Durante una entrevista en el medio estadounidense ‘Bloomberg’, Kyriakos Mitsotakis, primer ministro griego, afirmó que su Ejecutivo está considerando imponer un límite al número de cruceros que amarran en las islas más populares del Egeo (Miconos y Santorini), con el fin de mitigar los daños producidos por el excesivo número de visitantes que ambos destinos reciben cada año.
Por Santorini, una pequeña isla griega con 15.550 residentes, pasan más de 5,5 millones de visitantes al año, el doble que en 2012, según un informe del Defensor del Pueblo citado por la agencia Reuters. En el mismo informe se refleja que unos 33 millones de personas visitaron Grecia en 2023, cinco millones más que un año antes. Hay informes de expertos que auguran 40 millones de visitantes para 2028.
El pasado jueves, además, durante una charla con el presidente de la Confederación Griega de Turismo, Yanis Parasjís, en el marco de la 32ª Asamblea General de la Confederación, Mitsotakis subrayó que «el desarrollo del turismo debe ser sostenible, resiliente, justo y participativo, y el dividendo del crecimiento debe distribuirse de la manera más justa posible en todo el país».
«Santorini es la más sensible, Miconos será la segunda», señaló Mitsotakis al referirse al elevado número de cruceros que amarraron durante 2023 en las dos islas perlas del archipiélago de las Cícladas. «Ambas islas están claramente sufriendo» los efectos de la hiperturistificación, recalcó el político griego. En este sentido, destacó que durante 2023 hicieron escala en Santorini ochocientos cruceros que transportaron un total de 1,3 millones de turistas, un 23% más que en 2022.
Cabe destacar que ambas islas cuentan con una población permanente de 15.000 y 10.000 personas y que Miconos no cuenta con agua potable. Tras el fin de las restricciones de viaje, Santorini registró máximos históricos de llegadas internacionales, superando con creces las cifras prepandemia. Según datos oficiales, Santorini recibió 811.000 pasajeros (frente a 519.000 en 20199, llegados a través de 5.700 vuelos directos
Los alcaldes de Santorini, Serifos y Lefkada (en el Jónico) por su parte, han plantado cara a los efectos del hiperturismo y señalado el desgaste que producen en los recursos de las islas griegas. «De 2012 a 2019, el consumo de agua se duplicó. De 2019 a 2022 aumentó un 18%, de 2022 a 2023 un 22%. La desalinización que calculamos nos cubriría durante 15 años, duró cinco años. El consumo de energía en la isla pasó de 32,5 MW en la temporada alta de 2019 a 59 MW el año pasado y superará los 65 MW este año», declaró el alcalde de Santorini, Nikos Zorzos durante la conferencia ‘Insularidad y sostenibilidad: islas al borde’, organizada la semana pasada por la Sociedad Helénica para el Medio Ambiente y el Patrimonio Cultural y la Universidad del Egeo.