Fue a principios de los años cincuenta del siglo pasado cuando un joven Rupert Murdoch empezó a crear el que ha sido uno de los mayores imperios mediáticos de las últimas décadas, News Corp. El magnate heredó el periódico australiano ‘The News’ con poco más de 20 años de edad y a partir de entonces fue adquiriendo otras cabeceras en Australia, Estados Unidos y el Reino Unido, incluido el prestigioso diario británico ‘The Times’ o el canal de noticias Fox News, hasta convertirse en un hombre capaz de manejar a su antojo a los gobernantes más poderosos. Su conglomerado de empresas, valorado en miles de millones de euros, ha dado pie a disputas familiares y ha inspirado la renombrada serie ‘Succession’.
Murdoch decidió dar un paso al lado el año pasado y abandonó sus responsabilidades al frente de Fox y de News Corp, dejando a su hijo Lachlan Murdoch al mando. Lachlan, de 52 años, ha conseguido el control del imperio mediático por delante de sus dos hermanas mayores, Prudence y Elisabeth, y especialmente de su hermano menor, James, quien ocupó cargos directivos en las empresas de su padre hasta 2019. El magnate siempre trató de incentivar la competencia entre sus vástagos y optó por dejar el futuro de sus negocios a merced de una lucha darwiniana. “Enfrentó a sus hijos toda su vida. Es triste”, dijo a la revista Vanity Fair una fuente cercana a la familia en un artículo publicado en mayo de 2023.
Disputas familiares
James, de 51 años, dejó su cargo en el consejo de administración de News Corp en 2020, alegando “desacuerdos sobre determinados contenidos editoriales publicados por los medios de comunicación de la empresa y otras decisiones estratégicas”. Sus inclinaciones políticas contrarias al negacionismo climático y a las teorías de las conspiración defendidas por los medios de comunicación de su padre –incluida la del fraude electoral en la derrota de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2020– fueron algunas de las razones que justificaron esa decisión. Su hermano Lachlan, más cercano al conservadurismo del patriarca, consiguió posicionarse mejor en la carrera por el poder empresarial, a pesar de su salida temporal de News Corp en 2005 por las desavenencias con otros altos cargos directivos.
La preferencia del magnate por los hijos varones apartó pronto de la contienda a Prudence, hija de la primera esposa de Murdoch, Patricia Booker, y también a Elisabeth, hija de la misma madre que Lachlan y James, Anna Torv, con quien el empresario estuvo casado durante más de 30 años. “Cada vez que intentaba trabajar en su empresa, no le impresionaba. Me di cuenta de que me tenía que ir y ser yo misma“, dijo Elisabeth a la revista ‘The New Yorker’ en 2012. A pesar de la elección de Lachlan como sucesor al frente del imperio mediático, sus tres hermanos cuentan todavía con un voto en el consejo que controla el conglomerado empresarial y la situación podría cambiar en el futuro, especialmente cuando fallezca el magnate y se repartan su poder de decisión.
Las otras dos hijas de Murdoch, Grace y Chloe (de 23 y 21 años) cuentan con participaciones en forma de acciones pero no tienen el poder de voto con el que sí cuentan sus hermanos mayores, según han señalado varios medios internacionales, incluido el Financial Times. Las dos son hijas de Wendi Deng, la tercera esposa del empresario, y han mantenido un papel más discreto en las batallas internas de la familia, aunque no por ello han dejado de beneficiarse de los movimientos empresariales más recientes, incluida la venta de 21st Century Fox a Walt Disney en 2019 por un precio de más de 60.000 millones de euros. Se estima que la operación reportó casi 2.000 millones de euros a cada uno de los seis hijos del magnate.
Futuro en el aire
El futuro de Fox y de News Corp tras la muerte de Murdoch todavía está por ver. Las posibles alianzas entre los cuatro hijos mayores definirán los próximos años del imperio empresarial de su padre y quién tomará las riendas. Las reticencias de James sobre la deriva trumpista de los medios controlados ahora por su hermano Lachlan le podrían empujar a buscar el apoyo de sus dos hermanas para echarlo de su cargo, pero por ahora todo está en el aire. “Prudence es Suiza”, decía al Financial Times una persona cercana a la familia, en referencia a su imparcialidad. Su hermana Elisabeth, todavía vinculada al sector de los medios de comunicación, tampoco da muestras de posicionarse por ningún bando.
Más allá de las posibles confabulaciones futuras, por ahora el magnate no da muestras de flaqueza. En 2023 formalizó el divorcio de su cuarta esposa, Jerry Hall, y en junio de este año se casó por quinta vez con la bióloga retirada Elena Zhukova. Un compromiso que ha dado buena muestra de su vitalidad a sus 93 años. Murdoch ha conseguido resistir al covid, a dos ataques de neumonía, a convulsiones y a una fractura de espalda. “Estoy convencido de mi propia inmortalidad”, declaró en 1999 tras superar un cáncer de próstata. Por ahora, nadie ha osado llevarle la contraria.
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