Ricardo Rosety, periodista de Movistar, publica, dos veces al mes, es decir, cada quince días o así, un podcast, titulado ‘El Pelao’, donde mantiene una larga conversación, más que una entrevista, con un personaje calvo (siempre importante, siempre interesante) donde se habla de todo, empezando por saber cómo y cuándo se quedó calvo.
Rosety acaba de publicar hoy una larga charla con Antonio Jesús López Nieto, actualmente presidente del Unicaja de Málaga, uno de los equipos más importantes y victoriosos de la Liga ACB, exárbitro de Primera División durante 15 temporadas, miembro del Comité de Designación de Árbitros en tiempos del polémico José María Enríquez Negreira, ahora investigado por presunta corrupción arbitral y por recibir, durante años, pagos del Fútbol Club Barcelona, presumiblemente para facilitar informes arbitrales.
Daño inmenso
“El daño que el Barça y Negreira le ha hecho al arbitraje y a la credibilidad del fútbol español es tremendo, es de un enorme calado, de gran profundidad. El Barça, por ética y estética, independientemente de que lo que buscases fuesen determinados informes, no puede encargarle nada de nada a una persona que tenía el cargo que tenía Negreira. No un informe, ¡nada!, no puedes encargarle nada que tenga vinculación con el arbitraje”, explica López Nieto en la entrevista.
López Nieto está convencido, convencidísimo, que no va a salir nada escandaloso de la investigación. “Lo que me duele es que los árbitros no han aprovechado este momento tan delicado que viven para dar un zapatazo sobre la mesa y decir que no quieren estar ni en la Federación ni en LaLiga. El Gobierno, al que tampoco veo por la labor a través del CSD, debe facilitar un espacio, sea a través de una gestora, sindicato, cooperativa, sociedad, el instrumento que sea, que ofrezca servicio al deporte profesional, desde el arbitraje, pero que sea independiente, sin vínculo estatutario”.
“Los árbitros deberían independizarse, con la ayuda del Gobierno, de la Federación y de LaLiga, pero no veo a nadie que quiera. El ‘caso Negreira’ debería haberse utilizado para dar un zapatazo sobre la mesa y buscar esa vía de escape”
López Nieto defiende lo que defienden muchos, pero nadie parece dispuesto a provocar, a poner en marcha: que los árbitros sean independientes de verdad. “El arbitraje necesita salir de la Federación y de LaLiga, necesita su espacio y, en este momento de debilidad, es cuando uno adquiere fuerza y no la han tenido. Oigo a los árbitros decir que ellos están muy cómodos en la Federación, normal, porque ellos en lo que piensan es en poder ir al Mundial. Están pensando en ellos, no en el colectivo”.
Según el exárbitro, ahora persona importante en el mundo del baloncesto, los árbitros “necesitan independencia, tranquilidad y seguridad, deben estar protegidos, pero fuera de la Federación y LaLiga. Los árbitros, como los futbolistas, deben poder equivocarse, pero han de tener la suficiente protección como para que ese error no sirva, no influya, en la siguiente designación. Hay que buscarle un marco en el que se sienta seguro”.
López Nieto lamenta que los árbitros que han dejado el arbitraje, recientemente, hablen de él con la acritud que hablan cuando, mientras han estado dentro, han sido benévolos, tranquilos, mansos y, ahora, cuando ya están fuera son bravos. “Eso no está bien. Yo, curiosamente, me he llevado muy mal con mis presidentes y muy bien con mis expresidentes, que siempre me han dado la razón de mis quejas o propuestas cuando han dejado de ser presidentes”.
“Los árbitros han de poder equivocarse, como se equivocan los futbolistas, pero deben tener la suficiente protección y seguridad como para que ese error no afecte a la siguiente designación”
El exárbitro consideran que a nivel personal, humano, intelectual, de formación y profesional, los árbitros españoles son mejores y están mucho mejor preparados que el resto de la gente que forma parte de su ámbito, de su profesión. Para López Nieto, los árbitros son lo mejor del entramado del arbitraje español.
