No parece factible asegurar, confirmar, sentenciar que el FC Barcelonaestá preocupado por la situación personal, familiar y deportiva del joven Lamine Yamal, el futbolista español con más futuro que existe en estos momentos.
La presencia, por ejemplo, de Alejandro Echevarria, excuñadísimo del presidente Joan Laporta y el ‘señor Lobo’ que todo lo arregla, en el hospital de Can Ruti, de Badalona, donde Mounir Nasraoui, padre de Lamine Yamal, se recupera de un intento de asesinato a navajazos, no significa, ni mucho menos, que el Barça se interese por él, pues Echevarría no representa a nadie. Al menos, que se sepa.
Nadie del Barça, ni siquiera su nuevo entrenador Hansi Flick, ha abierto la boca hasta la fecha sobre tan preocupante e inquietante suceso, que, evidentemente, por más que Yamal haya recibido el apoyo de sus compañeros en los entrenamientos, afecta a la vida y carrera del flamante campeón de Europa. Repito, no hay una sola prueba de que el Barça esté inquieto por la situación.
Inquietud extrema
Los que sí están inquietos, preocupados, pero ya no pueden hacer nada, son aquellos que lo descubrieron como futbolista, que hicieron posible su ingreso (protector) en La Masia, que contribuyeron a su educación hasta lograr que completase la ESO durante los primeros días de la Eurocopa 2024 y aquellos que se muestran orgullosísimos de haber conseguido transformar a un niño desorientado en uno de los jóvenes con mayor futuro del fútbol mundial.
Todos esos, ahora alejados y/o despedidos del FCBarcelona, son los que han mostrado a El Periódico su inquietud y convencimiento de que o Laporta, su familia, sus amigos, su excuñadísimo, Deco, Bojan o el despreocupado e interesado Jorge Mendes, toman cartas en el asunto o “la posibilidad de que Lamine Yamal se pierda, deje de ser la ilusión que es y se convierta, en no mucho tiempo, en un joven confuso y confundido va a ser enorme, tristemente irreparable”.
Lamine Yamal es quien es gracias a las buenas artes de Iván de la Peña, su primer representante y el hombre que siempre buscó lo mejor para el muchacho. Ahora, en manos de Jorge Mendes, nadie sabe qué futuro le espera al chico, al margen de ganar mucho dinero.
Para comprender esa inquietud de los ‘padres futbolísticos’, de los tutores y educadores de Lamine Yamal, debe tenerse en cuenta la manera, las condiciones y las necesidades que obligaron al FCBarcelona a tomar una decisión (casi) única con relación a las normas establecidas cuando se creó La Masía, como dijo Sergi Roberto en su triste y desolador adiós, “el corazón del Barça”.
La Masía fue creada, mayoritariamente, para acoger niños, jóvenes, de fuera de Barcelona. El Barça solo se ha saltado esa norma (no escrita) en dos ocasiones, acogiendo en su seno a dos niños de Barcelona, precisamente, por el temor de que sus entornos familiares y estilo de vida acabasen frustrando su carrera deportiva: Ilaix Moriba y Lamine Yamal. “El caso de Ilaix provocó, todavía, más temor al desastre que el de Yamal, que ya era preocupante”, señala uno de los ‘padres’ de La Masía consultados por este diario.
Semáforo rojo
“Antes de acoger a un niño en La Masía, se estudia detalladamente su entorno, especialmente, su familia”, informa otra fuente. “Y el estudio más delicado es aquel que hace referencia a sus padres, concretamente a su padre, pues las madres suelen ser encantadoras. Y, en ese sentido, tenemos establecidos tres tipos de semáforos para la calificación final. Verde, padres dispuestos a colaborar, ayudar, acompañar y tutelar, en compañía de los educadores y técnicos de La Masía, la formación, no solo deportiva, del niño; ambar, padres que consultan, preguntan e interfieren, casi siempre con buena voluntad, pero con los que debemos estar atentos y, por último, rojo, miedo absoluto, entorno nocivo para el niño, especialmente, por exceso de protagonismo”.
