Hay quien no quiere buenos principios para sus retos. Hay quien prefiere llevarse el susto en el inicio de cualquier proyecto incluso, dicen, en los primeros pasos de su hijo/a, que más tarde. La tésis tiene como justificación que es mejor partir de muy abajo, de un primer tropiezo e ir creciendo, curtiéndose poco a poco, que salir y besar el santo.
Es posible, muy posible, que nada de todo eso, es decir, empezar muy bien, bien, regular o mal un nuevo y duro camino en cualquier faceta de la vida esté en nuestras manos, así que el hecho de que a Marc Márquez se le parase, hoy, a las 11.05 de la mañana de otro caluroso días en Malasia, una de sus Ducati ‘Desmosedici’ con la que ha empezado su nueva singladura en el Mundial de MotoGP, en el primer día de test en Sepang (Kuala Lumpur), puede ser un buen presagio. Seguro que lo es, Márquez es ocho veces campeón del mundo y ha puesto toda la carne en el asador en este impactante cambio que ha protagonizado, pasando de Honda a Ducati.
Inicio complicado
Lo cierto es que solo unos pocos pilotos arrancaron hoy, a las 10.00 en punto de la mañana, el primero de los tres días de entrenamientos (de verdad) de la apasionante temporada que se vivirá este año, de nuevo, en el Mundial de la máxima categoría. Había diluviado, cómo no, la tarde anterior sobre el trazado de Sepang y todos los pilotos quisieron esperarse a estar seguros de que la pista estaba realmente en condiciones. Lo cierto es que el primero en caerse, en esos inicio, ha sido el bicampeón ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati).
A las 11.00 en punto, arrancaba Marc Márquez, bastantes minutos después de que lo hiciera, con muy buenos cronos, su hermano Alex. Cuando Marc salió del boxe del ‘team’ Gresini, su nuevo técnico, Frankie Cachedi, se asomó al muro para verlo pasar, por vez primera, sobre su Ducati del 2023 y, después de dos minutos (el tiempo en que normalmente se tarda en dar la vuelta al trazado de Sepang), empezó a preocuparse, miró a su taller y abandonó el muro para volver a su ‘boxe’, pues le comentaron que la moto del piloto de Cervera (Lleida) se había parado. Sí, así empezó MM93 su singladura con la firma de Borgo Panigale, no pudiendo completar ni su primera vuelta de la pretemporada.
Martín, el más rápido
No sería el primer ni último percance del campeón catalán en su bautismo con la marca italiana. El mayor de los Márquez, que ya anunció ayer que pensaba tomarse este primer día de test con calma y mucha paciencia, también sufrió una salida de pista, a mitad del entrenamiento matinal, pero pudo frenar su ‘Desmosedici’ antes de chocar, peligrosamente, con las protecciones. Lo cierto es que, por una cosa u otra, Márquez, que, al parecer, en ningún momento se ha centrado en conseguir buenos tiempos sino en acomodarse a su nueva moto y posición sobre ella, nunca ha estado entre los 15 mejores tiempos de la jornada (su mejor crono es, de momento, 1.3 segundos más lento que el de Martín), al menos durante estas cuatro primeras horas de entrenamiento.
El mejor tiempo (1.57.951 minutos) fue del madrileño Jorge Martín (Ducati), el piloto del equipo Pramac Ducati, que, el pasado año, le peleó el título a Bagnaia hasta la última carrera. Tras ‘Martinator’ está, de momento, un sorprendente y arrollador Pedro Acosta, con su GasGas (KTM), a 0.269 segundos del subcampeón del mundo, una auténtica proeza para el ‘rookie’ del 2024, que ya lideró, tras tres días de test, los entrenamientos de la pasada semana en Sepang, donde estuvieron los novatos y algunos pilotos probadores más otros de equipos que, como Yamaha y Honda, tienen concesiones de la organización del campeonato para tratar de mejorar sus motos.