La llegada al mercado de Ozempic, el nombre comercial de la semaglutida, supuso una auténtica revolución para los pacientes con obesidad. Y es que, aunque es un medicamento que ayuda a mejorar los niveles de azúcar en sangre, se ha hecho mundialmente famoso porque ayuda a perder peso o, mejor dicho, fomenta la sensación de saciedad.
Y a este fármaco le ha salido un nuevo competidor. Desde este próximo 1 de julio, se comercializará en las farmacias españolas Mounjaro (cuyo principio activo es la tirzepatida), de administración subcutánea semanal que ha sido aprobada para dos indicaciones: como tratamiento de la diabetes tipo 2 y para el control de peso.
Solo se puede administrar bajo prescripción médica y, a diferencia de Ozempic, no está financiado por el Ministerio de Sanidad. Mounjaro, que se suma a los otros dos disponibles para la obesidad, tiene un coste mensual de 271 euros para las dosis de mantenimiento.
¿Para qué pacientes está indicado este nuevo medicamento?
Según la compañía que lo saca al mercado, Lilly, se trata del primer medicamento de una nueva familia terapéutica que actúa sobre los receptores GIP y GLP-1.
Su mecanismo de acción, además de favorecer el control glucémico, hace que disminuya el apetito, aumente la sensación de saciedad y se reduzca el exceso de grasa, incluida la grasa visceral en el perímetro de la cintura.
Es el primer fármaco ‘antiobesidad’ con doble indicación. Por un lado, tirzepatida ha sido aprobado para tratar la diabetes tipo 2 “insuficientemente” controlada y, por otro lado, para controlar el peso en personas mayores de 18 años:
- Con un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor o igual a 27 y al menos una complicación derivada del exceso de peso
- Pacientes con obesidad (IMC>30) que se debe combinar con una dieta baja en calorías y actividad física.
Este fármaco en las personas con diabetes tipo 2 (que suele aparecer después de los 40 años) mejora el control glucémico a través de múltiples mecanismos que incluyen mayor secreción de insulina, menor secreción de glucagón y una mejor sensibilidad a la insulina.
23 kilos menos en 16 meses
En personas con sobrepeso y obesidad sin diabetes, tirzepatida mostró una reducción de peso media de hasta el 22,5% (23,6 kg) a la semana 72 y, además, 4 de cada 10 pacientes consiguieron una pérdida de peso igual o superior al 25%.
Todo ello, como han hecho hincapié desde la farmacéutica, con una elevada tasa de respuesta: el 96% de los pacientes lograron una reducción igual o superior al 5% al cabo de 72 semanas de tratamiento.
En pacientes con sobrepeso u obesidad sin diabetes, ha subrayado el doctor Javier Escalada, presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (FSEEN):
- “Se ha demostrado el potente efecto de la molécula en cuanto a control glucémico, consiguiendo incluso normalización de los niveles de HbA1c hasta en el 51% de las personas con DM2 tratadas, y pérdidas de peso con descensos de alrededor del 20% con las dosis de 10 y 15 mg/semana en obesidad”.
- “Estos datos se acercan a lo que se consigue tras cirugía bariátrica. Junto con ello, se objetivan efectos beneficiosos sobre diferentes factores de riesgo cardiovascular, aunque los resultados específicos de los efectos cardiovasculares se conocerán más adelante”.
La obesidad, una enfermedad crónica
La doctora Mar Malagón, presidenta de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), ha explicado durante la presentación de Mounjaro que“la obesidad es una enfermedad crónica recidivante que afecta a más del 18% de la población adulta en España. La evidencia científica pone de manifiesto que se trata de una enfermedad compleja y multifactorial, en la que influyen desde factores biológicos y genéticos hasta factores socioeconómicos y ambientales o las horas de sueño”.
La investigación ha sido también fundamental para identificar los factores intrínsecos que regulan la ingesta y el peso corporal, “lo que ha servido de base para el desarrollo de compuestos con utilidad terapéutica que abren una puerta de optimismo para las personas que sufren esta enfermedad”, ha resaltado la especialista.
Además, las personas con obesidad presentan mayor riesgo de sufrir “más de 200 complicaciones”, tal y como ha recalcado el doctor Alfredo Michán Doña, especialista en Medicina Interna y coordinador del grupo de Diabetes, Obesidad y Nutrición de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI):
- Enfermedades cardiovasculares
- Diabetes mellitus tipo 2
- Alteraciones lipídicas
- Enfermedad metabólica hepática (primera causa de cirrosis en nuestro país)
- Patologías respiratorias crónicas
- Infertilidad
- Sin olvidar cánceres muy prevalentes: mama, colorrectal, riñón, hígado, ovario…
Tirzepatida: también mejora los niveles de colesterol e hipertensión
Además del control del peso, en los participantes que han participado en este ensayo clínico, con tirzepatida se observa un beneficio en parámetros cardiometabólicos clave:
- Generando reducciones del perímetro de cintura que van de 14,6 a 19,9 centímetros, reducciones de los triglicéridos (24,3 – 31,4%), disminución de la tensión arterial (tanto sistólica como diastólica) y un impacto positivo en los niveles de colesterol (con mejorías en el HDL y reducciones en LDL).
Para el doctor José Antonio Sacristán, director médico de Lilly España, “la comercialización de tirzepatida supone un hito en el tratamiento de las personas con diabetes tipo 2 y obesidad. Se trata de una innovación disruptiva, que refleja la vocación de Lilly por investigar y desarrollar medicamentos que supongan un salto cualitativo en el tratamiento de enfermedades que impactan en la esperanza y la calidad de vida de los pacientes”.