La Liga femenina de fútbol confía en alcanzar un acuerdo con la RFEF para el convenio de coordinación de la competición antes de que se celebren nuevas elecciones en la Federación. Así lo han explicado sus principales dirigentes, encabezados por su presidenta, Beatriz Álvarez, durante un desayuno informativo celebrado en su sede en la calle Fortuny de Madrid. Un acto con la prensa concebido, principalmente, para presentar sus nuevas instalaciones.
Desde la Liga F, el nombre comercial de la competición, se ha recibido con alegría el cese de Luis Rubiales como presidente de la RFEF, así como el de Andreu Camps como secretario general. Ahora la interlocución la ejercen el presidente de la gestora, Pedro Rocha, en los asuntos más institucionales y Elvira Andrés y Alfredo Olivares en los operativos. En ambos aspectos, las relaciones son fluidas.
El convenio de coordinación lleva meses estancado y es el documento que regula el reparto de competiciones y la factura que debe pagar la Liga F a la RFEF por ciertos servicios. En el torneo femenino se congratulan del talante de la RFEF de Rocha y cuentan con que se cierre un acuerdo definitivo antes del proceso electoral que debe celebrarse el primer trimestre del año. Asumen que su interlocutor es una dirección interina, pero creen que pueden lograr que la vigencia sea superior a una temporada.
Convenio colectivo y ‘title sponsor’
Del mismo modo, la Liga F aspira a cerrar las negociaciones para el convenio colectivo de las futbolistas antes del mes de marzo. Una vez desencallado el tema económico, es decir, el sueldo mínimo, en la entidad que preside Álvarez entienden que no habrá mayores problemas para encontrar acuerdos en los aspectos pendientes, que tienen un cariz más social, aunque reconocen que aún existen diferencias sobre la mesa.
Acerca del patrocinador principal, la Liga F sigue sin nombre comercial tras la espantada de Finetwork, un conflicto que está judicializado. Reconocen que hay conversaciones con empresas, pero eluden dar más detalles mientras no haya algo parecido a un principio de acuerdo, algo que puede no ocurrir durante lo que resta de temporada.