Los responsables de La Masía vieron enseguida que Mounir Nasraoui, seguidor del Real Madrid que, en un momento determinado, disparó la alerta entre los responsables del fútbol formativo culé porque temían que acabase llevándose al niño al Real Madrid, no era la mejor compañía para Lamine Yamal y, después de observar, incluso detalles poco agradables en cuanto al cuidado físico del niño, lograron convencer a los padres de que Lamine Yamal debía tener una vida, formación y crecimiento mucho más acorde a lo que le esperaba en el futuro.
Tanto Mounir, nacido en Marruecos, como la madre del muchacho, Sheila Ebana, de Guinea Ecuatorial, hace tiempo ya separados (tuvieron a Lamine cuando ella tenía 16 años y él, 21), accedieron a la petición, a la recomendación, y el niño empezó a formar parte de una de las quintas más esperanzadoras de la cantera azulgrana.
“Expliquémoslo todo”, señala otro de los miembros de La Masía de aquellos años. “El hombre que salvó a Lamine Yamal, el hombre que, con su visión de futuro y buenas artes profesionales, auspició que el chico sea ahora el futbolista con más futuro del panorama español, fue Iván de la Peña, su representante de entonces. Gracias a Iván, ese niño creció y se convirtió en lo que es, un muchacho centrado, al que empieza a complicársele la vida, y un enorme futbolista”.
El Barça decidió proteger al chaval, a los 13 años, metiéndolo en La Masía, tras temer que su padre, seguidor del Real Madrid, acabase llevándose al niño al club de Florentino Pérez
Todas las fuentes consultadas por El Periódico en el entorno de La Masía, entre los educadores y técnicos de Lamine Yamal, aseguran, todas, que no se han llevado sorpresa alguna con el triste y lamentable intento de asesinato que ha sufrido el padre del valiosísimo futbolista culé. La frase “se veía venir” está en boca de todo el mundo. “Es un notas. Se ha hecho notar toda la vida. Su comportamiento en los partidos de su hijo, a lo largo de toda la vida, ha sido muy lamentable. Nosotros teníamos auténticos problemas con él y el resto de los padres sufrían muchísimo por el niño. Seguro que a ninguno de ellos les ha sorprendido el incidente”.
Demasiado ‘prota’
“Yo, cuando vi su comportamiento, hace pocas semanas, en la celebración de la Eurocopa, me llevé las manos a la cabeza y pensé ‘no hemos avanzado nada, todo sigue igual’. Parecía que había sido él y no Lamine, quien había conquistado el título”, comenta otra fuente barcelonista.
“No podemos hablar mal de Mounir Nasraoui”, dice una fuente de la Federación Española de Fútbol, miembro de la expedición de ‘la Roja’ en Alemania, “pero es cierto que va de protagonista, sin serlo, daba bastante el cante y, sin duda, mucho bien al chico no le hace, la verdad”.
“Cuando has convivido, por ejemplo, con padres como el de Sergi Roberto, un modelo de niño y un modelo de padres, es fácil que se disparen las alarmas cuando observas el ‘tarannà’ de Mounir”, sigue contando otra fuente. “Los padres de Sergi Roberto, como los de la mayoría de chicos de La Masía, acompañan a los educadores en el camino y, si tienen alguna duda o preocupación, consultan con los profesores y entrenadores de sus hijos porque, si algo tiene La Masía, son fórmulas, caminos, sistemas para que la educación y crecimiento de nuestros futbolistas se produzca de forma conjunta, familia y club”.
“Si padres y educadores no hablan el mismo lenguaje, no comparten el mismo libro de estilo, idénticas exigencias y normas de educación, es imposible que la formación del muchacho, personal y deportivamente, vaya bien”, insiste la misma fuente.
Miedo al Madrid
Esa relación, esa complicidad, era materialmente imposible de conseguir con el padre de Lamine Yamal, que ha tenido la suerte de compartir buenos momentos con su abuela Fátima y su madre Sheila, que le acaba de dar un hermanito, Keyne, nacido el 6 de septiembre de 2022, fruto de su relación con su nuevo compañero.
“A los 13 años, cuando decidimos que era el momento de convencer a la familia, con la ayuda inestimable de Iván de la Peña, de que Lamine debía entrar en La Masía”, añade otra fuente culé de la época, “teníamos miedo de perderlo y que su padre se lo llevase al Real Madrid. Recuerdo un día que le dije a un compañero, con poder de decisión, ‘tenemos que apretar, tenemos que hacerlo ¡ya!, porque se nos va a escapar’”.
