Kansas City Chiefs. Por todas partes Kansas City Chiefs. Y Patrick Mahomes. Y Travis Kelce. Y, por supuesto, Taylor Swift. La NFL pegó el primer zapatazo de la temporada la pasada madrugada con los Chiefs batiendo a los Baltimore Ravens de Lamar Jackson en el partido inaugural (27-20). La primera victoria de muchas (se supone).
El márketing de la competición pone a la franquicia de Kansas City en el centro del foco, como no puede ser de otra manera, pues son el Manchester City de Pep Guardiola en la Premier o los Chicago Bulls de Michael Jordan. Una dinastía auténtica que aspira a lo nunca visto en la NFL, el tercer título consecutivo. La resolución, el 9 de febrero en la Super Bowl de New Orleans.
En el trepidante vídeo promocional de la liga, de apenas 30 segundos, aparece cinco veces Taylor Swift, presente anoche en el Arrowhead Stadium con toda su exuberancia expresiva. Una sinergia irresistible que se prolonga un curso más: el deporte más seguido y la cantante más influyente. Está de descanso de su lucrativa gira mundial y no se perdió el estreno del equipo de su novio, un Travis Kelce que es también una superestrella en EEUU y que gana muchos más dólares fuera del campo que poniéndose el casco y la zamarra con el 87.
Kelce no se ha estado quieto en el periodo entre temporadas. Ha presentado el mítico Saturday Night Live (SNL). Ha ejercido de actor en una serie de terror de Ryan Murphy para la Fox. También en una película de Adam Sandler (Happy Gilmore). Este mes debutará como presentador de un show de entretenimiento televisivo en Prime Video. Y por si fuera poco, ha firmado un acuerdo multimillonario (se habla de 100 millones de dólares) para trasladar a Amazon un popular podcast que hace junto a su hermano Jason, retirado este año del fútbol americano. Si aún juega es porque quiere. Así lo ha explicado. “Me encanta el fútbol americano, me da algo que genuinamente me hace sentir feliz”, ha señalado el corpulento ‘tight end’ de los Chiefs, de 34 años.
Ataque rejuvenecido
El equipo de Mahomes y Travis, entrenado por el revenciado Andy Reid, se agarró a su formidable defensa para levantar de nuevo el trofeo la campaña anterior, así que esta pretemporada los dirigentes de la franquicia han tratado de rejuvenecer la línea ofensiva. En la temporada regular del ejercicio anterior solo logró 39 touchdowns, el 17º de toda la liga. Y, por lo visto el primer día, gran ayuda va a proceder de un rookie, Xavier Worthy, que ha firmado dos ‘touchdowns’ en su debut ante los Ravens.
Fue clave en una victoria inaugural decidida por el dedo de un pie. Los de Baltimore parecían haber logrado el empate en el último segundo pero el receptor del pase de Jackson tocó la línea en su aterrizaje. Nada, un poquito. Suficiente para anular la jugada y poner al estadio de los Chiefs a brincar y aullar en celebración.
El segundo partido de la temporada se disputará este viernes en el estadio del Corinthians de fútbol de Brasil, primera vez que la NFL se traslada a Sudamérica. Green Bay Packers contra Philadelphia Eagles. El proselitismo de la liga proseguirá más adelante con tres encuentros en Londres y uno en Múnich.
Habrá que esperar al domingo para ver el debut de Caleb Williams, el quarterback elegido como número uno del draft por los Chicago Bears. Una aureola de grandeza y expectativas elevadas acompañan al chico de 22 años. También el domingo se estrena Tom Brady como comentarista de la Fox, el mejor pagado de la televisión estadounidense.
Y hasta el lunes no jugará el finalista de la última Super Bowl, los San Francisco 49ers, que lo hará contra los New York Jets que comandará el excéntrico Aaron Rodgers, el quarterback cuarentón que regresa después de un año lesionado y de promover infinidad de teorías conspirativas en redes sociales y podcasts que le prestan atención. Es realmente bueno, pese a sus excentricidades tan americanas, pero ya se verá si su cuerpo aguanta.