Una vez confirmada la continuidad de Xavi al frente del banquillo del Barcelona, el técnico y Deco, director de fútbol, ya están planificando sin asteriscos de cara al curso que viene. Uno de los nombres que está encima de la mesa para reforzar la posición del pivote defensivo es el de Guido Rodríguez, del Betis. Es más, a día de hoy, el club azulgrana tiene trabajado y encarrilado -que no cerrado- su fichaje. Hay consenso respecto a que se trata de una opción ‘buena, bonita y barata’ y, según pudo saber SPORT, del mismo grupo editorial que este periódico, ya hubo una cumbre muy positiva entre las partes en los últimos días.
El Barça tiene claro que reforzar el pivote defensivo es una obligación, al margen de que Christensen se haya adaptado de manera óptima a esa posición. Los deseos del club son muy caros y está por ver si a lo largo del verano habrá la posibilidad de realizar una inversión importante en el mediocentro. Onana, Kimmich, Wieffer o Zubimendi son algunas de las opciones preferidas, pero a día de hoy el área deportiva no sabe si tendrá músculo para ir a por alguno de ellos.
Ante tal tesitura, la entidad que preside Joan Laporta quiere optar por curarse en salud y no exponerse a una nueva temporada sin un pivote natural de ciertas garantías. Es por esto que el Barça se ha lanzado en las últimas semanas a por Guido Rodríguez, que queda libre ya que termina su contrato con el Betis. Tras varios veranos siendo vinculado con el conjunto azulgrana, parece que a la tercera puede ir la vencida. El argentino genera consenso en el Barça, ya que se le ve como una muy valiosa opción para incrementar el fondo de armario.
Ocuparía el lugar de Oriol Romeu, que saldrá
Fichar a Guido no significaría dar por cerrada la carpeta del pivote. De heco, al todavía jugador del Betis se le ve como el reemplazo de Oriol Romeu, que salvo sorpresa abandonará la disciplina culé. La hoja de ruta ideal del Barça pasa por firmar al argentino y también a alguno de los citados, cubriendo en paralelo el corto plazo y el largo plazo. Sin embargo, tampoco hay que descartar, según cómo vaya el verano, que sean Christensen y Guido los designados para militar por delante de la defensa la próxima temporada. Todo dependerá de los recursos que se generen a partir de las salidas.
Según pudo saber SPORT, el fichaje de Guido no está cerrado pero sí muy encarrilado. Ambas partes mantuvieron una cumbre muy positiva en los últimos días, dejando el acuerdo a la espera de una última ratificación, ya que el jugador también tiene otras propuestas -Arabia Saudí entre otras- y, paralelamente, el Barça también explora otras opciones. La idea con la que se trabaja es un contrato de dos temporadas más un tercero opcional, aunque esto todavía puede variar teniendo en cuenta el condicionate del ‘fair play’.
La continuidad de Xavi juega a favor
Por otro lado, el hecho de que se haya confirmado que Xavi seguirá en el banquillo del Barça juega a favor de que la operación se acabe sellando. El técnico y el jugador han contactado ya alguna vez en los últimos tiempos y Guido sabe que su fútbol es del agrado del egarense, por lo que la continuidad de Xavi es una motivación más para el argentino a la hora de decantarse por el proyecto culé.