En ese sentido, cuando Rosety le cuenta que el excolegiado Xavier Estrada Fernández está, ahora, presentando un libro en el que denuncia que Negreira sí le llamó y sí le coaccionó, el actual presidente del Unicaja de Málaga es durísimo con el autor del libro, muy duro.
“Lo que le diría a Estrada Fernández ahora, hoy, es que si a mí me hubiese ocurrido eso, que jamás me ocurrió, lo hubiera denunciado al instante, al momento. Así de claro lo digo. Si no lo haces, si no lo denunciaste en su día, ¿por qué lo denuncias ahora? No lo denunciaste, te quedaste y, ahora, lo cuentas. Haber sido valiente y haberlo denunciado entonces. Yo denuncie otras cosas y muchos árbitros dejaron de hablarme durante años. Hasta me tenían miedo”.
López Nieto cree que la manera empleada por Estrada Fernández para arreglar lo provocado por el caso Negreira no es la correcta porque, según él, estamos en tiempo de unión, no de individualismos. “Si tú vas en autobús y ves que el conductor está borracho, debes detener el autobús, bajarte y denunciarlo inmediatamente. Parar el autobús. Lo que no puedes es denunciar al conductor cuando te has bajado de él y dejar que siga su marcha. Ahora, todo lo que explica Estrada Fernández es a favor de obra y lo único que haces es aportar más mierda y ninguna solución. Una mierda que no ayudaste a limpiar cuando debías. Eso no me vale”.
López Nieto asegura que, durante 50 años en el arbitraje, alguna cerveza se habrá tomado con Negreira, claro que sí, pero que durante todo ese tiempo jamás ha tratado de influir en sus decisiones, ni cuando arbitraba ni cuando estaba en el Comité de Designación. “Negreira fue un personaje que no tuvo escrúpulos, que fue haciendo sus negocios, vendiendo tarjetas, llaveros… mediocridades, que la gente de las territoriales les compraban porque creía que tenía influencia para, al final, ascender a uno de sus árbitros a Segunda B. Con Negreira jamás ibas a conseguir que en el año X, de la temporada Y, del partido tal el árbitro beneficiase o perjudicase al Real Madrid o al Barcelona. Negreira solo llevaba entre manos mediocridades”.
“Negreira fue un personaje que no tuvo escrúpulos, que iba haciendo sus negocios, lucrándose con el fútbol, pero que jamás tuvo influencia alguna en nada importante. Él estaba por las mediocridades”
Cuando Rosety le plantea si entiende que los aficionados y más allá de los aficionados la gente piense cómo es posible que, siendo vicepresidente de los árbitros, no influyese en los arbitrajes, López Nieto no escurre el bulto. “Claro que lo entiendo, lo comprendo y lo lamento que la gente se haga esa pregunta, por descontado que lo comprendo, por eso digo que el Barça y Negreira le han hecho un daño tremendo a la credibilidad de los árbitros y del fútbol, pero, de la misma manera, puedo asegurar que estoy convencido de que jamás se demostrará que influyó en tal o cual árbitro, en tal o cual partido. Y, en ese sentido, yo hablo de mí, él jamás me dijo nada de nada”.
¿En qué influyó?, le insiste Rosety. “Pues en cosas menores, muy menores, en un linier de Segunda B, en contar que iba a hablar con Victoriano para contar que iba a ascender a un árbitro asistente de Tercera a Segunda B, en cosas del día a día que favorecía el flujo territorial, que le dejaba bien ante las territoriales, que era con las que hacía sus negocios, y en su flujo económico. Yo le vendo mis productos al de la territorial, que me los compra porque cree que le voy a ayudar”.
López Nieto denuncia que es muy fácil hacer negocios con las federaciones territoriales. “Si investigasen, descubrirían que mucha gente tiene negocios y convenios con las territoriales para un montón de cosas, campos, equipaciones, mutuas, que no han pasado, porque así es el sistema federativo, por control o concurso alguno. Muchos. En todas las federaciones está el hijo de, el hermano de, el cuñado de. El nepotismo en las federaciones existe y, repito, el sistema permite esos negocios”.
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