El Ayuntamiento de Madrid, frente a la estatua de la Cibeles y a escasos metros de la Puerta de Alcalá, se convirtió por unas horas en el Hollywood del deporte en la tarde de ayer lunes. Las estrellas más rutilantes de todas las disciplinas se concentraron en la gala de los premios Laureus, que presentó el actor cubano Andy García, quien la noche antes había aprovechado la disputa del clásico en el Santiago Bernabéu para dejarse ver por el palco de honor blanco, donde Florentino Pérez ejerció de maestro de ceremonias. Rafa Nadal, que celebró por todo lo alto el gol de Bellingham que dio la victoria a los blancos, Novak Djokovic o Tom Brady, el quaterback multicampeón de la NFL, también se dejaron ver por el coliseo blanco.
El deporte femenino español
Cumplían los premios Laureus 24 ediciones y eligieron para ello Madrid, una Madrid gobernada por esta Cibeles empoderada por los éxitos del deporte femenino en España con una selección femenina de fútbol que no solo ganó el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, también conquistó espacios insospechados para el deporte femenino. La rotura del techo de cristal y su lucha contra el machismo inherente a los casposos mecanismos de nuestro deporte merecían ser ensalzados y la celebración en Madrid de esta edición era quizás la mejor forma. Incluso más allá de los premios, que también se llevaron tanto en lo coral como en lo individual.
Una alfombra roja que recogió la atención de medio mundo en los últimos cuatro días. Periodistas llegados de Japón, Costa Rica o Sudáfrica revoloteaban por el hall de entrada del Ayuntamiento madrileño desde la tarde del sábado. Garbiñe Muguruza rompió el hielo anunciando su retirada definitiva del tenis con una enorme sonrisa en su cara. Recogieron el testigo Martina Navratilova, Boris Becker, Nadia Comanenci, el entrañable Hugo Porta, Ruud Gullit y Cafu, que se dejaron ver por la zona de entrevistas el domingo antes del Clásico.
La mañana del lunes comenzó polarizada por la atención de los medios más ‘futboleros’ que se congregaban atraídos por una rueda de prensa sobre la Eurocopa que arranca en Alemania en junio con la presencia de Alessandro del Piero, Fabio Capello, Ruud Gullit, Marcel Desailly y Raúl González Blanco. Precisamente este último, cuyo futuro como entrenador del Castilla está en el aire, aunque tiene otro año de contrato, despejó alguna pregunta sobre ello. “He venido aquí a hablar de la Eurocopa, no de mi”, zanjó con su seriedad habitual. España acudía a estos Laureus 2024 con cuatro nominaciones: Aitana Bonmati (mejor deportista), Salma Paralluelo (deportista revelación), la selección española de fútbol femenino (mejor equipo) y la Fundación Rafa Nadal (Sport for Good).
La alfombra roja
A medida que avanzaba la tarde comenzaban a llegar los deportistas, produciéndose una aglomeración de estrellas del deporte como nunca antes se había visto en la capital. Predominaba el negro y el esmoquin clásico, pero en muchos outfits se colocaban las zapatillas de deportes, inmaculadamente blancas, para dotar de un punto desenfadado al evento. El legendario Michael Johnson era de los más madrugadores, como un efusivo Boris Becker. El sol se agradecía ante una brisa fresca que provocaba más de un escalofrío entre quienes dejaban la espalda al aire con sus vestidos. Amaya Valdemoro no dejó a ningún fan sin firma ni selfie mientras Gullit hacia la porra de la Champions y señalaba ¡al Bayern como favorito!
Un discreto Miguel Indurain apostó por un traje azul marino mientras Fabio Capello lo hacía por uno de raya diplomática al que le dio un poco de alegría con una corbata más colorida. Garbiñe, una de las más aplaudidas en la entrada a la alfombra, apareció radiante con un vestido morado adornado con flores junto a su pareja, el empresario Arthur Borges. También llamó la atención la esquiadora Michaela Shiffrin, con un largo vestido rematado con purpurina que realzaba más su figura. Nadia Comaneci, que llegó acompañada del vallista Edwin Moses, apostó por una chaqueta de corte rockero. A Nieves Álvarez le sobraron tablas en la alfombra roja posando, las mismas que le faltaron a un Jorge Martínez ‘Aspar’ que abrió gas y pasó por ella en un santiamén.
Bellingham apareció y se revolucionó a la chiquillería que esperaba a las puertas del Ayuntamiento. Coincidió con el siempre simpático Usain Bolt, al que eclipsó. Luego charlaron animadamente en la alfombra y hasta se hicieron una foto componiendo una de las imágenes de la noche, el gesto de celebración de los goles de Jude. También se encontraron Butragueño y Tom Brady en la entrada firmando autógrafos, otra pareja imposible, y el Buitre le saludó porque se habían visto en el clásico en el palco del Bernabéu.
Se acercaba la hora del inicio de la gala y comenzaban a llegar los pesos pesados: Aitana y Salma, Carlos Alcaraz con Juanqui Ferrero, Simeone y De Paul, Nole Djokovic, Ivana Andrés y Montse Tomé, el alcalde y su esposa, la presidenta de la Comunidad (sola), Marc Márquez, Rafa Nadal y su mujer… Los más aclamados, Nadal, Bellingham y Ayuso. Y entre las curiosidades de la alfombra, el delantero del Dortmund Sebastien Haller se volvió a cruzar con los atléticos De Paul y Simeone días después de eliminarlos en Champions, y Nadal, Djokovic y Alcaraz sa reencontraron en ella.
Los 450 periodistas acreditados que abarrotaban el improvisado centro de prensa de este Palacio de la Cibeles disfrutaban de unas gildas, un tartar y alguna delicia local más mientras se celebraba en la galería la gala de la entrega de premios, donde Isabel Díaz Ayuso tenía a Florentino Pérez sentado en su mesa a su derecha.
La premiación comenzó con Aitana, que se llevó el premio a la mejor deportista del año, que recogió de manos del mismísimo Usain Bolt. El inimitable Patrice Evra, con sus gafas de cristal rojo y su esmoquin morado, a juego con unas Nike Jordan del mismo color, entregó el premio a la deportista de acción, la skater ausraliana Arisa Trew. El All Black Sean Fitzpatrick, una leyenda del rugby, entregó el premio ‘Sport for Good’ a uno de los 300 programas que se registraron entre los candidatos. El premio se lo llevó la Fundación Rafa Nadal, fundada en 2010 que tiene proyectos en India y en España. Le entregaron el premio Raúl y Emilio Butragueño, así que todo quedó entre madridistas. Siguiendo con el protagonismo español, Carlos Alcaraz y Marc Márquez entregaron el premio al deportista revelación del año a Jude Bellingham. Garbiñe Muguruza presentó junto a Ruud Gullit el premio a la deportista con discapacidad que se llevó la tenista Diede de Groot. Simone Biles ganó el regreso del año y finalmente la selección española de fútbol se llevó el premio al mejor equipo del año, premio que fue entregado por la tenista Martina Navratilova y el futbolista Alessandro del Piero. Coronando así una gala con claro sabor español y femenino ante la presencia majestuosa de la diosa Cibeles.