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La reacción se pone a prueba lejos de casa

Después de apagar momentáneamente el fuego ambiental con el triunfo del miércoles frente al Estrella Roja en la Fonteta, el Valencia Basket viajó a Lyon con el propósito de continuar calmando la crisis de juego y resultados con una segunda victoria consecutiva en la Euroliga. Los pupilos de Álex Mumbrú, que ganan a domicilio en el Viejo Continente desde que lo hicieran en Kaunas el 27 de octubre, tratarán de hacerlo esta noche en el nuevo pabellón del ASVEL Villeurbanne (Ldlc Arena, 21:00 h, Movistar + Deportes 3).

La misión se antoja compleja para la expedición ‘taronja’, que únicamente sabe lo que es vencer en uno de los siete desplazamientos anteriores al feudo lionés. Un territorio, sin embargo, en el que todos sus asaltantes en la presente Euroliga se han marchado con el botín, aunque no sin dificultades. Muchas, tal y como recordó Mumbrú en la sala de prensa antes de emprender viaje. «Ves la clasificación y piensas que hay que ganar porque sí», comentó el entrenador en la previa del partido, en la que remarcó que el equipo presidido por el exNBA Tony Parker «ha tenido en casa a todo el mundo contra las cuerdas» en la máxima competición europea.

Los números dictan que el ASVEL ha caído en sus cinco partidos como local. No obstante, la realidad es más compleja que la simple estadística y los últimos vencedores en Lyon pueden dar buena fe de ello. Los franceses no bajan los brazos, compiten. El miércoles perdieron por solo tres puntos con el Maccabi de Tel-Aviv y, por ejemplo, el Bayern de Múnich necesitó dos prórrogas para poder alzarse con la victoria.

El ASVEL ofrece una versión mejorada desde la aparición en la escena del entrenador, Gianmarco Pozzecco. La estructura del equipo sigue estando capitaneada y forjada sobre el ex del Valencia BC Nando de Colo. Eso sí, más allá de la capacidad de dirección del veterano francés y de su letal muñeca, los ‘taronja’ deberán prestar atención a otros hombres de la línea exterior como Paris Lee y Luwawu-Cabarrot, el máximo anotador del equipo galo en la competición. Mike Scott, Joffrey Lauvergne y, cómo no, el colosal Youssoupha Fall (2,21 m) son otras de las amenazas del ASVEL que el Valencia no podrá desatender hoy.

El Valencia BC desea hacer valer la distancia entre ambos en la clasificación, donde los franceses son penúltimos con un balance 2-10, a cuatro victorias de los valencianos. El triunfo ante los de Belgrado del miércoles significó oxígeno para los naranjas, duodécimos, pero con el mismo saldo que el séptimo, Panathinaikos, y a solo un paso de la cuarta plaza, en la que comenzó la jornada el Mónaco (7-5). A estas alturas de Euroliga, hay un pelotón de siete conjuntos nivelados con un balance 6-6.

Álex Mumbrú ha confeccionado una lista de 14 convocados para los dos partidos del fin de semana. Primero este viernes en Francia con la decimotercera fecha de la Euroliga. Y, a continuación, el domingo, la disputa de idéntica jornada en la Liga Endesa acb frente al UCAM en Murcia. La única baja, por decisión técnica, es la del joven base Guillem Ferrando. Dos citas que el técnico catalán prevé «muy físicas», donde la defensa tendrá que ser consistente, y en las que entrarán en la rotación Nate Reuvers y Jaime Pradilla, que no jugaron el miércoles. Hermannsson podría debutar por fin, si bien, dependerá de los dos descartes que haga el ‘coach’.

El radar, sobre Kevin Pangos

La crisis de juego y resultados provoca que el club vuelve a abrir las puertas del mercado a la búsqueda de un base que haga fluir el ataque. Según informó la ‘Cadena Ser’, el principal nombre que se contempla es el de Kevin Pangos. El canadiense, descartado en verano, vuelve a ponerse a tiro, ya que no cuenta en los planes de Ettore Messina, técnico de su actual equipo, el EA7 Milán. Pangos, canadiense con pasaporte esloveno (comunitario), antes tiene que desligarse del Milán. Allí dispone de un contrato importante hasta junio de 2024. Valencia lo quiere si encaja en su presupuesto. También Baskonia y Zalgiris.



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