Las anchoas de Aguirreoa, la conservera de Ondarroa, son uno de los manjares más deliciosos que uno puede disfrutar de la enorme oferta culinaria del País Vasco. “Desde que nuestro abuelo fundara la fábrica en 1888, en Aguirreoa nos hemos preocupado de mantener su legado y de elaborar un producto de gran calidad”, reza como mensaje de presentación en su página web.
Suplente del ‘Txopo’
De allí saló Peio, el primero que defendió la portería local de San Mamés después de José Ángel Iribar, el mítico Txopo. Una misión nada sencilla que el de Ondarroa, que estuvo en el primer equipo del Athletic entre 1979 a 1981, para después pasar por Elche, Tenerife, Linares y Gasteiz, y por los banquillos de Barakaldo, Logroño y Palencia. El 18 de noviembre de 1979, Iríbar le cedió la titularidad en San Mamés contra el Espanyol al nieto del conservero.
“Ser suplente del Txopo era la leche, lo más grande que te podía suceder. Sustituirle fue duro, porque en cuanto llegaba el primer balón todo el mundo estaba pendiente de si lo parabas o no. La sombra del Chopo…”, recuerda Aguirreoa sobre aquellos años. En su casa tiene enmarcado el jersey de Iríbar con el que debutó, que no es verde botella de cuello negro. Peio Agirreoa estuvo en el Athletic formando porteros hasta junio del año pasado. El de Ondarroa, al que bautizaron en el club en su día como de “maestro de maestros”, cuelga los guantes. Muchos porteros acudieron a despedirle y otro buen puñado quiso despedirse de él y agradecerle sus enseñanzas.
“Maestro de maestros”
Empezando por Unai Simón, al que Peio definió en su día como “un cabezota que no para de trabajar nunca”, y siguiendo por Julen Agirrezabala, segundo portero del Athetic y meta de la Sub-21, el esta temporada portero del Real Madrid, Kepa Arrizabalaga, el tercero portero de la selección en Alemania, Álex Remiro, Raúl Fernández, ahora en el Granada, o Aitor Fernández, en Osasuna. Todos liderados por su admirado Chopo. Muchos de ellos salieron de la fructífera cantera de Ondarroa.
Para Peio, la culpa de este fructífera cantera de porteros en Lezama tiene una explicación sencilla: “Todo esto empezó cuando se retiró Iríbar, el jugador más importante en la historia del Athletic. Todos los niños quieren ser el Txopo, y eso es muy importante. Hay una gran captación, una muy buena metodología y unos entrenadores excelentes. La materia prima está en la captación, la formación y el día a día. Si los chavales no tienen talento no saldrían tantos y tan buenos”, explica el que fuera la sombra de Iríbar.
Preguntado en su despedida por la receta para que Ondarroa ‘fabrique’ tantos porteros de élite, Peio no dudó ni un instante a la hora de responder “el salitre de Ondarroa”. Y aunque él no lo diga, y las Conservas Aguirreoa…