Jesulín de Ubrique está de celebración, ya que este martes, 9 de enero, el torero cumple 50 años. Con este motivo, la editorial Sevillapress acaba de sacar al mercado una nueva edición del libro ‘Jesulin 3.0’, que recoge en imágenes los momentos más importantes en la vida de un diestro que despuntó como un icono en los 90 y se convirtió en una referencia del escalafón taurino en los primeros años de este siglo.
En la obra se cuenta la historia de la familia más mediática del mundo de los toros. El clan está integrado por su padre Humberto, ya fallecido; su madre, Carmen Bazán; y sus hermanos, el torero Víctor y la modelo Carmen Janeiro. También forman parte del universo de Jesulín de Ubrique la madre de su primera hija, Belén Esteban, y su actual esposa María José Campanario. Todos ellos se han sentado en platós o han participado en concursos televisivos.
Jesulín saltó a la fama televisiva cuando, tras descollar como matador, se bajó los pantalones en directo en televisión ante Mercedes Milá para demostrar que sus cogidas eran de verdad. Después vinieron las famosas corridas solo para mujeres, en las que incluso los alguacilillos, policías y periodistas tenían que ser féminas.
Otro hito fue su debut como cantante con el tema «Toda,toda», que le costó 80 millones de las antiguas pesetas o la retirada por sorpresa cuando tan solo tenía 23 años. No era la primera vez que el torero sentía inclinación por la música, ya que grabó un disco en el año 96 y además debutó en el Festival de Benidorm en el que lo presentó. Décadas más tardes el que fue su rival en los ruedos, Enrique Ponce, ha hecho lo mismo aunque aún no ha salido al mercado y no se ha desvelado si hará actuaciones en directo.
Jesulín ha sido noticia infinidad de veces. Por el grave accidente de tráfico que estuvo a punto de costarle la vida, por su relación con Belén Esteban, por el anuncio de Coca Cola y Chupa Chups con el futbolista Cruyff, o por la compra de la finca Ambiciones por 90 millones de pesetas, a la que dio el nombre del primer novillo que mató con 13 años tras engañar a Antonio Ordóñez con la edad. También acaparó el foco mediático con la cría de un cachorro de tigre en su finca al que llamó ‘Currupipi’ o su boda con la mujer de su vida, María José Campanario, con la que ha tenido otros tres hijos (Julia, Jesús y Hugo).
Respecto a sus hermanos, el mayor, piloto, ha sido el más discreto de la familia. Carmen, la única chica, inició sus pinitos en el mundo de la moda y luego en la televisión, primero con María Teresa Campos, y luego presentando distintos programas, aunque lleva ya varios años apartada de la vida pública. El menor de los hermanos Víctor, siguió los pasos taurinos de su hermano mayor, se casó con la periodista Beatriz Trapote y están a punto de ser padres de su tercer hijo.
Su relación con Belén Esteban, con la que tuvo a su hija mayor Andrea, también aparece en el libro. Cuenta que la relación se hizo oficial el día de la boda de Fran y Eugenia en la Catedral de Sevilla. Ella apareció de su brazo, luciendo mantilla y con sonrisa tímida. La primera hija del torero nació en el 99 y la madre y la niña se trasladaron a vivir a Ambiciones, la relación duró cinco años y estuvo llena de altibajos. En 2002 se casó con María José Campanario, a la que conoció en 2000 en un restaurante de El Bosque, pueblo muy cercano a Ubrique. María José estaba pasando unos días con una amiga y fueron a comer, Jesús también era amigo de esa chica y al verlas las invitó a tomar café.
Jesús de pequeño intentó ser futbolista, pero una deuda económica de su padre fue el detonante para que decidiera cambiar el fútbol por los toros. Humberto era empresario y se dedicaba a contratar espectáculos en la zona de Cádiz. Contrató a Rocío Jurado para la Feria de Ubrique y por las circunstancias no fue bien, así que se endeudó, iba a vender un terreno para poder pagar pero su hijo le dijo: «No vendas el campo que yo me hago torero».
Su pueblo natal, Ubrique , le ha reconocido el llevar su nombre por toda España y por eso tiene un museo en la Plaza de toros del mismo y un monumento a la entrada que él inauguró. Ahora el torero tiene un nuevo trabajo de apoderado de un joven torero Morilla de 18 años, nieto del apoderado que le descubrió a él.