Falsestuff. La muerte de las musas
-Mejor diseño de vestuario:
Sílvia Delagneau, por Alexina B.
-Mejor diseño de iluminación:
Felipe Ramos y Sharon Fridman, por Europa
-Mejor espectáculo para público infantil, juvenil o familiar:
Estación Paraíso, de La Maquiné
-Mejor autoría revelación:
Jorge Usón Colomer, por La tuerta
-Mejor espectáculo revelación:
Electra, de Pílades Teatro.