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La misión española en Líbano reconoce ataques en los 120 kilómetros de frontera con Israel


El contingente español integrado en la misión de la ONU en Líbano ha reforzado su seguridad y ha cambiado sus objetivos tras el ataque terrorista del brazo armado de Hamás en el sur de Israel el pasado sábado. Una ofensiva del grupo fundamentalista islámico que también ha tenido réplicas de menor intensidad en la frontera norte con Líbano, con escaramuzas aéreas y terrestres entre las milicias chiíes de Hezbolá, hermanadas con Hamás, y el ejército hebreo.

El general de brigada Luis Jesús Fernández Herrero, jefe del contingente español en la misión UNIFIL, que aporta 650 efectivos de los 3.500 de nueve nacionalidades que se encuentran en el sector este, ha afirmado este jueves que la tensión se incrementó el pasado domingo, 24 horas después de la masacre de las brigadas Ezedín Al-Qassam en la frontera israelí de Gaza. Unos hechos que han supuesto un «cambio total» de la situación de seguridad en la zona.

Desde entonces, ha explicado, cada día hay escaramuzas en la llamada Blue line, la frontera virtual que separa Israel del Líbano y que vigilan los cascos azules de la ONU para promover el cese de las hostilidades y mantener el alto el fuego. Una operación que comenzó en 2006 y que desde febrero de 2022 dirige el general español Aroldo Lázaro.

Según ha transmitido este jueves su colega Fernández Herrero a la ministra de Defensa, en la videoconferencia de Margarita Robles con las tropas en el exterior, los ataques se extiende a lo largo de la Línea azul, es decir, de los 120 kilómetros de frontera que supervisan los soldados españoles en su sector este.

No obstante, el responsable del contingente acuartelado en la localidad de Marjayún, en la base Miguel de Cervantes, ha señalado que esta confrontación no ha supuesto por ahora «una ruptura generalizada de las hostilidades». Por lo tanto, resumió, las tropas siguen trabajando «con cierta normalidad en este ambiente de tensión».

En respuesta, la ministra Robles le ha recordado que ya sabe «que no van a asumir ningún riesgo» si empeora la situación en la frontera y les transmitió que espera que no tengan que acudir a los refugios, en referencia al protocolo de seguridad que se activa en la base española cuando hay lanzamientos de cohetes desde Líbano hasta Israel.

Los «medios coercitivos» de la misión

Según las diversas resoluciones de la ONU, entre los cometidos de UNIFIL está monitorizar el cese de las hostilidades y acompañar y apoyar a las fuerzas armadas libanesas en su despliegue en todo el sur, incluso a lo largo de la Línea Azul. También ampliar su asistencia para ayudar a garantizar el acceso humanitario a las poblaciones civiles y el regreso voluntario y en condiciones de seguridad de las personas desplazadas. Y ayudar a las fuerzas armadas libanesas a adoptar medidas para establecer entre la Línea Azul y el río Litani una zona libre de todo personal armado, bienes y armas que no sean los del Gobierno del Líbano.

Otras tareas de la misión son ayudar al Gobierno del Líbano, a petición suya, a asegurar sus fronteras y otros puntos de entrada para impedir la entrada de armas o material conexo sin su consentimiento. En la última resolución, la ONU también autorizó adoptar todas las medidas necesarias en las zonas de despliegue de sus fuerzas y, dentro de sus posibilidades, a velar para que su zona de operaciones no se utilice para realizar actividades hostiles de ningún tipo; a resistir a los intentos de impedirle por medios coercitivos el cumplimiento de las obligaciones que le incumben en virtud del mandato del Consejo de Seguridad; y a proteger al personal, los servicios, las instalaciones y el equipo de las Naciones Unidas.

El Consejo de Seguridad renueva anualmente el mandato de Unifil. El 1 de septiembre aprobó la resolución 2695, que prorroga la misión hasta el 31 de agosto de 2024. La Brigada Multinacional Este está liderada por España y desde mayo la rotación de seis meses la realiza la Brigada Almogávares VI Paracaidistas, que aporta el grueso principal del contingente de 650 efectivos. Desde el inicio de la misión han fallecido 15 militares españoles.



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