La lepera Laura García Caro marchaba tercera y no se resistió a la tentación de cubrir sus hombros con la bandera de España. Celebraba brazo derecho en alto su medalla de bronce en la parrilla de llegada, sin mirar atrás, cuando la ucraniana Lyudmila Olianovska la adelantó llevándose la medalla en el último metro. García Caro era cuarta, con el mismo tiempo que la tercera. La decepción se hizo evidente, aunque la marchadora española se lo tomó con deportividad.