El sistema linfático es la red de tejidos y órganos del cuerpo que se encarga de transportar y limpiar los desechos.
Cuando no funciona correctamente, se obstruye, el líquido que transporta se acumula y provoca una hinchazón de la parte afectada. En casos muy avanzados, incluso, pueden aparecer ampollas en la piel. Por eso, el Día Internacional del Linfedema, que se celebra cada 6 de marzo, ponemos el foco en esta enfermedad, que afecta principalmente a pacientes con cáncer de mama.
Las zonas del cuerpo más perjudicadas por esta patología suelen ser las extremidades superiores e inferiores, pero también se puede ver en la pared torácica, el abdomen, el cuello y los genitales, según la Clínica Mayo.
¿Qué es el linfedema y cuáles son sus síntomas?
Los síntomas que produce son:
- Hinchazón total o de parte del brazo o la pierna, incluso los dedos de los pies y de las manos
- Sensación de pesadez u opresión
- Amplitud limitada de movimiento
- Infecciones recurrentes
- Endurecimiento y engrosamiento de la piel (fibrosis)
El doctor José María Lasso, jefe de Cirugía Plástica y Reparadora del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, explica que hay dos tipos de linfedema:
- Primario: Los pacientes nacen con una alteración congénita y pueden empezar a mostrar síntomas en la adolescencia. En este caso, comienzan a notar hinchazón en el brazo o en la pierna y no desaparece. La sintomatología puede aparecer también en la vida adulta, a partir de los 30 o los 40 años, y lo hace a partir de un golpe, una picadura o un arañazo. A raíz de la lesión comienza esa inflamación que, lejos de mejorar, va aumentando.
- Secundario: Este tipo se produce cuando el sistema linfático se ve alterado debido a traumatismos, cirugías, infecciones o tratamientos (como la radiación que se utiliza para tratar el cáncer).
¿Por qué se produce?
En España y en toda Europa es más común el linfedema secundario la mayoría son pacientes tratadas de cáncer de mama, destaca Lasso. El tratamiento con radioterapia y la extirpación de ganglios linfáticos durante la operación hace a estas pacientes ser muy susceptibles a sufrir esta dolencia.
No se sabe cuándo aparecerán los síntomas, pueden pasar días, semanas, meses e incluso años antes de que los pacientes comiencen a notar el entumecimiento y el peso de la extremidad característicos de la primera fase.
¿Cómo se trata?
El tratamiento de esta enfermedad depende del grado de afectación del paciente. Para los pacientes que sufren la dolencia en primer grado será suficiente la rehabilitación, explica Lasso. El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI, por sus siglas en inglés)también sugiere otros tratamientos como:
- Prendas y vendas compresivas, que ayudan a la circulación del líquido linfático.
- Drenaje linfático manual: un masaje suave para facilitar el movimiento de la linfa por todo el cuerpo.
- Bomba de compresión: se conecta a una maga para el brazo o la pierna y presiona la extremidad de forma intermitente para que el líquido linfático se pueda mover y no se acumule en la parte afectada.
En los casos en los que la gravedad del linfedema es de grado dos o tres, entra en juego el papel de los cirujanos. Se trata de reconectar los conductos que no funcionan correctamente y se puede realizar de dos maneras, cuenta Lasso, del Gregorio Marañón.
Se puede realizar una cirugía para unir los vasos linfáticos a las venas y conseguir así que vuelva a circular correctamente. La otra opción es trasplantar vasos linfáticos sanos de otras partes del cuerpo del paciente a la zona afecta. Además, estas técnicas se pueden combinar con otras como la liposucción.
Lasso destaca la importancia de la rehabilitación tanto antes como después de la operación. Primero para llegar al quirófano en las mejores condiciones posibles y después para asegurarse de que no se vuelve a producir.
Cirugía preventiva del linfedema
El cirujano plástico expone que la cirugía no se realiza solo para abordar los síntomas, puede hacerse para evitar que aparezca. En ciertas operaciones, como las de cáncer de mama, cuando se extraen los ganglios linfáticos puede hacerse una cirugía de reconducción. ç
Esta técnica todavía es muy reciente y en España solo se realiza en el Gregorio Marañón de Madrid y en otro hospital de Barcelona.
La importancia del diagnóstico temprano
Lasso recalca además la importancia de la detección precoz. Aunque muchas veces el paciente llega a la consulta con la enfermedad cronificada, cuanto más desarrollada esté la enfermedad tendrá peor respuesta al tratamiento,.
Para el cirujano plástico es muy importante seguir investigando la aparición del linfedema tras tratar el cáncer de mama. “Sabemos por qué se produce, pero no sabemos por qué afecta más a unos pacientes que otros”, concluye.