El Valencia sigue trabajando con sus abogados y a nivel interno para tratar de analizar todas los posibles escenarios a corto y largo plazo en el caso de Rafa Mir. De momento, el jugador ha tenido el jueves y el viernes libre de entrenamiento porque desde la entidad de Mestalla entendían que era la mejor decisión. Tanto para el murciano como para el resto de la plantilla, que sigue trabajando en Paterna en tratar de mejorar después de solo un punto en las primeras cuatro jornadas. Mientras, desde lejos, el Sevilla permanece en segundo plano. Aunque tiene claro que lo mejor es que cualquier decisión que se tome con el futbolista se haga de la mano del Valencia CF.
El jugador está cedido en el club valencianista por una temporada con una opción de compra cercana a los 5 millones de euros. Sin embargo, las dos partes implicadas (sacando al Sevilla de la ecuación) podrían decidir cortarla si al final desde Mestalla se entiende que es lo mejor. Aunque evidentemente ese caso todavía no ha sucedido. Eso sí, en el Sánchez Pizjuán tienen claro que si se tomara esa decisión el jugador no debería volver a Sevilla ni mucho menos, ya que no es futbolista del cuadro hispalense hasta el 1 de julio de 2025.
Es decir, en el Sánchez Pizjuán, pase lo que pase y en el caso de que Rafa Mir sea cortado por el Valencia CF, tienen claro que esa responsabilidad no caerá del lado sevillista hasta el próximo año. Mientras tanto, una sentencia judicial condenatoria para el futbolista permitiría al club de Nervión cortar inmediatamente su contrato. La decisión del Valencia marcará evidentemente lo que haga la entidad andaluza, aunque por el momento desde Mestalla se están estudiando todas las vías posibles. Más aún tras ver cómo algunos patrocinadores han mostrado cierta preocupación por la situación y por cómo afecta negativamente a sus marcas.