Ilusionado y nervioso por partida triple. Como alcañizano, como aficionado al motor y como gerente de Motorland, Jorge Panadés vive con intensidad la gran semana del circuito aragonés. Con tan solo medio año al frente de la Ciudad del Motor, el directivo analiza la situación del complejo, la rentabilidad del complejo y el futuro tecnológico de la zona.
¿Qué destacaría de estos cinco meses que lleva al frente de Motorland?
Han sido meses muy intensos. Llevo un tiempo en la casa, pero no es lo mismo estar en tu parcela, como financiero, y pasar de tener un equipo de cinco personas a uno de 50. El equipo que hay me ayuda mucho y creo que es fundamental para llevar a cabo la tarea del día a día. Cuando tomé el mando estábamos con un reasfaltado, que ya se ha llevado a cabo, y ahora estamos con MotoGP. Estoy seguro de que más cosas van a seguir llegando y hay que continuar con la difusión de la calidad que tenemos en el circuito, que es uno de los mejores del mundo.
El reasfaltado y la pintura necesitó de una inversión de más de seis millones de euros. ¿Hay prevista a corto plazo una inversión similar?
Es una instalación muy grande. Sí que queremos y para el Gobierno de Aragón es un proyecto estratégico, por lo que sí tenemos ideas para ir haciéndolo. Hay que madurarlo poco a poco, trabajándolo. Hay que ir programando porque la instalación ha cumplido 15 años y hay en algunas zonas en las que hay que ir haciendo esa renovación.
Habiendo logrado fijar la competición de MotoGP dos años más y la de Supebikes hasta 2027, ¿a qué más debe aspirar Motorland?
Que a partir de 2026 se pueda renovar MotoGP. Somos un circuito que gusta mucho a los pilotos, por sus características técnicas. Ese sería un reto importante y tenemos que afianzar nuestra posición. El otro reto sería conseguir una prueba de coches, el año pasado se hicieron las European Le Mans Series. Tenemos las tres pruebas más importantes en lo que a motociclismo se refiere, la idea sería encontrar una de automóviles que tuviese nivel y complemente lo que tenemos de motos. No me refiero a la Fórmula 1, hay que ir yendo poco a poco.
El impacto económico de Motorland es de 650 millones de euros. ¿Hacia dónde debe ir para seguir teniendo repercusión en la provincia?
Cuanta más actividad tenga, mejor irá a Alcañiz, la comarca, Teruel y Aragón en general. La actividad económica que genera una empresa termina expandiendo sus raíces en los alrededores.
“Debemos sumar una prueba de coches, porque tenemos las tres grandes de motociclismo”
Lo que también dice la auditoria es que Motorland nunca ha dado beneficios e incluso ha tenido que entrar el Gobierno a cubrir esos agujeros. ¿Cómo se plantea esta situación?
Con los cánones que existen en la actualidad, dar beneficios es imposible. Cheste y Montmeló también dan perdidas, porque levantar un canon de nueve millones es imposible. Hace un tiempo leía un artículo al respecto de la Generalitat de Cataluña, que daba como un imposible el dar beneficios. Creo que, si fuese un sector que diera beneficios, probablemente la iniciativa privada, que es mucho más rápida que la pública, ya lo habría hecho. No quiero decir que no se pueda mejorar, pero levantar nueve millones de euros lo veo imposible.
La tercera pata de la auditoría era lograr una mayor atracción de turistas internacionales. ¿Lo han conseguido?
Si pensamos en MotoGP, es verdad que la mayoría de los visitantes son españoles. Tenemos, sobre todo, por países internacionales, gente del sur de Francia. Pero en la actividad del día a día, el 80% de nuestros clientes son extranjeros. En MotoGP la mayoría de nuestros clientes son nacionales, pero en el día a día la mayoría son extranjeros.
¿Ha funcionado Motorland como foco de atracción de empresas?
Lo importantes es que en el parque hay un número de empresas considerable, tiene una facturación agregada de casi 19 millones de euros. Creo que la colaboración entre parque tecnológico y Motorland es muy grande, trabajamos conjuntamente. Estamos trabajando con ellos en esa parte tecnológica, en el sentido de que nosotros proveemos infraestructura, con distintas características, y ellos pueden aportar los espacios y el trabajo con empresas ya instaladas.
¿Cómo va esa intención de que haya más movimiento en el circuito?
En 2023 tuvimos 266 días de ocupación en el circuito de velocidad. Hay que tener en cuenta que los meses menos favorables son diciembre, enero y agosto. En un caso, porque hace frío y los equipos ya han cerrado sus presupuestos, y por el otro porque hace mucho calor. Hay que trabajar para que en esos meses venga un cliente que ese tipo de climatología le pueda ir bien.
¿Qué perfil tiene ese potencial cliente?
Trabajamos con el parque tecnológico y estamos buscando ese tipo de cliente tecnológico que en ese caso no necesita poner a prueba capacidades de competición. Un cliente que es más de probar piezas, que no le hace falta que las condiciones de la pista sean tan buenas como pueden ser en mayo. Por ejemplo, una prueba de frenos, aceleración o rodamiento. No necesitas unas condiciones de competición. Todo el trabajo que se hace es con el objetivo de encontrar este tipo de cliente, no es fácil, pero hay que trabajarlo.
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