Leo Messi, con el que muchos pretenden comparar a Lamine Yamal, tuvo una vida, un crecimiento, un entorno, un comportamiento ejemplar. Jamás se vio a Messi celebrar su primer título grande como Yamal ha celebrado la Eurocopa en Marbella e Ibiza.
Los responsables del fútbol formativo querían controlar, como así hicieron, el crecimiento, alimentación, salud, estudios, educación y crecimiento futbolístico de Lamine Yamal “porque, si en algo coincidíamos todos, es que estábamos ante un nuevo fenómeno. En ese sentido, es cierto que, durante los últimos tres o cuatro años, todos hemos pensado y hecho la comparación con Leo Messi, que también pasó por nuestras manos e hizo el mismo proceso exitoso que Lamine Yamal”.
Cuando esos mismos responsables, insisto, todos ellos ya fuera del club, de ahí su profunda preocupación por el futuro de Lamine Yamal, hace la comparación virtual entre Yamal y Messi, señalan, por ejemplo, que “pese a ser también, muy, muy, especial, al igual que sus hermanos, el padre de Messi jamás mostró las maneras, el ‘tarannà’ de Mounir. De la misma forma que nunca hemos visto al Messi niño, jovencísimo, protagonizar escenas en Marbella y/o Ibiza, novia incluida, como las protagonizadas, recientemente, por Lamine en Marbella e Ibiza nada más convertirse en el ‘rookie’ de la Eurocopa. Esas imágenes también deberían inquietar al Barça”.
Dinero llama a dinero
“El dinero puede cambiar la vida de las personas. Y mucho dinero, aún más”, comenta otra fuente culé. “Todo lo ocurrido alrededor y en la vida de Lamine Yamal es difícilmente digerible por una familia modesta y, aunque sea no sea nada fácil, alguien debería estar pendiente de esas cosas. Es su padre, ¡claro que sí! ¡faltaría más!, pero lo ocurrido, que se veía venir, debe servir de detonante para cambiar el plan de actuación y ser más cuidadoso con todo lo que rodea al muchacho, que aunque le haga gracia ciertas cosas de esa vida, no es buena para él”.
Todos los consultados, que solo piensan en el bien del muchacho y, por supuesto, en que su amado Barça no pierda la oportunidad de conseguir grandes éxitos de la mano de Yamal y la generación anterior, afirman, aseguran, sabiendo muy bien lo que dicen, que “nada de todo esto hubiese ocurrido si el chico siguiese representado, asesorado, tutelado por Iván de la Peña”.
A Jorge Mendes, a quien su amigo Joan Laporta facilitó la contratación de Lamine Yamal, solo le interesa el dinero que le pueda proporcionar la nueva estrella azulgrana, de ahí que, una vez conseguida su contratación, se haga invisible.
“El club y, muy probablemente, Laporta contribuyó a que su amigo Jorge Mendes fichase a Lamal”, sigue contando otra fuente. “El dinero empezó a ser prioritario y todos sabemos, por experiencia, por el día a día, que a Mendes solo le preocupa el dinero, no el crecimiento, la educación y la formación de sus representados. Iván vivía el día a día de Lamal, siempre estaba ahí, pendiente de él, de su familia y de su relación con el Barça. Mendes ha desaparecido de la vida del chico, ha convertido, probablemente, al padre en rico y, si ha colocado a uno de sus muchos empleados junto al muchacho, no será, desde luego, para guiarle en la buena dirección”.
El temor, pues, de que Laporta y su directiva integrada por familiares, amigos y recomendados o el caos reinante actualmente en el vestuario azulgrana, no solo por la reciente llegada del alemán Hansi Flick, sean incapaces de considerar la delicada situación personal en que se encuentra su mejor y mayor valor, es lo que hace temer a los ‘padres futbolísticos’ de Lamine Yamal que el muchacho se puede echar a perder en medio de semejante escenario, pues son muchos los que sospechan que este desagradable suceso aún no ha terminado.
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