El 5 de octubre de 1924, con un recorrido de 4.500 metros y apenas un centenar de participantes, se celebraba la primera edición de la Volta a Peu a València. Casi cien años después, mañana domingo, 19 de mayo de 2024 la mítica prueba celebrará su centenario con más de 7000 corredores y corredoras de todas las edades. Será la 68ª edición de una carrera por la que han pasado muchas generaciones y más de 400.000 participantes a lo largo de la historia. Una prueba pionera que sentó los cimientos de lo que hoy en día es Valencia Ciudad del Running.
La primera edición de la Volta a Peu la organizó el periódico El Mercantil Valenciano, como explica Recaredo Agulló, exatleta, escritor y desde hace muchos años colaborador en la organización de la prueba:«En aquella época fueron los periódicos los que empezaron a organizar pruebas deportivas. El Mercantil Valenciano organizó la Volta a Peu, y luego otros diarios de la época, a imitación suya, organizaron pruebas como la Vuelta a la Región o la Travesía al Puerto de València. El Mercantil se dio cuenta de la importancia social del deporte y organizó la Volta a Peu hasta 1931». Aunque cumple cien años, la prueba se ha celebrado de forma intermitente. Cuando dejó de organizarla El Mercantil Valenciano, pasaron tres años sin Volta a Peu hasta que se retomó en 1934: «aunque no se llamó Volta a Peu y aquella edición fue un caos», narra Recaredo Agulló. En 1939, tras el paréntesis de la Guerra Civil se recuperó la carrera «aunque no de manera continua. Había muchos años que, por uno u otro motivo, no se celebraba. La Falla de la Calle Cuenca la organizó en varias ocasiones, luego el Diario Levante recuperó la tradición del Mercantil Valenciano y la organizó entre los años 1940 y 1960».
A partir de 1960 la Volta a Peu desapareció durante cinco años del calendario y sí se celebró en los años 1965 y 1966: «en este año, además, hubo dos ediciones pero luego volvió a dejar de celebrarse hasta que en 1979 el Consejo Superior de Deportes la recuperó», resalta Recaredo Agulló: «en ese año, en 1979 ganaron Asuara y Teresa Ferri, dos atletas que eran internacionales». En 1983 comienza la ‘era moderna’ de la Volta a Peu a València, reactivada por la SD Correcaminos, que hizo cargo de la organización y que la ha mantenido viva hasta nuestros días.
Desde sus comienzos, la Volta a Peu se convirtió en todo un acontecimiento social en la ciudad de València: «hay una película grabada de la edición de 1929 que recuperó hace unos años la SD Correcaminos. Ganó el campeón de Francia de Cross y el diario l’Equipe llegó a decir que era una de las carreras más importantes de Europa. En aquella edición se superó los 500 participantes, una cifra muy elevada para la época pero lo más espectacular es que las crónicas de los diarios hablaban de que en las calles había más de 140.000 personas presenciando la carrera.
Todo un acontecimiento
En esa época era todo un acontecimiento, no era habitual ocupar la calle para un evento así». El ‘espíritu’ de la Volta a Peu se extendió pronto por todo el territorio valenciano: «a imitación de València, muchos pueblos empezaron a organizar carreras. En los años 80 les llamaban ‘maratones populares’ a pesar de que apenas constaban de unos kilómetros. Pero la palabra ‘maratón’ le daba caché a la carrera, la gente ni sabía que un maratón en realidad eran 42 kms», explica Recaredo Agulló.
Ganar la Volta a Peu era todo un honor, un trofeo codiciado por los atletas de todas las épocas. José Andrés ‘El Rocher’, el ganador de la primera edición de la Volta a Peu y también de la segunda (1924 y 1925), tras ganar por primera vez, afirmó: «para mí, esto supone el salto a la fama». El ‘Rocher’, el primer héroe de la Volta a Peu era un atleta del Valencia Club de Fútbol, club que justo también en 1924 ponía en marcha su sección de atletismo. Luego, durante las siguientes décadas, fueron inscribiendo sus nombres en el palmarés de la Volta a Peu todos los grandes atletas: el propio José Andrés el Rocher fue internacional, luego destacaron Mónica Pont, Marta Fernández de Castro (que la ha ganado 7 veces), Albentosa, Antonio Campos, etc.
Hasta 1965 las mujeres tenían vetada su participación en la Volta a Peu hasta que en 1965 el Régimen de Franco concedió la posibilidad de que las mujeres participaran «en distancias que no superasen los 800 m.». Corrieron sólo diez mujeres, entre ellas mi hermana Mari Amparo», recuerda Recaredo que a su vez ese año corrió la prueba masculina. 59 años después, la participación femenina supera a la masculina. Mañana, en la línea de salida de la Alameda, habrá más de un 50% de mujeres.