La comunidad andaluza está bendecida con kilómetros y kilómetros de costa, donde se encuentran sin lugar a dudas algunas de las playas más interesantes y por tanto más visitadas de toda Europa. Cada una de las provincias andaluzas que están bañadas por el mar, cuenta con un tipo de costa, por lo que la variedad que se puede encontrar en nuestra comunidad en cuanto a tipos de playas, es verdaderamente destacada.
La excursión que proponemos en esta ocasión puede hacer que muchas personas abandonen una serie de ideas preestablecidas que en muchas ocasiones no se corresponden con la realidad. Nos dirigimos a la provincia de Málaga, donde predomina un tipo de paisaje costero, pero ello no significa que no haya calas y rincones que supongan un panorama muy distinto a lo que muchas veces imaginamos de manera previa. Es Málaga una provincia en la que el turismo de masas en algunas ocasiones ha afectado de manera directa a sus playas, pero aún es posible descubrir en su geografía agradables sorpresas.
Aún en la actualidad, en la costa de Málaga hay auténticos tesoros escondidos en forma de calas mágicas de aguas turquesas, que únicamente hay que saber dónde su ubican para poder descubrirlos con sosiego y tranquilidad. Es el caso de la excursión que proponemos hoy, que tiene como destino final la playa de Punta Chullera. Una excursión que va a satisfacer a los viajeros más exigentes, que a buen seguro situarán esta playa entre sus preferencias.
Para descubrirla debemos de encaminar nuestros pasos hacia la parte más occidental de la provincia de Málaga, a la franja más cercana a la provincia de Cádiz. Se trata de una zona de transición entre el final del campo de Gibraltar y el comienzo de la costa malagueña, concretamente entre las poblaciones de Sotogrande y Manilva. De hecho, desde esta playa se pueden disfrutar de unas fantásticas vistas del peñón de Gibraltar, omnipresente en toda la comarca.
Con el objetivo de descubrir este paraje, lo mejor es que dejemos el coche –siempre que seamos afortunados y encontremos aparcamiento- en las inmediaciones de la urbanización Punta Chullera y que crucemos caminando unos 900 metros aproximadamente a través de un puente elevado que nos va a dejar directamente en la playa. Se trata de una cala de dimensiones reducidas, en la que las formaciones rocosas han creado un paisaje muy singular, en la que no suele haber mucha gente y que destaca por contar con unas preciosas y transparentes aguas turquesas. Además de las rocas y los acantilados, los restos de una torre vigía construida en la época nazarí y que estuvo en uso hasta el siglo XVIII, vigilarán nuestros pasos. Es la propia torre la que marca el límite de la playa con otra cercana y popular, como es la playa de Cala Sardina, un punto geográfico también muy recomendable para visitar.
Riqueza medioambiental
Se trata de un lugar, que además de ser muy bello y agradable a la vista, cuenta con una destacada riqueza tanto desde la perspectiva geológica como ecológica. A diferencia de lo que ocurre en otros puntos de la costa de la provincia de Málaga, esta playa no ha sufrido apenas la denominada presión urbanística, por lo que en cierta manera se ha mantenido de la manera más salvaje posible. Todo ello lo convierte en un lugar único desde el punto de vista del patrimonio ambiental malagueño.
Una playa ideal para disfrutar de un inolvidable día en compañía de amigos o familiares, ideal también para los amantes de deportes acuáticos como el buceo, ya que sus transparentes aguas y su rico hábitat, la convierten en una ubicación más que apetecible.